sábado, 10 de octubre de 2009

-CULT MOVIES: HARDCORE, UN MUNDO OCULTO

-HARDCORE, UN MUNDO OCULTO (Hardcore). EE.UU., 1978. Director: Paul Schrader; Intérpretes: George C. Scott, Peter Boyle, Season Hubley y Dick Sangert.
Paul Schrader es uno de mis directores de cabezera. El que fuera guionista (entre otras) de las estupendas Taxi Driver o Yakuza, tiene una obra que tira de espaldas: Blue Collar (78), Mishima (85), Posibilidad de escape (91), Aflicción (97), American Gigolo (80), El Placer de los Extraños (90)... títulos en los que bien podría detenerme. Pero he escogído Hardcore, por estar rodada durante una década que me enloquece (los salvajes 70's, como ya sabréis) y ser un filme que dificilmente se rodaría hoy. Solo un tío con una mente tan perturbada (a sus guiónes me remito, por no hablar de su "adicción" a las armas...) pariría semejante thriller conservador lleno de delírio, podría decirse que rayándo lo fascista. Dejando a un lado el tema político y moral -Schrader es un calvinista de pro- estamos ante una película impactante (sobre todo si la vés con 15 tacos), de esas que dificilmente olvidas aunque pasen veinte años.
La trama gira entorno a un ocupado hombre de negócios, extremadamente religioso, viúdo y padre de una adolescente, a la que envía a una convención religiosa. La hija será raptada por una red de pornografía, por lo que su padre (el actorazo George"Patton"Scott) comenzará a buscarla a tumba abierta.
No hace mucho visioné "Asesinato en 8mm."(1999) y he de decir que el personaje de Nicolas Cage (por no extenderlo a toda la trama...) es un calco del Jake interpretado por George C. Scott, puesto al día (esto habla de la falta de talento de Joel Schumacher, su director, e idéas del cine de Hollywood, y sus guionistas, en general).
Schrader, incluso se permitiría plantar las semíllas de las snuff movies modernas con esta película. Vista hoy, y visto lo mucho que "progresó" el negócio del sexo, puede que el paso del tiempo no le haga justicia. Lejos de restarle valor, Hardcore se ha convertido en toda una rareza "de culto".
Para cinéfagos recalcitrantes, ya fuésen liberales o puritanos...

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