-GENE SIMMONS (...y sus pinitos como actor)

Desde que un menda recuerda siempre quise ser el "Dios del Trueno" que martilleaba su bajo-hacha en la banda de rock más grande que un mocoso de 14 años podía conocer. Escupir fuego y sangre por la boca, colecionar discos de oro y platino, tener más dinero que nadie, y despertarme entre un haren de chicas playboy cada día de mi vida para desayunar cereales con coca-cola. Ah! y, algo muy normal entre los músicos famosos, hacer mis pinitos como actor sin tener ni puñetera idea de actuar. ¿Pero, qué hace si no una rock'n'roll star cuando salta a escena? En cierta manera, actua. Eso debió de pensar el bueno de Simmons (Haifa. Israel, 1949) para dar el salto a otro tipo de espectáculo. Puede que hasta pagase por salir en una pelicula. El dinero no es problema cuando tienes tanto que no sabes lo que hacer con él. Puestos a probar, que mejor que divertirte que haciendo el papel de villano que tanto, y tan bien, interpreta en sus shows musicales. Y a decir verdad no se puede decir que la apuesta le saliese mal, más bien todo lo contrario. Sus dos primeras apariciones tras la cámara resultaron ser films estimables (no cuenta "Kiss meets the Phantom of the Park", cosa a parte). A mediados de los 80 anduve a la caza y captura de una cinta VHS titulada RUNAWAY, BRIGADA ESPECIAL(1984). Quería ser rudo enjuiciando a mi ídolo rockquero, y de verdad me quedé más que satisfecho de ver que su careto de psicópata dispuesto a enloquecer todos los cacharros electrónicos de la urbe (antológicos travellings subjetivos de arañas mecánicas,...) en una historia que remite al cine de género negro, además de rendir y homenajear a la hitchcockiana Vértigo en su brillante final. Contento pues, de ver a Gene Simmons codearse con estrellas de aquel momento como Tom Selleck o Kristie Alley sin salir malparado. Con el tiempo descubrí que aquella puesta al día cinematográfica no podía ser obra de ninguna otra persona que no fuese el grande y añorado Michael Crichton, responsable guionista/director de ciencia ficción en cuyo currículum figuran obras tan respetables como Armas de Metal(Westworld), Parque Jurásico o La Amenaza de Andrómeda, por citar las más reconocidas (el tío soñaba con la cibergenética mucho antes de que se inventase dicho término). La "máquina del amor" (se le estiman más de 3.000 relaciones sexuales extrictamente hetéreas) no tardó mucho en afrontar su siguiente papel de villano como estrella de cine. En 1987, el olvidado y buen director Gary Sherman (Muertos y Enterrados), le ofrece interpretar al terrorista islámico (Simmons no tendría ningún problema en dar el pego con su personaje debido a su origen) en SE BUSCA VIVO O MUERTO (Wanted: Dead or alive), acompañado esta vez por otro olvidado como Rutger Hauer -el replicante/blade runner más poetico del universo-, contratado como cazarrecompensas por el gobierno de EE.UU. para atrapar al terrorista Simmons que opera en la zona de Los Angeles. Todo estaba dispuesto para su triunfo en taquilla, pero la película no funcionó como se esperaba, a pesar de que ésta reunía todas las condiciones indispensables y habituales correspondientes a este tipo de cine. Y aunque no lo parezca, a la postre, lo más destacable de todo el film resultaría ser la caracterización de Gene Simmons en la piel del terrorista árabe Malak Al Rahim. Ver para creer. No se si intencionado o no, pero al final resultó que el burdo apunte psicológico de nuestro encallecido villano, sobresalía por encima del resto de la historia. Siguió la década de los 90 con mi diablo preferido enfrascado en productos basura del tipo Surf Connection y su secuela Red Surf, ambas de un tal H. Gordon Boos, e interpretadas por ¡George Clooney! para más cachondeo. No hablemos de sus fugaces apariciones en comedias insufribles como "Los Feos también mojan"(2002) o dramas soporíferos como "Sin Escrúpulos"(2000). Con el tiempo perdí mi esperanza de verle en un papel a su medida en una cinta de terror al uso. Si Alice Cooper fue capaz...porqué no otorgarle ese derecho al bueno de Simmons. Puede que Kiss compren la Warner Bross, o a Tarantino se le de por recuperarle en su próximo éxito y así regresar a lo grande... Como tampoco estaría mal que se interpretase a si mísmo en un biopic sobre su vida. No se. Sabido es que los rockeros nunca mueren y, quién sabe lo que nos deparará el futuro. Hoy por hoy Simmons parece estar en otra dimensión, en un limbo de ego permanente. Mientras, nosotros, simples terrícolas de a pie, nos resistimos a olvidar su corta, pero grata, aportación al cine de entretenimiento, por no volver con lo de leyenda del rock y demás...