-MUJERES ATÓMICAS: Anita Pallenberg

A Anita Pallenberg la recordaremos eternamente por ser la mala malísima que se enfrentaba a Jean Fonda en aquella maravilla erótico-pop-espacial sesentera que llevaba por título Barbarella (Roger Vadim. 1968). Posteriormente se la vería en algún título más ("Candy","Dillinger a muerto", "Perfomance"... producciones europeas sin ninguna gloria) pero sería por su tiránico papel de Reina Negra en la péli de Vadim por la que quedará en el inconsciente de todo cinemaníaco de pro. Eso en cuanto a la ficción.

¿ANGEL O DIABLO?.

Y es que como cabría esperar de semejante bomba sexual su vida privada fue toda una locura. Su belleza encandiló a intelectos de todo tipo, Jean-Luc Godard o Bob Dylan entre ellos. Pero sería su entrada en el backstage de los Rolling Stones portando un porro de maría, lo que cambiaría su vida y la del grupo inglés para siempre. Primero fue Brian Jones quién sufriría sus encantos. Su apetito insaciable por drogas, sexo, juergas y notoriedad la llevaría, tras una bronca con el rubio guitarrista, a buscar consuelo entre las piernas de Keith Richards(foto 2) lo que acabó por hundir todavía más al pobre de Brian. Su "larga" relación con Keith resultaría apasionada, pero a Anita aún le restaba tirarse a Mick Jagger. En el filme Perfomance (1968) se lo monta con el "morritos" delante de las cámaras, lo que acabaría por enemistar a los dos músicos (si Charlie Watts fuese mas guapo... sería el siguiente. Mala suerte chaval). Keith la abandonaría en 1979 tras la muerte de un joven de 17 años que jugaba con una pistola propiedad de Richards en la cama de Anita, cuando éste estaba de gira. Hasta entonces Anita Pallenberg había inspirado temazos como Sympathy for the Devil, Happy, o Beast of Burden a lo largo de toda esta telenovela rockera. Al final no hay mal que por bien no venga.