viernes, 20 de abril de 2012
ANOTEN ESTE NOMBRE: JEFF NICHOLS (autor indie, de momento))
Jeff Nichols (Little Rock, Arkansas, USA, 1978) es de esos tipos que con solo dos películas en el zurrón -estoy pensando en el irlandés Steve McQueen ("Hunger" y "Shame") y en el sueco Thomas Alfredson ("Déjame entrar" y "El Topo")- se han ganado la admiración y el respeto de todo amante del buen cine. En este ciberfanzine hemos disfrutado de lo lindo visionando sus dos bendecidos títulos hasta la fecha, Shotgun Stories (2007) y Take Shelter(2011), ansiando un próximo trabajo suyo como si de un Jarmusch o un Nicolas Winding Refn se tratara. Si deseáis resguardecer o buscar refúgio en las historias penetrantes cargadas de grave fractura emocional no dudéis en penetrar la extraña lucidez del cine de este hombre. Uno ya no espera obras maestras, espera buenas películas, y Jeff Nichols -al menos hasta el momento- nos ha dado el gusto de verlas. De ahora en adelante habrá que estar expectantes a todo lo que filme este tío, se lo ha ganado.
SHOTGUN STORIES (2007).- La película que dió a conocer a nuestro joven director independiente nacido en Little Rock, capital del estado de Arkansas. Y son precisamente los campos de algodón y las carreteras secundarias de su tierra natal (antaño hogar de los siux Quapaw), limítrofes con el gran río Mississippi, los que elige Nichols para escribir y filmar esta sangrante historia interpretada a modo de tragédia griega. Prepárense para entrar en un lugar desapacible y profundo. Acomódense en sus confortables asientos y contemplen lo que autor nos vomita el la cara: ¡una ráfaga de cólera americana aquemarropa!. Imágenes de una guerra familiar rastrera e incestuosa, el reverso tenebroso del sueño americano: Hermanos y hermanastros enfrentados, padre ausente y alcoholizado (ni siquiera se preocupó por ponerle nombre a sus hijos) y madre aborrecible; cicatrices en la espalda, marcas de bala... Odio y violencia fuertemente enraizados que no tardarán es estallar. Cine de primera para los aficionados al cine de culto... y patada en el estómago para todo espectador acomodado, poco dado a historias que le hagan pensar demasiado. TAKE SHELTER (2011).- La semilla de la locura sería su título traducido. Una locura, y una película, que no difiere demasiado de La Semilla del Diablo de Polanski. Al igual que Mía Farrow deliraba e imaginaba un vecindario satánico, el actor de Take Shelter, un notable Michael Shannon, protagonista del anterior film de Nichols (y al que parecen irle como anillo al dedo los papeles de paranóico como bien demuestra en la formidable "Bug" de William Friedkin o en la fantástica serie Boardwalk Empire), sufre, o parece sufrir, brotes de locura y pesadillas apocalípticas en un film que explora la locura, el miedo, y sus laberintos (¿estamos dentro de la mente de Curtis o fuera de ella?), de manera expléndida. Esa ambigüedad, ese dilema dramático que habita dentro de esta intimista película independiente, son los puntos fuertes del film. Refugiarse de la tormenta que se avecina en el interior de uno mismo es lo que parece agitar esta historia. Para muchos, entre los que nos incluímos, es la película indie de la temporada (así como el pasado año tal galardón recayó en Winter's Bone). No es una película de David Lynch (tiene otras inquietudes) pero desconcierta, descoloca y desgarra cada imágen con contundencia.
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