REBELDES CON CAUSA.
Si es que exíste o puede hablarse del término "independiente" dentro del mundo del cine, éstos dos títulos de TOM DiCILLO serían dos buenos ejemplos de dicho movimiento o corriente. Sin entrar en juicios sobre el término "independiente", en el que a veces es fácil confundir lo material (pocos medios) con lo sustancial (resultado final), lo que en realidad importa o debería importar(por lo menos para el que suscribe) son unos determinados valores que al final se le pediría a cualquier película de cualquier género o nacionalidad alguno. Lo que estas películas aportan y las difieren del resto son, sobretodo a mi entender, unos aspectos que parecían perdidos (idéas y caras nuevas, aire fresco, sencillez, naturalidad, sugerencia, improvisación, empleo de la música, texturas, humildad, honradez...) por el cine americano, desde su ultima gran época dorada, el new hollywood americano de los años 70. En la cima del resurgido cine independiente americano estaría el imprescindible Jim Jarmusch (del que ya hablamos en su momento) y John Sayles ("Pasion Fish", "Lone Star"). Otros abanderados serían Hat Hartley ("Trust", "Simple Men"), Todd Haynes ("Poison"), los primeros hermanos Coen ("Sangre Facil", "Arizona Baby"), el primer Spike Lee ("Haz lo que debas", "Cuanto más, mejor") o alguno que convina cine indie con cine mainstream como Soderbergh ("Sexo,Mentiras y Cintas de video", "El Rey de la Colina") o Gus Van Sant ("Mi Aidaho Privado")... y cómo no: TOM DiCILLO otro realizador neoyorquino (aunque naciera en Georgia) que comenzó como director de fotografía del genial y ya mencionado Jarmusch (visto el lugar de origen de los citados, Nueva York, tal vez huviese que referirse en términos de "cine independiente neoyorquino"...). Y dejemos aquí este mini-estúdio de nombres independientes porque al fin y al cabo directores a contracorriente en el cine norteamericano siempre los ha habido, desde Sam Peckinpah, Kubrick, pasando por Alan Rudolph, Robert Altman, John Waters, Sam Raimi... hasta el mismísimo Tarantino en su época fardaba de dicha etiqueta.
DiCillo debutó con el largometrage JOHNNY SUEDE (Johnny Suede, 1991). Siguiendo los pasos de su mentor (ya sabéis de quien os hablo) estamos ante un filme underground con influencias del autor de "Mistey Train", como es lógico, pero aportando cierto toque personal que iría puliendo con el paso de los años. Su segunda película "Vivir Rodando" (con el genuíno Steve Buscemi) es mucho más madura -y si me lo permitís mejor película- que esta primera, pero fueron una serie de circunstancias las que me llevaron a reseñar Johnny Suede y no aquella. A saber: esta fue la película que digamos me inició en el cine independiente, una rareza cool. Una fábula musical (canciones de Link Wray) llena de referencias al rock and roll (al protagonista se le aparece el fantasma de Elvis, interpretado por el crooner maldito Nick Cave en su primera aparición en el cine) tratada con cariño y se puede decir que con cierta obsesión. Que fuese el primer papel como protagonista de Brad Pitt importa menos que el fenomenal descubrimiento de la actriz y musa del cine independiente Catherine Kenner. Porque la aparición de rostros actorales nuevos es otro añadido que hay que agradecer al cine independiente de los años 90. Gente como la citada Catherine Kenner, Steve Buscemi, Sam Rodwell, Lisa Blound o el relevante John Turturro, actorazo al que vemos en el tercer filme de DiCillo dar una clase magistral de interpretación, secundado por un joven Sam Rodwell a la misma altura que aquél.
-El título en cuestión es BOX OF MOONLIGHT (CAJA DE LUZ DE LUNA, 1996) loable intento de facturar buen cine reivindicativo. El punto álgido en la filmografía del guionista y director neoyorquino que quedará como uno de los títulos de referencia del cine de los años 90. Turturro es Al Fountain, un tipo que lleva una vida monótona e insustancial, casi al borde de la crisis. Su trabajo de metódico ingeniero le lleva a un remoto pueblucho para supervisar la construcción de una fábrica de limpiaparabrisas. Entre visiones y alucinaciones decide darse una oportunidad a si mísmo, ayudado por la relación que establece con un joven asilvestrado (Rodwell), de espíritu libre, que conoce en medio del maravilloso paisaje de los bosques y lagos de Tennessee, tan bien retratados en el filme.
-No todo el cine independiente merece la pena (como tampoco todo el cine coreano actual, por poner un ejemplo, es de la misma calidad ni todo el cine comercial es basura... aunque lo parezca) pero si os apetece darle una oportunidad a este "otro cine", los que todavía dudéis tenéis en estos dos títulos de Tom DiCillo la ocasión para iniciarse en la discusión de que los americanos ya no tienen nada que contarnos... cinematográficamente hablando claro está.
joder tronco, "box of moonlight" es la clase de peli que te puede alegrar un mal día. Maravillosa, sin más.
ResponderEliminarya te digo!! grandes turturro y rockwell, tb t pueden alegrar una tarde...J
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