- Para un servidor siempre será la Hildy de la expléndida "La Balada de Cable Hogue" (Sam Peckinpah, 1970) pero muchos la recordaréis por ser Stella Purdy en "El Profesor Chiflado" (Jerry Lewis, 1966), más que nada por aquella colorida foto de portada (que utilizarían los madrileños Hombres G para su disco pijote... aunque yo me quedo con la canción de Siniestro que decía "Purdy eres la mejor, Purdy causas sensación...").
STELLA STEVENS (1936, ...) hizo de todo en el mundo del cine, y siempre bien. Esta entrañable rubia de peluquería estaba adorable tanto en papeles de jovencita seductora/seducida (como en la citada incómoda sátira de Jekyll y Hyde del gran Lewis), o actuando de alegre prostituta para un film de Peckinpah. En este fabuloso western crepuscular en tono de comedia nostálgica -dirigido por el director de "Grupo Salvaje"- el personaje de Stella Stevens nos rinde la mejor interpretación de su carrera, eso sí de una forma y con una mirada peckinpahniana, como solo el autor de "Perros de Paja" podría ofrecernos, secundada a su vez por los estupendos Jason Robards y David Warner.
Sin duda éstos son los títulos más recordados de este pedazo de mujer nacida en Mississippi (USA). La innegable apariencia amable y rostro alegre de Stella empezó a lucir en los 60's. Trabajó con John Cassavetes ("Gloria", "Shadows"...) en el drama musical "Too Late Blues" (61); acuñaría su facilidad para la comedia en "¡Chicas!, ¡Chicas!, ¡Chicas!"(62) haciendo numeritos musicales en compañía de Elvis Presley; rodaría al lado de Glen Ford dos filmes seguidos "El Noviazgo del padre de Edie"(Vincente Minnelli, 63) y "La Furia de los Cobardes" (George Marshall, 64)... Después de su papel como Hildy ya en la década de los 70's empezaría a ganarse el pan como bien pudo. Como vestida de prostituta o bailarina de salón no tenía rival, no es de extrañar que interpretara a menudo dichos papeles, por eso resaltar su participación en un film blaxploitation como "Cleopatra Jones" (75) y sus posteriores intervenciones, ya madurita, en filmes de terror barato como "El Monstruo del Armario"(86) o sexploitations de autocine como "Rejas Ardientes" (83) o "El Asesino del Teléfono Erótico"(92) géneros que todavía no ha abandonado, pues sigue vivita y coleando.
Mis motivos tengo para recordar a Stella Stevens a parte de su belleza. Es otra de esas actrizes que llaman "de segunda", olvidada (pese que todavía está en activo). Cuerpos "reales", de otras épocas, a las que rindo pleitesía desde esta página virtual, como se merecen... mujeres atómicas hechas de otra pasta.
y haces muy bien en recordar la existencia de estas féminas olvidadas por todo dios.
ResponderEliminarSí, es cierto, todo dios conoce a Marilyn Monroe, y se agradece, pero hay otras "marilyns" ahí afuera...Tú sí que me entiendes
ResponderEliminarA propósito, hoy soy yo quién menciona la dolorosa muerte de Willy(Mink)de Ville (tal vez lo sépas)otro maldito y olvidado más de los que hablábamos. Sé que te mola tanto cómo a mí. Descánse en paz su voz... hermano.
Sí tronco, un colega me envió un sms desde barna en cuanto se enteró. Aún nos machacan con la muerte de Jacko y ni una mísera reseña para los demás. Triste.
ResponderEliminarAcabo de ver "Una Ciudad Llamada Bastarda" (Robert Parrish, 1972) y Stella está encantadora como siempre. La péli es un western europeo loco y violento. Otro título para recordar de semejante mujer.
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