sábado, 1 de noviembre de 2008

-NEW YORK CITY: LA NOCHE SE MUEVE. TEMPLOS, GARITOS, Y ANTROS

Cae la noche sobre Manhattan. Las criaturas de la oscuridad salen de correría, en busqua de acción. Desean aparcar el traje de faena y la vida que llevan durante el dia, para sentir en sus carnes la agitación nocturna de una ciudad en erupción. Bien podría ser 1978 o 1979, buscan lo más natural del mundo, evadirse con alcohol, con otros placeres más atrevidos o simplemente saborear el momento, sabedores que la resaca sudorosa(y ruidosa) del dia siguiente puede ser la garantía de que todavía siguen vivos, lo suficiente para intentar seguir el ritmo peligroso de una ciudad que levanta mitos tan rápido como los aplasta.
-El taxi llega a Park Avenue, me deja a las puertas del Max Kansas City. Tras pedir un plato combinado con el nombre de mi cantante favorito en el restaurante de la planta baja, subo las angostas escaleras que me llevan al piso superior. Otra vez a descubrir la "sensación del momento" a empacharte de rock. La noche anterior, el circo de DEVO me dejó estupefacto. El grupo de hoy repite, habían tocado la semana pasada, unos jóvenes que parecen salidos de un episodio de "Tales from the Crypt" los MISFITS, su frontman posee un tímbre de voz, entre Elvis y Jim Morrison, y no sería de extrañar verle en un futuro liderando una potente banda de ritmos más satánicos. Fué una lástima no quedarme para el bolo siguiente, he olvidado el nombre de la banda,(imposible contabilizar la total cantidad de ellas que habían descargado su directo en el diminuto escenario de tan mítico local), había oído que tenían influencias de Eno y Velvet, lógico teniendo en cuenta el poso dejado por éstos, Lou Reed, Patti Smith, Blondie, Johnny Thunders y demás figuras que han impregnado de notas musicales el aire y paredes (sus fotografías cuelgan como recuerdo) de un tumultuoso y legendario Max. Mañana volveré para ver el bolo de la exhuberante WAYNE COUNTY y su rock-travestido, mientras tanto me dirigo hacia el medio del Bowery, tengo una cita con el CBGB.
-En un teatro cercano estaban tocando PLASMATICS, la banda punk-metal de Wendy O. Williams, me lo había comentado su batería que curra en una tienda de discos que visité en el Greenwich. Otra vez será. Me voy alejando mientras todavía resuena el ruído de una sierra mecánica que utilizan para destrozar una Fender que sigue conectada al ampli. Yo ya conocía el CBGB cuando a principios de los 70 su propietario Hilly Kristal convirtió su poco rentable bar de música country, bluegrass y blues (iniciales de CBGB) en el emblemático templo mundial de la música underground. Todas aquellas bandas, por llamarlas de alguna manera, que tuviesen composiciones propias, tendrían su momento de gloria ante una ferviente audiencia que abarrotaba diariamente el andrajoso garito. Fueron los locales RAMONES los primeros en darle fama, comenzando la leyenda del PunkRock sin apenas darse cuenta, los seminales Dictators, los New York Dolls, Suicide, Richard Hell & The Voidoids (que ya habían debutado como The Neon Boys), y bandas como DEAD BOYS (que al igual que otros grupos se habían mudado desde diversos puntos del mapa americano porque era aquí en Nueva York donde estaba "la movida") o unos maduros, por su atrevida propuesta musical TELEVISION, los que propiciaron y animaron con su música atrevida, la creación de bandas por todos los lugares del globo terráqueo. Esta noche nos espera David Johansen el que fuera cantante de los magistrales N.Y. DOLLS y ya se me está atragantando la cerveza... (unos carteles anuncian la actuación de JOHN CALE para la próxima semana, preveo un apoteósico concierto que no me pienso perder).
-De camino al hotel Chelsea todavía resuenan en mi cabeza canciones de los B-52, Talking Heads, Mink de Ville, de los Heartbreakers... y mientras, en el taxi suena la salsa de algún Tito, de apellido Puente o Rodriguez, a la vez que pasamos por delante de la discoteca Studio 54 y sus colas interminables para entrar a terminar la larga noche de juerga neoyorquina. Puede palparse el cambio que se avecina, una nueva "música" para bailar (como si el rock no pudiera bailarse)... pero a mí no me tienta, yo nunca estaré empachado del rock de catacumba, nunca tendré suficiente de ese ritmo... que me hace sentir loco de pasión.
Recuerdos desde Manhattan, New York.

3 comentarios:

  1. Bonito homenaje a esos míticos locales neoyorkinos, nombrando a los grupos estandarte de aquella época irrepetible. ¡¡Ahora soy yo quién pide a gritos una máquina del tiempo!!

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  2. Tío, ¿es posible sentir nostalgia de un lugar y una época que ya pasó y que no víví? Sí, es posible. Con textos así, sí.

    Ah, cuando dices "unos maduros, por su atrevida propuesta musical TELEVISION", me ha gustado porque por fin puedo, por una vez, por asociación de nombre, recomendarte un grupo que me encanta, Television Personalities. Aunque seguro que los habrás oído alguna vez.

    Me uno a la petición de una máquina del tiempo. De verdad, la gente iría a ver a Jesucristo o a cazar dinosaurios, pero nosotros tres nos veríamos las caras en el New York underground y setentero. Sueños, qué bonitos son, XDD.

    Saludos.

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  3. Gracias por vuestros comentarios, en serio, me da ánimos saber que os ha gustado el texto. Tuve cierta ayuda (gracias Jaime Gonzalo)y cuando lo escribía, aunque suene una estupidez, ponía mi corazoncito en una época imborrable y muy especial, satisfecho por haber saldado mi deuda con el emblemático CBGB, esperando que mi entusiasmo fuera compartido por alguien.
    Tan sólo tenemos las palabras, (y a veces éstas nos fallan, o nos faltan) y me alegro de que nos entendamos.
    Saludos Hermanos

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