María do Carmo Miranda da Cunha -nacida en Portugal, emigrada a Brasil- fue durante los años 40 y gran parte de los 50 una de las mujeres mas famosas del mundillo del espectáculo a nivel planetario. Con su simpatía, su independencia personal y económica, su picardía, su discurso cargado de palabrotas malsonantes impropias de una señorita, y su enorme talento, Carmen no solo se ganó el calificativo de "la mas importante cantante brasileña" (la apodarían la Pequena Notavel) sino que era el espejo en el que muchas mujeres, ricas y pobres, gustarían de mirarse. Con un ritmo frenético de trabajo o lo que es lo mismo, diversión, va cogiendo fama gracias a su potencial artístico y a la "marcha" que imprimía a cada tema que cantaba. "Moloque Indigesto", "Camisa Listada", "Recadinho de Papai Noel", "Na Butacada da Vida", "Sapateia no Chao", "Balance"... -y así hasta completar mas de 130 discos en 10 años- llegaron a ser tan populares como los trajes que se mandaba (ella los llamaba disfraces de bahiana). Todas las personalidades que pasaban por Rio quedaban fascinados con sus shows (Tyrone Power entre ellas) y cuando un productor teatral de Broadway la vio en 1939 inmediatamente encaminó su carrera rumbo a los Estados Unidos de América.
"Comprobaran que principalmente soy cantante y tengo ritmo". Así de guasona de presento Carmen Miranda a la prensa americana nada mas bajarse del trasatlántico Uruguay. En una sola noche ya era la nueva sensación de la ciudad, eclipsando a los famosos Abbot y Costello que también participaban en el espectáculo (¡¡en sus primeras 8 semanas actuaría diariamente¡¡). Comienza a aparecer en periódicos, revistas, radios y televisiones de EEUU encandilando con su simpatia, sus espectaculares joyas y vestidos, sus turbantes (el de frutas tropicales era la polla), sus zapatos, su exotismo y ese peculiar acento a la hora de hablar en ingles. Tal es su éxito que sera invitada a la Casa Blanca para celebrar el 7 año de mandato del presidente Roosevelt. La industria del cine, Hollywood, no tardara en echarle las redes, rodando su primera película para la 20th Century Fox, "Down Argentine Way" (que curiosamente esta ambientada en Argentina pero debido a lo ofensivo de su argumento fue prohibida en aquel país); siendo "Copacabana"(1947) al lado de Groucho Marx su titulo mas sonado. El frenético ritmo de trabajo al que es sometida por su manager, amo, y señor Lee Shubert (un pájaro de cuidado), hace que comience su idilio con la Benzedrina. En 1946 gracias a sus pelis, espectaculos y actuaciones, Carmen era la mujer que mas impuestos pagaba en USA, tan solo superada por 36 hombres.
Estar borracha, no llevar bragas, yacer con una nínfula, disfrutar con una felación en el asiento trasero de un coche, inyectarse heroína, Demerol, o tener una botella de refresco alojada en cualquier cavidad de su cuerpo no eran comportamientos apropiados para las estrellas de Hollywood, menos a ojos de Edward Hoover o el FBI (si lo era, obtener gratis de los Estudios drogas y medicamentos que hasta entregaban a domicilio). Su adicción a los opiáceos inyectables, unida a su nueva afición a la bebida, su fracaso matrimonial, y el poco éxito de su carrera cinematográfica la llevan a pasar por varias clínicas de desintoxicación y hospitales mentales donde seria tratada con electroshocks al mejor estilo de 1953 (y si no que se lo digan a Frances Farmer): sin anestesia, sin relajantes musculares, sin monitores cardiacos o pulmonares y con una intensidad de 110 voltios, ¡toma ya!. Su calvario termináis en 1955 en Los Angeles, su cuerpo embalsamado seria trasladado a Rio y sesenta mil personas desfilarían por su capilla ardiente y cerca de un millón empanarían el féretro hasta el cementerio.
Donde ella estuviese... todas las miradas acaparaban su atención. Mujeres así de exageradas, como Carmen, ya no suelen nacer. Carmen Miranda devoró la vida como devoró a los hombres. Con ritmo. Con clase. Demasiada clase.
Descarado, te imaginas a una Carmen Miranda en la actualidad? imposible, el mundo del espectáculo ha perdido la poca clase que le quedaba por no hablar del impacto que causaría en el mundo del show-business la irrupciòn de una fémina como ella, imagínatelo solo por un momento tronco, impagable!!
ResponderEliminarDe eso se trata. Lo que antes era un vivir (me acuerdo de Errol), hoy es un negocio, y malo. Un rebaño amansado de ovejas, y quién se aparte del rebaño será condenado al fracaso, la ruína, por no decir entre rejas. Y eso es un riesgo que muy pocos, o casi nadie, está dispuesto a correr
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