¿Cómo se pasa de ser un reconocido y respetado escritor, rico y afortunado... a ser un apestoso rechazado por la sociedad, delatado por tus amigos, arruinado y silenciado?... Pues de un día para otro. Así de fácil. Para comprobarlo basta hechar un vistazo a este estupendo documental. Para volverse loco, vamos. Yo no sé lo que es perder nada porque nunca tuve nada que perder...pero para alguien acostumbrado a tenerlo todo, que de buenas a primeras se véa vagabundeando debe ser algo dificil de sobrellevar. Máxime si todo el desastre se puede evitar con tan solo admitir que uno es comunista... aunque no lo fuese. Pero las decisiones, las toman los hombres. Y éstos no abundan. Hay cosas que no tienen precio, y la honradez es una de esas cosas. Eso es lo que me atrae de tipos como
Dalton Trumbo... la historia de los perdedores, perdedores en el sentido más noble de la palabra.
Del cielo al infierno... por una lista:
Brusco. Tosco. Testarudo. Apasionado. Decente. Inventivo. Agudo. Un iconoclasta. Un inconformista. Bromista, desgraciado... pero para nada chivato. Integro. Como guionista se mantuvo siempre fiel a sus principios, a su independencia. Supo retratar como los grandes la sociedad americana de su tiempo y fue considerado el mejor guionista de Hollywood gracias a su corrosiva novela "
Johnny cogió su fusil". Luego vendrían otras:
Papillón (en la péli Steve McQueen no delató a sus amigos), Exodo,
Espartaco (con aquella apoteosica secuencia de "...¡yo soy Espartaco!", la escena de valores más inolvidable del cine)... Nunca ganó un Oscar. Para Trumbo la estatuilla estaba manchada de sangre, la sangre de sus amigos, y la odiaba a muerte. Pero ocurrió un hecho digno del mejor de sus guiones... Bajo el seudónimo de
Robert Rich fue nominado al Oscar al mejor guión en 1957 por "EL Bravo"...¡¡y salió premiada!!. Por supuesto nunca subiría a recogerla. ¿Quién era el tal Robert Rich?, se preguntaron todos... Estaba claro que no se podía seguir ignorando a los de la
lista negra...
Lo dicho, un tremendo ducumental que nadie debería perderse.
¿Cómo se pasa de ser un reconocido y respetado escritor, rico y afortunado... a ser un apestoso rechazado por la sociedad, delatado por tus amigos, arruinado y silenciado?... Pues de un día para otro. Así de fácil. Para comprobarlo basta hechar un vistazo a este estupendo documental. Para volverse loco, vamos. Yo no sé lo que es perder nada porque nunca tuve nada que perder...pero para alguien acostumbrado a tenerlo todo, que de buenas a primeras se véa vagabundeando debe ser algo dificil de sobrellevar. Máxime si todo el desastre se puede evitar con tan solo admitir que uno es comunista... aunque no lo fuese. Pero las decisiones, las toman los hombres. Y éstos no abundan. Hay cosas que no tienen precio, y la honradez es una de esas cosas. Eso es lo que me atrae de tipos como Dalton Trumbo... la historia de los perdedores, perdedores en el sentido más noble de la palabra.
Del cielo al infierno... por una lista:
Brusco. Tosco. Testarudo. Apasionado. Decente. Inventivo. Agudo. Un iconoclasta. Un inconformista. Bromista, desgraciado... pero para nada chivato. Integro. Como guionista se mantuvo siempre fiel a sus principios, a su independencia. Supo retratar como los grandes la sociedad americana de su tiempo y fue considerado el mejor guionista de Hollywood gracias a su corrosiva novela "Johnny cogió su fusil". Luego vendrían otras: Papillón (en la péli Steve McQueen no delató a sus amigos), Exodo, Espartaco (con aquella apoteosica secuencia de "...¡yo soy Espartaco!", la escena de valores más inolvidable del cine)... Nunca ganó un Oscar. Para Trumbo la estatuilla estaba manchada de sangre, la sangre de sus amigos, y la odiaba a muerte. Pero ocurrió un hecho digno del mejor de sus guiones... Bajo el seudónimo de Robert Rich fue nominado al Oscar al mejor guión en 1957 por "EL Bravo"...¡¡y salió premiada!!. Por supuesto nunca subiría a recogerla. ¿Quién era el tal Robert Rich?, se preguntaron todos... Estaba claro que no se podía seguir ignorando a los de la lista negra...
Lo dicho, un tremendo ducumental que nadie debería perderse.
Uno de los grandes, claro que sí. Defenestrado en su época por la puta caza de brujas que asoló Hollywood en su momento, nos quedarán siempre sus escritos para deleite de todo aquel que sienta algo por el antiguamente muy apreciado "guión cinematográfico".
ResponderEliminarPor cierto, ha caído uno de los grandes outlaws del cine, el gran Dennis Hopper, sé que lo admirabas así que te mando mis condolencias, habrá que echarle una vez más a Apocalypse now, Rumble fish o Blue velvet.
ResponderEliminarSi, es cierto, ha muerto un auténtico INDOMABLE.... Mi amigo americano.
ResponderEliminarEasyRyder y su acojonante y atemporal banda sonora me acompañaron hace nada na más enterarme de semejante desaparición. Se ha muerto uno de los nuestros.