martes, 26 de julio de 2011
PEQUEÑO CATÁLOGO PORTÁTIL DEL MEJOR CINE FANTÁSTICO ITALIANO.
Comenzamos a repasar a tumba abierta los títulos de horror y fantasía más putrefactos del cine de género facturado allende los Alpes. Montañas de cinefágia de la mano de maestros del grémio como Bava, Argento o Freda, que nos harán transitar por los senderos del mejor giallo, el horror gótico, futuros post-apocalípticos de cartón piedra, el cine fumetti y demás barbaridades exploitation que tan bien y tan abundantemente nos sirvieron nuestros vecinos romanos. Un festín de cine mutante "al dente", cocinado a fuego lento, eso sí con mucha salsa de tomate, listo para ser devorado. En pequeñas dosis degustaremos los más suculentos platos de un menú rico en sexo, gritos, delirios, maldiciones, mordiscos, tripas, brujas góticas, erotismo de fotonovela, psicodélia pop, gore ultrarealista, humor de ultratumba, aventuras exóticas y demás sin fin de graznidos tóxicos más populares del cine genérico italiano. De partida empezaremos por tres clásicos que sin duda harán las delicias de los más refinados paladares. Disfrutenlos.
-LA MÁSCARA DEL DEMONIO (LA MASCHERA DEL DEMONIO. Mario Bava, 1960)
Auténtica poesía necromántica. Su protagonista Barbara Steele se convertiría en mito del cine de terror europeo, y su director Mario Bava sembraría los pilares de su leyenda con este debut inspirado en la Hammer (basándose en el relato El Viyi de 1835 de Nikolai Gogol) -que no imitado- sabiendo añadir con maestría detalles estéticos y argumentales de cosecha propia que serían constantes en toda su obra. Nacía así el cine de horror gótico italiano. Un mundo ambientado en castillos y viejos caserones, con cientos de fantasmas vengativos y personajes enloquecidos entre planos de candelabros, telarañas, artilugios de tortura y demás efectos de guión. La Máscara del demonio es a todas luces -pese a estar repleta de sombras (hay que felicitar que esté filmada en glorioso blanco y negro)- una obra maestra del género. La trama: Dos siglos después de que una mujer sea ajusticiada por bruja, retorna a la vida luego de que su momia sea encontrada por el profesor Kruvajan (Andrea Checchi) y el doctor André Gorobec (John Richardson) cuando ambos atraviesan un bosque durante su viaje. El comienzo de la peli posee la fuerza y la emoción del buen cine. Todavía hoy se me eriza la piel. Es un claro ejemplo de lo que debe ser el arte cinematográfico, y a la postre un fiel reflejo del particular quehacer de estos artesanos italianos de postín.
SUSPIRIA (SUSPIRIA. Dario Argento, 1977) C. 89m.- En la academia de ballet de Friburgo, donde ha llegado la norteamericana Suzy Banyon (una estupenda Jessica Harper) para perfeccionar su técnica de baile, ocurren una larga serie de asesinatos y extraños sucesos. Así arranca el film con el que el genial Argento -cum laude en tijerazos y cuchillazos- se propuso romper con su antigua línea. Un nuevo giallo de colores chillones, un film con una atmósfera audiovisual truculenta (la banda sonora juega una baza importantísima) que hará entrar en pánico a fans de medio mundo, mucho más de lo que lo lograron sus anteriores films. Habrían más cambios en su forma de hacer -en sus tenebrosos thrillers- en el futuro (los "nuevos Argentos" será material de estudio en venideros episodios), pero prestos en Suspiria decir que a su manera se trata de otro fantasmagórico cuento de brujas, como los que solía hacer el maestro Bava pero más sofisticado. Aún así no hay que restarle mérito alguno a las innovaciones estilísticas del film de Argento. Un director inenudible cuando de cine italiano de género hablamos. Del film poco más que añadir que no se haya dicho ya. Puro giallo italiano.
AQUELLA CASA AL LADO DE LA COLINA (QUELLA VILLA ACCANTO AL CIMITERO. Lucio Fulci, 1981).-
El director italiano Lucio Fulci es un camaleón que dirige, guioniza y produce cualquier tipo de género o subgénero sabiéndose adaptar a cada moda del momento. Así se ha labrado un nombre en el cine de terror, variante gore a ser posible, gracias a sus asesinos en serie (Angustia de Silencio, El Destripador de Nueva York..), fantasmas endemoniados (Demonia, El más allá...) o a los zombies virulentos (Miedo en la ciudad de los muertos vivientes, Nueva York bajo el terror de los zombies...) que pueblan buena parte de su extensa filmografía. El excesivo ritmo de trabajo y el mejunge de géneros con los que supo lidiar harían de Fulci un viejo zorro, de ahí que algún que otro título de su cine esté lleno de momentos brillantes y de gran calidad. Hoy nos ocupamos del que tal vez sea su film más notorio. En Aquella casa al lado... Fulci se apunta al boom de "casas encantadas" tan en boga por aquel entónces (no por casualidad, el cartel publicitario de la película se parece descaradamente a la figura de Nicholson en El Resplandor) y como era de esperar riega todo el conjunto con sangre en abundancia, lo que haría que goremaníacos de todo el mundo considerasen este título como un clásico del género en el mismo instante en que salían de las salas de cine (la cinta VHS haría el resto). No faltan los ramalazos "lovecraftianos" y el mismísimo Lucio Fulci se atreve con una aparición personal breve, al estilo Hitchcock, toma ya!
Fíjate tú si era yo chiquilicuatre de pequeño que ya solo con ver el cartel de una peli de terror tenía pesadillas durante una semana. Aparte del infame póster de Holocausto Caníbal, esa tía empalada del recto a la boca, o del más sugerente (y, por ello, de mayor aliciente para mi imaginación) de Maniac, está el de Aquella casa al lado de la colina. Jo, qué miedo me daba el tío del cuchillo. Celebro tu iniciativa, porque del "giallo" solo conozco a Darío Argento, para cuya hija Asia reivindico, si no lo has hecho ya, una de tus fenomenales entradas.
ResponderEliminarA mi me pasaba igual con el terror de enano... Era ver una carátula en la estantería del videoclub y tenía alucinaciones despierto (la más impactante era aquella -no recuerdo el título- que tenía un feto de niño en formol y que iba sobre los experimentos japoneses de la 2ª Guerra Mundial), con decirte que no hace mucho (relativamente) vi de madrugada El Resplandor, yo solo, y me acongojé de cuidado. No sé, pero todavía esa extraña sensación me sigue gustando.
ResponderEliminarDe Asia Argento opino como tú. Es una mujer de campeonato. (y es cierto, se merece un entradón ya (como también lo es que soy un vago de cuidado, ja,jah))