... y murió arruinado por ello. Algunos directores, actores, productores, la profesión del guionista y el cine en general, deberían de algún modo (en una peli digna, por ejemplo) rendir homenaje y saldar una vieja deuda que todos tienen y tenemos (los lectores también) con Dashiell Hammett por lo mucho que se beneficiaron de su obra -Humpfrey Bogart nunca hubiese sido lo mismo sin él-, por no decir que su propia vida hubiese sido toda una novela negra real y apasionante. Ya no fue el hecho de haber pertenecido a la famosa agencia de detectives Pinkerton en sus años mozos, ni contraer la tuberculosis, ni haber participado en la I Guerra Mundial, sino su trágico final a manos de MacCarthy y su caza de brujas. El escritor de Maryland (27/5/1896) fue encarcelado seis meses en 1953 por negarse a testificar en tan inquisitórios juícios, volviendo a ser requerido en una segunda comparecencia un año más tarde para ratificarse en su ejemplar conducta de negarse a dar nombre alguno, ¡¡embargándole el jurado todos los royaltis que generase su obra!! que además es retirada de las bibliotecas públicas al ser acusado de comunista. Todo ésto precipitaría que Hammett falleciese arruinado en 1961 a causa de un cáncer de pulmón.
-Sus relatos marcarían un antes y un después dentro de las historias de misterio. Esas historias que se publicarían en míticas revistas Pulp serían algo totalmente diferente, vivo y moderno, piedra filosofal no solo en el estilo literario conocido como hard-boliled, sino también del cine negro en general, Cosecha Roja(1929), La Maldición de los Dain (29), El Halcón Maltés (30), La Llave de Cristal (31) y El Hombre Delgado(33), todas ellas best-sellers y llevadas al cine en diferentes versiones. En ellas el personaje principal es un investigador privado: un detective; la violencia es explícita y habitual; se utiliza un lenguaje agresivo lleno de argots barriobajeros; abundan personajes llenos de ambigüedad y en el filo de la navaja: hombres solitarios sin familia ni amigos, mujeres amorales y fatales; existe una visión cínica de las autoridades (polis y políticos), y un nulo respeto por las leyes; y lo que es más rompedor: tramas complejas, realismo exacerbado y descripción de personajes a través de diálogos y no de texto. Todo edulcorado con humor sarcástico. Pero en 1934 el grifo se secó, Hammett fue incapaz de continuar escribiendo novelas ante el temor de no estar a la altura. Se enclaustró. Se enterró a si mismo dedicándose a repasar guiones de cine, rádio y cómic, y a enseñar escritura creativa en una escuela de New York, bien cuidado por la guionista de Hollywood Lilliam Hellman. Esa comodidad y su frágil salud, unida a la bebida y al hecho de ser un fumador empedernido, le llevarían hasta sus últimos días, no sin antes sufrir por sus ideáles políticos y acabar con su nombre manchado.
Creo recordar que también participó en la Segunda Gran Guerra, aunque ya muy enfermo y con muchos problemas. Esa vez lo destinaron en las Islas Aleutianas, entre Alaska y la Península de Kamchatka -un lugar muy "acogedor"- como parte de la fuerza estadounidense que las recuperó a manos de los japoneses, y donde apaciguaría sus ansias de literatura editando un periódico militar...
ResponderEliminarQué personaje el gran Hammett!
Está claro, maestro del género, su vida fue tan interesante como su obra,se dice de él que fue espía, como otros escritores como Graham Greene.
ResponderEliminarEspías como nosotros... ja,ja.
ResponderEliminarEs de agradecer que gente así se implicase de tal manera. Cuentan que Cary Grant también ejerció de espía, y creo aque Errol Flyn ídem, pero siguiendo con el tema ¿serían buenos espías si sabemos que lo eran?...jajajahh
Saludos
Cierto. Ciertos gobiernos de los EE.UU. emplearon a Hollywood como un arma de consquista mediática, tipos como John Wayne se convirtieron casi en agentes del Estado... da para hablar largo y tendido ese tema, pero no creo que sea el caso de Hammett...
ResponderEliminarestá claro Fuser. Pero lo que más me llama la atención es como un tío que luchó por su país fuera tachado de comunista -aunque lo fuese (sabido eran sus ideales izquierdistas)- porque sería algo contradictorio, quiero decir que tú no odias a tu país y luego lo defiendes en dos guerras ¿o sí?.. no se en todo caso estamos hablando de estadounidenses y con ellos nunca se sabe
ResponderEliminarBueno, Estados Unidos es un mundo aparte. Pueden odiar a sus gobernantes, pero a la hora de demostrar su amor a la patria, se envuelven en barras y estrellas y van a la guerra igual. Pasó en Korea, pasó en Vietnam, pasó en Irak...
ResponderEliminarEn este último y reciente caso, incluso hubo dirigentes de asociaciones pro Derechos Humanos (como la conocida Human Risghts Watch) que al principio apoyaron la intervención armada unilateral contra Sadam, jeje...