jueves, 13 de octubre de 2011
DAVID BOWIE EN EL CINE
Tras Gene Simmons e Iggy Pop le llega el turno a otro rockero de relumbrón que hizo sus pinitos en el cine. Puestos a repasar a los más carismáticos músicos que han dado el salto de los vinilos al celulóide no podía faltar el camaleónico David Bowie. En su faceta de actor el londinense es uno de los pocos que han recibido algunos alagos de la crítica, amén de ser uno de los músicos más solicitados para rodar. En su filmografía destacan algunos de los films más raros que se han hecho en los 70 y 80, que a continuación repasaremos. En cuanto a la importancia de su nombre en la historia del rock nadie pone en duda que el señor Ziggy Stardust ejerció de lanzadera espacial para la música del Siglo XXI. Su influencia en el glam, punk, mod, pop, disco... no hay más que oirla. No vamos a descubrir ahora al Bowie músico, no es nuestra intención. En cuanto a sus interpretaciones para la gran pantalla aquí va la lista de títulos que merece la pena reseñar:
-EL HOMBRE QUE CAYÓ A LA TIERRA (The Man Who Fell To Earth, 1976). Nicolas Roeg (Amenaza en la sombra, Walkabout) demostró con su nerviosa forma de hacer cine que no solo era un director adelantado a su tiempo, sino también a su público. Esta película está narrada de forma entrecortada, con saltos temporales y de guión que no se explican, visualmente estimulante, todavía hoy sigue siendo incomprendida. David Lynch (Mulholland Drive, 2001) y Christopher Nolan (Memento, 2000) tomarían buena nota de esta película. Al principio pensaron en Peter O'Toole para el papel del alienígena Thomas Jerome Newton pero finalmente eligirían a Bowie, una figura pop de talla mundial, como el actor principal que encarnaría al andrógino extraterrestre que llega a nuestro planeta en busca de agua para su mundo moribundo. Instalado en la gran ciudad se hace inmensamente rico al introducir nuevas tecnologías que desconocíamos. Pero su misión fracasa. El vulnerable alienígena cae víctima de vicios mundanos (se 'engancha' al alcohol) y es perseguido por los humanos para sacarle sus conocimentos. Un ultracomplejo cuento de ciencia ficción con mensaje (adaptado de la novela homónima de Walter Tevis) del que Bowie sale bien parado pese a su inexperiencia como actor.
-FELIZ NAVIDAD, MR. LAWRENCE (Merry Christmas, Mr. Lawrence, 1983). Tras aparecer brevemente en la estimable junkiemovie Yo, Cristina F (Uli Edel, 1981), Bowie consigue otro papel de envergadura a las órdenes del director japonés Nagisa Oshima (El imperio de los sentidos). El film es una adaptación de los relatos de Sir lauren Van der Post "Una semilla de sombra" y "La semilla y el sembrador", y decir que es el film más occidental de su director. El choque de mentalidades antagónicas que surgen en un campo de concentración en la isla de Java en 1942 se verán agravadas con la aparición del comandante Celliers (David Bowie) al que el jefe del campo, el capitán Yonnoi, toma un aprecio inusual rayando lo homófilo. En tan ventajosas circunstancias de guión -a la bisexualidad de nuestro rockero/actor me remito- no es de extrañar que Bowie lograra la que tal vez sea su mejor actuacción para el cine. En según que círculos está considerada una obra de culto, y no solo para fans de Bowie. Nosotros la vemos como un buena película sobre un tema que nos encanta, el subgénero bélico de 'campos de prisioneros' o 'campos de concentración'.
-EL ANSIA (THE HUNGER, 1983). El encargado de rodar este largo 'videoclip' fue Tony Scott. Me gustó Amor a Quemarropa (Tarantino influyó) pero es un director que practica un cine que nada tiene que ver con el que hace su hermano mayor Ridley. Si por algo es referencia este film es por que en su día resultó 'cambiar' la estética del mito vampírico, adaptándola a los tiempos modernos y consiguiendo un novedoso y sofisticado look para sus chupasangres protagonistas. Por esta vez Bowie aparca su androginismo para morder el cuello de dos hembras de rechupón. John (Bowie) y Miriam (Catherine Deneuve) viven en el Nueva York del SXX alimentandose de la sangre de las personas que seducen en sus correrías nocturnas de qualité para mantenerse joven. Los problemas llegan cuando John, un vampiro de una raza menos perfecta que Miriam, comienza a envejecer y acuden a una doctora (Susan Sarandon) que experimenta con el rejuvenecimiento. Se mezclan aquí simbología egipcia, trajes de Emilio Tucci, sadismo y amor espiritual en un mejunje que mantiene divididos a unos, que la ven como una obra de culto, y otros, como un servidor, que la ven como un sucedáneo esteticista de los films vampíricos.
Dentro del Laberinto(1986), de la que ya hemos hablado con motivo de Jim Henson, Encadenadamente Tuya (1992), una comedia que co-protagoniza con la siempre encantadora Rosanna Arquette, y sus pequeñas aportaciones para Twin Peaks, el diario de Laura Palmer (1992), Basquiat (1996), Zoolander (2001) o El Truco Final (2006,(Foto) continuarían dándonos la oportunidad de seguir gozando, aunque solo fuese con cuentagotas, del Bowie actor. Su carrera en el cine, de más a menos, parece ser que corrió paralela a su éxito y declive musical. Atrás quedaron los papeles protagonistas y los números uno. Hoy no es noticia. Pero creo que todavía está por llegar (soñar no cuesta nada) su gran papel en el mundo del cine. Solo falta un valiente director que le ofrezca un papel a su medida... Y éste bien podría llegar en una película en la que David Bowie se interpretase a sí mismo, grande e imponente.
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