sábado, 26 de noviembre de 2011
CINE CON MAYÚSCULAS: "DRIVE" (Otro film deslumbrante de Nicolas Winding Refn)
Desde estas páginas defenderemos siempre esta clase de cine existencialista. Cine del desaliento. En este caso personajes solitarios al volante de una realidad sociopolítica negrísima. Driver (The Driver, Walter Hill, 1978), Vanishing Point (Richard C. Sarafian, 1971), Carretera Asfaltada En Dos Direcciones (Two-Lane Blacktop, Monte Hellman, 1071)... serían buenos ejemplos de ese 'existencialismo sobre ruedas' al que hacemos honores. Pero faltaba la película moderna sobre el tema. Un film que mirase de manera nostálgica aquel cine de los 70/80, pero desde la actualidad. Estamos de suerte. Con una honestidad digna de admiración el director danés Nicolas Winding Refn (favorito de esta casa) realiza una relectura contemporánea sobre estos films y, lo que es más importante, muy, pero que muy personal. No solo hay grandes persecuciones: rodadas sin grandes aspavientos pero cargadas de una acción ejemplarmente naturalista (atención al uso que hace del off visual), al igual que no solo hay un ejemplar uso de la violencia física, mucho más extrema y radical de lo que el metraje permitía prever (el momento del ascensor es casi gore), sino que en las bellísimas y serenas imágenes de DRIVE: un Los Angeles nocturno al que Refn rinde cariño, respeto y admiración, tanto en el empleo de la cámara, como a través de la fascinación que siente el personaje del Conductor (un sobrio Ryan Gosling, frío y calculador, con ecos lejanos del Alain Delon de El Siliencio de un Hombre de Melville) por tan gran ciudad, el danés nos narra una historia de redención, y no solo en un sentido bíblico, sino también, emocional. Cine cool.
El director danés -firmante de obras tan referentes como Valhalla Rising o Pusher- se ha superado. Con Drive le llega la consagración definitiva, coronándolo desde estas páginas como uno de los grandes directores de cine del momento. Historias personales y complejas. Cine reflexivo. Redondeando todo este proceso creativo, tan admirable, con una fotografía acorde a la naturaleza del film y una banda sonora conscientemente retro-moderna. Una gozada. En un principio era Neil Marshall el encargado de sacar este proyecto adelante, pero se lo pasó al danés, y siempre le estarémos agradecidos por tal herencia. Para nuestro gusto tumbero el mejor thriller de los que hemos visto en el 2011. Desde ya un título de referencia obligada.
Me recuerda demasiado a Michael Mann. La película esta bien pero creo que se le esta encumbrando en demasía. No veo la complejidad de la historia, sinceramente creo que lo interesante de la propuesta es la estética de los 80 en un guion sencillo. Y esta rodado muy bien (la primera secuencia es de lo mejor de los últimos años) pero no deja de ser un copia pega bien hecho. Ojala el cine hecho en Hollywood fuese en esta dirección.
ResponderEliminarBueno, menos mal que te ha gustado (o eso me pareció). Supongo que lo de Mann lo dirás por el amor que demuestra por la ciudad de los Angeles... Porque lo de 'copia pega bien hecha' no sé en qué sentido lo díces.
ResponderEliminarTema Mann: Su estilo frio, la noche en Los Angeles y sobretodo los cenitales nocturnos de la ciudad, la imposibilidad de amor por culpa de su oficio (Heat, la relacion que tiene Robert De Niro), Collateral y su tour por la ciudad de noche.
ResponderEliminarSobre el copia pega: Coge diversas referencias y las va insertando. Un poco de Tarantino por aqui, momentos videocliperos a lo 80, un heroe silencioso a lo Melville, violencia extrema que gusta al público.
Es normal que tenga 'referencias' y las use( Tarantino es un mundo de éllas, por ejemplo). En el salto de Europa a Hollywood Refn no ha perdido fuerza ni fuelle, como muchos otros. Le defenderé a muerte siempre que vaya por este camino.
ResponderEliminarSaludos