lunes, 7 de octubre de 2013

MICHAEL MONROE: Leyenda viva del Glam-punk-rock

Sobran las palabras. Cuarenta años subiendo y bajando escenarios de Estocolmo, Tokio, Hamburgo, Los Angeles, New York, Londres, Paris o Vigo, tienen la culpa. A base de trabajo y tesón este finlandés de labios pintados se ha labrado un nombre entre lo más engrasado de la especie. Un rockero auténtico de pies a cabeza. Lo he vivido in situ. Una de esas noches en que aceptas la verdad y participas de la leyenda. Michael Monroe fue capaz de reunir al más variopinto, severo y nutrido público de la familia rock en un mismo recinto: Estaban los fanáticos que le seguían desde los tiempos de Hanoi Rocks; los que se sentían atraídos por el ambiente más oscuro de su pasado en solitario, cuando deambulaba en compañía de difuntos diablillos de aguja intravenosa como Thunders, Jay Henings o Stiv Bators; los que acudían recelosos a comprobar por qué el tal Monroe recibía elógios de un gurú como Little Steven; los invitados, que no tenían nada mejor que hacer y querían reirse del tío que colaboró con Axl Rose... Todos ellos curiosos y expectantes de que el circo llegase a la ciudad. Querían comprobar si el tigre era tan fiero como su fama. Alrededor podías imaginarte los gustos musicales de la comulgante turba porque así lo anunciaban orgullosos en sus camisetas: Guns&Roses, Faster Pussycats, Dead Boys, Motorhead, Misfits, Ramones, Bruce Springsteen, Johnny Cash, Chesterfield Kings, Dr Feelgood, Halloween, Hellacopters, Link Wray, Sex Pistols...¿Cuántos músicos conoces que sean capaces de satisfacer las demandas de tanto loco suelto circulando por esta selva que llamamos rock? Por un par de horas el Rock se convirtió en un solo Rock. No había barreras, ni se distinguía clan alguno. Sin disputa, todos comulgábamos con el Diablo: El punky, el rocker, el heavy, el mod, el garagero, el bluesmen... Claro que mañana sería otro día, pero aquella noche nadie se avergonzaría del bueno de Michael. Sus rostros de satisfacción les delataban.
Enfrascados en formol, un clásico tras otro, la banda de mercenarios a sueldo fue desgranando lo más selecto de la discografía monroeniana: Algo de Hanoi, de sus composiciones con Andy McKoy, de los efímeros 'sopranos' Jerusalem Slim.... Lo más aplaudido y festejado (en el plano personal) fue cuando atacaron sin piedad el grueso de canciones incluidas en el majestuoso disco homónimo de DEMOLITION 23 ("Nothin's alright", "Endangered Species" ...) y, como olvidarme, cuando me/nos regaló un regreso a los 80 recuperando joyas ensangrentadas de otra de sus obras referenciales, el criminal NOT FAKIN IT (1989). Un disco repleto de himnos rockeros, mandamientos tumberos nacidos para tocar en vivo ("While you were looking at me"; "Dead, Jail or rock and roll"; "Not fakin' it", que da título al Lp y es una versión de ¡¡¡Nazareh!!!..). Ambos vinilos son piezas de museo. Si faltan en tu discoteca o colección... mejor que regreses al redil del que te has perdido.




3 comentarios:

  1. Dios mio!, este rocker es diossss!!. estoy flipando con su último "Horns & Halos" y va a ser uno de mis discos del años sí o sí. Incombustible energía, actitud a prueba de balas y unas ganas de rockear como cuando estaba con Hanoi.

    MIchael Monroe es MUY GRANDE. Gran entrada querido amigo, honras de verdad a la estrella.

    saludos

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  2. Gran, gran entrada, y el blog de puta madre va directo linkeado al mio, con tu permiso,
    Cheers"

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  3. Acabo de leer vuestros estimables comentarios y me habéis alegrado el día. En serio, se agradece que aún existan rockers 'autenticos' a los que le guste leer (y comentar) en aTumbaAbierta. Muchas gracias por vuestro apoyo al blog.

    Cambiando de tema (o no, según se mire), esta puede ser mi Semana Grande Rockera y estoy entusiasmado. Hablar de M.Monroe me ha recordado que otra banda enorme de la historia del rock visita nuestros escenarios y estoy como loco. Se trata de los DICTATORS y vosótros sabéis de lo que hablo. ¿es para estar entusiasmado, o no?. Ya me diréis que os parece.

    SALUDOS a ambos (Scott: permiso concedido, ¿de verdad hacía falta?...jaja jaaaahh, Es un placer, tío)

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