Ya era hora de volver a las curvas de altos vuelos a esas mujeres atómicas, indiscretas de la A a la Z sin distinción alguna, que gravitan por el mundo del celuloide. Mi gusto personal (tan respetado como el tuyo) me ha llevado hoy, a fijarme en una actriz de gran belleza y por encima de todo de gran talento interpretativo algo que ocurre pocas veces, hablo de JULIE CHRISTIE. Nació con el pelo castaño en Chabua, India, en 1941, pero su pasaporte díce que es inglesa. Estos datos de Wikipedia poco importan, lo que sí importa es que de vez en cuando Dios se toma en sério su trabajo y moldea figuras como Julie para que admiremos su obra por los siglos de los siglos...(amén) La esplendida diva -como siempre afirmó- nunca quiso ser una estrella (de las de Hollywood se entiende) pero con un cuerpazo como el suyo tal deseo es un imposible y pronto se convertiría mundialmente en una bomba sexual y en un mito erótico de los dorados 70's. Fue gracias al éxito mundial de Doctor Zhivago (David Lean, 1965) -un tostón insoportable de no ser por la presencia de la encantadora Julie- que arrancaría una carrera a la postre desaprovechada. Fue en la década de los 70, y finales de la anterior, donde daría sus mejores frutos. Aparece guapísima en 1966, en la inquietante distopía futurista Fahrentheit 451 (F. Truffaut) la famosa adaptación de una obra de Ray Bradbury donde la cultura escrita es perseguída por el bien de la sociedad, para luego dejar pasmados a crítica y público en otro éxito Lejos del Mundanal Ruído.
Pero en donde me gusta verla paseando su tintineante silueta es en pélis como Los Vividores (1971), el western desmitificador del genial Robert Altman, y que cuenta la historia de la prostitución en el Oeste; Shampoo(1975) de Hal Ashby, un director al que todavía siguen sin reconocerle su grandeza; El Cielo Puede Esperar (1978), a las órdenes ¡ y en los brazos! (como en las dos anteriores) del otrora estupendo "Warrón" Beathy.
Quiso aparcar su belleza por un rato en Amenaza en la Sombra (Nicholas Roeg, 1973), un inquietante thriller de terror atmosférico, casi irreal, pero aún así nos brindó una escena de sexo de aúpa (de esas a las que nos tenían acostumbrados en los 70) haciendo pareja, con un por aquella estimable, Donal Sutherland. Y seguiría dando lecciones de interpretación siempre que la cámara la filmara, por eso espero acordarme siempre de Julie Christie -la Constance Miller de Los Vividores-... aquella mujer que interpretaba finamente la belleza.
Viendo -y leyendo- reportajes como este, me viene a la mente aquella famosa frase que pronunció una vez Felipe González, que decía: "... el futuro ya no es lo que era..."
ResponderEliminarPor cierto, hace tiempo que no veo comentar -sobre todo en este tipo de entradas- al gran kaiserxoze... le habrá pasado algo a nuestro amigo Alejandro?
Un saludo!
No, no pasa nada Fuser, simplemente estoy pasando por una fase de cierto ostracismo debido a la rutina y el hastío de estos últimos meses, así que no te preocupes que cualquier dia de éstos te encontrarás con algún comentario o desbarre mío. Saludos a todos.
ResponderEliminarYo pensaba lo mismo que Fuser... te echábamos de menos tío(y personalmente entiendo como te sientes)esto empieza a ser como una pequeña familia tertuliana...je,je,
ResponderEliminarYa nos veremos brothers!!!