martes, 2 de diciembre de 2008

-ROBERT EVANS, EL MUNDO EN LA PALMA DE LA MANO

el típico para estos casos auge, ascenso y caída de cualquier estrella se torna en un "la cagué porque quise, cuando quise y dónde quise", o en un "rápido rápido que lo bueno se acaba", o en otras muchas frases por el estilo, un estilo -el de llegar a la cima- retratado de boca de los implicados en un documental (monumental) por título EL CHICO QUE CONQUISTÓ HOLLYWOOD, donde descubriremos los entresijos de una leyenda, la de Robert Evans capo de la familia Paramount, o si lo preferís, vicepresidente ejecutivo de producción a escala mundial de la Compañía, productor de Marathon Man, Chinatown, Cotton Club y Popeye, la clase de tipo carismático, capaz de rescatar del hundimiento a toda una por aquel entonces en quiebra Paramount y devolverle el explendor perdido, un explendor compartido con los ultimos grandes nombres que dió el cine made in Hollywood. Robert Evans sería parte importante en la biografía cualquiera de Coppola, Hopper, Polanski, Warren Beatty, P. Bogdanovich, Altman, Lucas, Nicholson, McQueen... y tantos otros en tan época dorada (sobre todo los dulces y blancos 70's). Triunfos, sueños, amistades, enfrentamientos... juergas, fiesta, desenfreno, remordimientos, pasión... varapalos. Raro era el momento de pausa, de paz, que el bueno-malo de Bob tuviese. Temprano comenzó(y sobrevivió ) en este "mundillo", fue como un mediocre actor en un título irónico y premonitorio: Fiesta de Henry King, y viendo que nunca sería el mejor actor del mundo decidió ser el mejor productor, el ególatra creador, el arriesgado apostador, un tipo al que se le puede tildar de todo menos de amar el Cine - Bob el último de los grandes dinosaurios que pasaron a ser suplantados por hormigas encorbatadas sin conocimiento ni respeto por el medio en el que se mueven salvo porcentajes, mercado y números -. Anécdotas a parte lo más memorable de EL CHICO QUE CONQUISTÓ HOLLYWOOD es la personalidad mostrada por un maduro Bob a la hora de dejar sincera sentencia sobre aspectos de su vida. Es esa otra parte del cine que no conocemos, la que da comienzo en una cena y posterior fiesta, que tal vez llegue a algo tras ganar y perder muchas cosas por el camino, tal vez esa historia lleve a otra fiesta.. la del preestreno y ésta a la del estreno y tal vez -si las fiestas se hicieron bien- a la fiesta de nominación de los Oscar y finalmente a la superfiesta como consecución de la estatuilla más preciada... En una de esas fiestas organizadas para el estreno del Padrino, Evans casado con la guapísima Ali MacGraw ("La Huída"..) recordaba: "Me miraba a mí y pensaba en la polla de Steve McQueen." . ¡¡¡That's Hollywood amigos!!! ...Y me gusta.

2 comentarios:

  1. Imprescindible, así de claro, un trozo de la historia de Hollywood recogida en unos cuantos minutos de metraje. ¿quién no ha soñado alguna vez con ser alguien así? mentirosos. Menuda historia la contada por el propio Evans, esa en la que nos cuenta como se entera del progresivo enamoramiento entre su mujer (Mcgraw) y Mcqueen, ahhhjjj, qué dolor joder.

    ResponderEliminar
  2. Sí tío, prefiero mil veces documentales como éste que no lastimosos y bienintencionados biopics al uso. Tú lo has dicho ¿Quién no ha soñado...?...eso es de lo que hablábamos otras veces, notas como éste vivieron y tuvieron más experiencias en una sola vida de lo que nosotros y cualquier mortal a nuestro alrededor tendríamos en DIEZ VIDAS... sé que es imposible pero me huviese gustado -no ya ser él, eso sería demasiado pedir- ponerme en su piel tan solo un año , un mes, una semana, ó ¡¡joder.. ¡¡una sola noche!!...estaría genial saber qué se siente ¿No crees? ... Puestos a pedir luego probaríamos con Hugh Hefner ¡¡80 tacos y todavía se lo monta a trio!!, la de historias que tendrá guardadas ese pavo.. tal vez la cachondísima aliMcGraw estuviese antes en su "pensión", ó quizás los cuatro..ja,jajajahhhhh

    Nos vemos

    ResponderEliminar