No seré yo quien os descubra al grandísimo actor, multifacético entertainment, cantante y cómico Dean Martin (Dino Paul Crocetti, 1917-1995). No es cuestión de hablaros del grupo de trabajo "Rat-pack", ni de su pareja con Jerry Lewis, ni de sus vicios ni placeres. Hoy voy a recordar emocionado, su presonaje de Dude (borrachón) en la obra maestra de Howard Hawks "Rio Bravo"(1959), un western claustrofóbico y de espíritu redentor, del que poco más puedo añadir dado los estudios y análisis que del mismo han hecho los grandes cineastas (y críticos) del mundo del cine (Carpenter, Scorsese...). Un film inmortal para el que solo tengo palabras de elogio.
Y Dean está enorme. ¡¡Insuperable!! Bajo un delirius tremen que ni el alcohol ni la violencia logran mitigar. Casi todo el film transcurre dentro de una cárcel y es ahí donde Dude se encuentra a sí mismo, sin exageraciones, con un realismo que pone los pelos de punta. Ha habido muchos papeles sobre borrachos a lo largo de la historia del cine (Buscar en este blog "La Botella: icono del perdedor) pero ninguno tan bien expuesto ni representado como el Dude de "Rio Bravo". Sin moralismos baratos. Sin retórica. Sin Alcohólicos Anónimos... Sin discurso. La vida y su entorno... como un mal necesario. Y uno mismo como única arma.
Un film y unos personajes (maravillosos Walter Brennan, John Wayne, Ricky Nelson, Angie Dickinson...) para revisar una y otra vez, para sentir nostalgia por una manera de contar historias y de hacer películas que desgraciadamente ya no volverán. Cine del que aprendíamos cosas sobre nosotros mismos. No apto para estúpidos. Cine sagrado, y por encima... emocionante. Términos hoy de los que el cine parece haber olvidado su verdadero significado.
¡¡ UN BRINDIS POR DUDE !!. "... My Rifle, my pony, and me"
La verdad que sí, peliculón e interpretación sublimes.
ResponderEliminarEs más, es en este tipo de películas, donde el protagonista es un "perdedor ante la vida y ante sus paisanos", es donde más se enfatiza y donde más se acentúa, o donde más destaca, el buen hacer de tipos como Martin.
Inigualable.