"CINEASTAS CONTRA MAGNATES" (Carlos Benpar, 2005) puede parecer un documental de arte y ensayo hecho en defensa del Derecho Moral de todo autor -en este caso del cinematográfico- y que sirve a su vez como behemente denuncia contra el escarnio, manipulación y amputación a la que es sometida la obra de todo cineasta. Pues bien, el caso, en principio, es como cuando te comentan aquello de que: ¿
oíste esto...? o ¿
sabías qué...? sobre cualquier tema, y uno contesta: "
Pues sí, de algo estoy enterado...". Patrañas. A lo que me estoy refiriendo es que si uno no mira semejante documento, no sabrá de la misa ni la mitad. Uno descubrirá atónito, y se pondrá al día en historia sobre las barbaries y sacrilegios cometidos por esos piratas, buitres y
manipuladores a los que pertenecen esas razas de productores, distribuidores, magnates, burócratas, dirigentes y demás calaña de incompetentes (hasta proyeccionistas de salas, técnicos de TV...). Gente que se hacía con los derechos de la obra en cuestión, para pasarse por el forro de los cojones no sólo el trabajo de los artistas, sino para cagarse en nosotros los espectadores siempre en beneplácito de la industria y de sus bolsillos. Engaños, robos, actos a conveniencia (lo hecho en TV no tiene nombre), manipulación de la obra (imagináos que yo me compro un
Goya o un
Dalí y, por que yo lo pagara, me creyese con el derecho de pintar encima, alterando así un bien que debería ser de toda la humanidad... De locos), cortes publicitarios (inclusive "anuncios" sobre la película), supresiones de metraje y planos, cambio de diálogos y finales, recoloreado de obras (que de haberlas querido así ya lo hubiesen hecho sus creadores), doblajes patéticos... Una auténtica vergüenza. De verdad.
Huelga decir que recomiendo encarecidamente el visionado de este magnífico documental para que esos "señores" no nos tomen por tontos. Y sin dudarlo, ponernos del lado (sino seríamos cómplices) de
John Huston, W. Allen,
Richard Fleischer (
foto 2), Arthur Penn... algunos de los "impotentes" denunciantes que aportan datos y testimonios reveladores de tal magnicidio artístico. No sólo ellos acaban perjudicados. Aquí perdemos todos. (Y mucho me temo, seguiremos perdiendo. Mucho espectáculo y "avatares" pero calidad...)
"CINEASTAS CONTRA MAGNATES" (Carlos Benpar, 2005) puede parecer un documental de arte y ensayo hecho en defensa del Derecho Moral de todo autor -en este caso del cinematográfico- y que sirve a su vez como behemente denuncia contra el escarnio, manipulación y amputación a la que es sometida la obra de todo cineasta. Pues bien, el caso, en principio, es como cuando te comentan aquello de que: ¿oíste esto...? o ¿sabías qué...? sobre cualquier tema, y uno contesta: "Pues sí, de algo estoy enterado...". Patrañas. A lo que me estoy refiriendo es que si uno no mira semejante documento, no sabrá de la misa ni la mitad. Uno descubrirá atónito, y se pondrá al día en historia sobre las barbaries y sacrilegios cometidos por esos piratas, buitres y 
manipuladores a los que pertenecen esas razas de productores, distribuidores, magnates, burócratas, dirigentes y demás calaña de incompetentes (hasta proyeccionistas de salas, técnicos de TV...). Gente que se hacía con los derechos de la obra en cuestión, para pasarse por el forro de los cojones no sólo el trabajo de los artistas, sino para cagarse en nosotros los espectadores siempre en beneplácito de la industria y de sus bolsillos. Engaños, robos, actos a conveniencia (lo hecho en TV no tiene nombre), manipulación de la obra (imagináos que yo me compro un Goya o un Dalí y, por que yo lo pagara, me creyese con el derecho de pintar encima, alterando así un bien que debería ser de toda la humanidad... De locos), cortes publicitarios (inclusive "anuncios" sobre la película), supresiones de metraje y planos, cambio de diálogos y finales, recoloreado de obras (que de haberlas querido así ya lo hubiesen hecho sus creadores), doblajes patéticos... Una auténtica vergüenza. De verdad.
Huelga decir que recomiendo encarecidamente el visionado de este magnífico documental para que esos "señores" no nos tomen por tontos. Y sin dudarlo, ponernos del lado (sino seríamos cómplices) de John Huston, W. Allen, Richard Fleischer (foto 2), Arthur Penn... algunos de los "impotentes" denunciantes que aportan datos y testimonios reveladores de tal magnicidio artístico. No sólo ellos acaban perjudicados. Aquí perdemos todos. (Y mucho me temo, seguiremos perdiendo. Mucho espectáculo y "avatares" pero calidad...)
Hola amigo. Excelente blog! Espero no te importe que lo haya agregado a los links de SCR.
ResponderEliminarSaludos desde Chile,
Más que un placer atopar tu blog SuperCanallaRock (por casualidad,no creas que "viajo" mucho, sufro de vagancia crónica) el cual recomiendo sin más miramientos. Pronto serás uno más de mis lugares para "Viajeros intergalácticos"
ResponderEliminarUn fuerte abrazo desde la distancia