SHOCK CORRIDOR (Samuel Fuller, EE.UU. 1963)
Una de las obras maestras del inefable
Sam Fuller. Le dicen controvertido, polémico, violento, arrogante desquiciado... pero digan lo que digan estamos ante un maestro del séptimo arte dueño de un universo particular, lo que se dice acreedor de un estilo propio. Antiguo periodista (cubrió la Segunda Guerra Mundial en primera linea de fuego), Fuller fue un cineasta autodidacta y pura fuente de inspiración y estudio para gente como
Scorsese,
Tarantino o
Jarmusch, a los que legaría sus conocimientos (concienzudos guiones y frenéticos y singulares diálogos), entre otras lindeces.
Entre su enriquecedora filmografia podríais haceros un ciclo semanal empezando con este
Corredor sin Retorno algo más que un demencial y psicótico film de serie B (terreno en el qu
e Sam se movía como pez en el agua) lleno de sospechas, misterio y mala uva, como no podría ser de otra manera. En un argumento copiado hasta la saciedad un periodista finge estar loco para ya dentro del manicomio descubrir al autor de un crimen nunca esclarecido. Un grupo de ninfómanas vaga por el pabellón enloquecidas, un negro predica el racismo, un gordo afirma ser un famoso tenor, ... ¿Y los actores?, pues improvisando sus papeles ante la permisividad de un Fuller que ejerce su papel de rey del corral, saltando del blanco y negro al color y dotando a la camara con una intensidad visual y un dramatismo hoy casi perdidos. ¡Un delirio filmico de DIEZ!
Tras haber quedado en estado de shock podréis recomponeros siguiendo con la filmografia esencial del hombre que con el puro permanente en su boca gritaba ¡acción! disparando su revólver. Realmente dignos de elogio serian el monumento anti-bélico del calibre de "
Uno Rojo: División de Choque"(80), el thriller engañoso de "
Manos Peligrosas"(53) con un enorme
Richard Widmark y una trama de aupa, o la no menos
confusa "
Perro Blanco" (82). Luego elegiría "
Underworld USA."(61), "
La Casa de Bambú"(55), un western modélico como "
Yuma"(57), o cualquier enrevesado (o denostado) filme que lleve su muesca.
SHOCK CORRIDOR (Samuel Fuller, EE.UU. 1963)
Una de las obras maestras del inefable Sam Fuller. Le dicen controvertido, polémico, violento, arrogante desquiciado... pero digan lo que digan estamos ante un maestro del séptimo arte dueño de un universo particular, lo que se dice acreedor de un estilo propio. Antiguo periodista (cubrió la Segunda Guerra Mundial en primera linea de fuego), Fuller fue un cineasta autodidacta y pura fuente de inspiración y estudio para gente como Scorsese, Tarantino o Jarmusch, a los que legaría sus conocimientos (concienzudos guiones y frenéticos y singulares diálogos), entre otras lindeces.
Entre su enriquecedora filmografia podríais haceros un ciclo semanal empezando con este Corredor sin Retorno algo más que un demencial y psicótico film de serie B (terreno en el qu
e Sam se movía como pez en el agua) lleno de sospechas, misterio y mala uva, como no podría ser de otra manera. En un argumento copiado hasta la saciedad un periodista finge estar loco para ya dentro del manicomio descubrir al autor de un crimen nunca esclarecido. Un grupo de ninfómanas vaga por el pabellón enloquecidas, un negro predica el racismo, un gordo afirma ser un famoso tenor, ... ¿Y los actores?, pues improvisando sus papeles ante la permisividad de un Fuller que ejerce su papel de rey del corral, saltando del blanco y negro al color y dotando a la camara con una intensidad visual y un dramatismo hoy casi perdidos. ¡Un delirio filmico de DIEZ!
Tras haber quedado en estado de shock podréis recomponeros siguiendo con la filmografia esencial del hombre que con el puro permanente en su boca gritaba ¡acción! disparando su revólver. Realmente dignos de elogio serian el monumento anti-bélico del calibre de "Uno Rojo: División de Choque"(80), el thriller engañoso de "Manos Peligrosas"(53) con un enorme Richard Widmark y una trama de aupa, o la no menos 
confusa "Perro Blanco" (82). Luego elegiría "Underworld USA."(61), "La Casa de Bambú"(55), un western modélico como "Yuma"(57), o cualquier enrevesado (o denostado) filme que lleve su muesca.
Peliculòn de la hostia, de esos que te atrapan y no te sueltan hasta los créditos. Clásico a reivindicar.
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