Visceral guitarrista de la vieja escuela rhythm and blues. Vibrante y maravillosamente alocado en escena, ya fuese en solitario, o en los incendiarios shows que ofrecía con sus legendarios Dr. Feelgood, una de las bandas imprescindibles de las ultimas décadas. Wilco lideraba con el genial vocalista y armonicista Lee Brilleaux a esta banda salida de Canvey Island (que tomó su nombre del pianista norteamericano William Lee Perryman, un bluesman que en 1962 se hacia llamar Dr. Feelgood y edito un tema con ese mismo titulo) pueblo del condado de Essex, que arrasaba en Tabernas y Pubs de Londres antes de conquistar a la audiencia de todo el planeta, un clamoroso éxito cimentado, como digo, en el potencial de la banda en directo. Si los Feelgood llegaron tan rápidamente al corazón del publico fue en cierta medida al espíritu y el sentimiento que desplegaba Wilco con su Telecaster negra, siempre apuntando al publico, saltando y brincando por el escenario con esa manera robótica y extraña de moverse. Desde 1971 hasta 1977, y tras cuatro esenciales Lp's, "Down by the Jetty (75)", "Malpractice (75), "Stupidity (76)", y "Sneakin' Suspicion (77), John Wilkinson nuestro Wilco Johnson decidió abandonar a los Fellgoods y ni que decir tiene que la magia del grupo se evaporó. Nuevos guitarristas, nuevo cantante (tras la muerte de Brilleaux), pero pasaron los años y se comprobaría que ya nada sería lo mismo sin él. Luego llegaria su carrera en solitario, formando parte de la banda de Ian Dury o colaborando en diversos proyectos con gente como Johnny Thunders, siempre al servicio del rock'n'roll, sudando cada nota y dándolo todo encima de las tablas, como bien tuvo el placer de comprobar este humilde servidor, una lejana noche de principios de los 90, en la sala Nasa de Santiago de Compostela, un concierto que nunca olvidaré en mi vida... y para el cual no encuentro palabras.
Todo un espectáculo este señor...
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Ya tengo en mi disquera el "Solid Senders" del 78 en solitario, ¡¡y es una pasada!! Sí que hubo vida máa allá de los Feelgoods.
ResponderEliminarRecuerdo que viviendo en Madrid, una noche de juerga con Porto,éste se deshizo en elogios hacia este personaje diciendo que le salvó la vida y cosas así, y tras aquella noche empecé a prestarle la atención debida al señor Johnson.
ResponderEliminarEl cabronazo de Porto...Desde luego le echamos en falta en estas tertulias. Sin ir más lejos (otra vez la conexión..)recordaba hace unos dias un disco que me recomendó, el "Miasma" de Bevis Frond, que no paro de escuchar ultimamente, ademas de agradecerle de por vida el descubrir de Flaming Groovies entre otros.
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