Camareras aburridas de servir café a camioneros,
exóticas bailarinas cansadas de la vida nocturna,
playmates amateurs,
putones de esquina... Cualquier
guerrera de la carne que quisiera ganarse un sobresueldo apareciendo ante la cámara en films de serie Z de masacres y desnudos tenía curro seguro con los gamberros
Herschell Gordon Lewis y David Frank Friedman. Sí, los jetas artesanos, padres del 'cine de tripas', que pusieron patas arriba el cine de explotación durante los años 60. Padres de todo cinemaníaco tumbero grácias a joyitas gore que todos ustedes conocen (o deberían conocer) como
"Blood Feast", "
She-Devils on Wheels",
"2000 Maníacos", "
The Gore Gore Girls", "
Love Camp 7" y demás graznidos tóxicos. Por sus manos manchadas de sangre pasaron todo un elenco de superhembras del calibre de
Dyanne Thorne (de la que ya hemos hablado en su momento en A.T.A), Virginia Bell, Connie Mason, René Bond o
Peggy Church. Estas son solo algunas de las muchas, de las más impactantes, estupendas, duras y muy atómicas mujeres del tándem Lewis y Friedman. Todo un festín de curvas. Aquí van nuestras favoritas...
PAT BARRINGTON.- Neumática go-gó stripper de la Costa Oeste. Un cuerpo como no hay dos: bronceado, fibroso, rockanrolero. Debutó con el tándem en
Orgy of the Dead en un doble papel, como víctima atada a un poste y zombie recubierta de oro fundido. Luego se la vería agitando curvas en
Mondo Topless, el documental chiflado que Russ Meyer le dedicó a las go-gós más infladas de pecho. Si queréis alucinar mejor la contempláis en
The Acid Eaters (68), una de las cintas más descaradas del dúo L./F.
RENÉ BOND.- Bellísima y adorable dando saltitos en la cama de cualquier simpática sexplotation que se pusiera a tiro. Paseó su culito veinteañero en cintas como
The Adult Version of Dr Jekyll and Mr Hyde (72),
The Snow Bunnies (70),
Teenage Sex Kitten (72)... antes de pasarse al porno duro cuando el gusto del público por las
nudies decayó. Purita dinamita.
USCHI DIGART.- Madre mía, que hembra. Dos domingas de infarto, un cuerpazo hecho a medida de nuestros vícios más inconfesables y un par de pseudónimos tremebundos: Astrid Lillimor y U. Heidi Soler. Fue una de las
pin-ups favoritas de las revistas para hombres tipo Penthouse, con una media de 10 pelis por año desde el 69 al 77. A su vez fue musa meyerana calentándonos en Supervixens (75), ordeñando vacas y hombres, y en Cherry Harry & Rache! (69), pero tiene a su vez desbordantes apariciones en The Black Gestapo (75), The Orgy Machine (72), She Devils of the SS (69), The Godson (71), entre otras producciones Z. Al igual que René Bond (y otras muchas actrices del género) figuró posteriormente en cintas hardcore al lado de figuras tumberas de la talla de
John Holmes y
Kitten Natividad. Nació en Estocolmo, Suecia, en el 48, y todavía da mucha guerra por ahí.
MARSHA JORDAN.- Una de las reinas de la sexploitation. Interpretaba a la perfección el papel de modelo de mujer de buen ver, señorona, dispuesta a cabalgar cualquier montura. De Alabama, rubia natural y pechugona. Seis títulos imprescindibles: Lady Godiva Rides (68), Brand of Shame (68),
The Divorcee (69),
Marsha, the Erotic Housewive (70), The Toy Box (71), Sweet Georgia (72) y Black Alley Cats 873). La tremendísima Jordan tuvo sus momentos de gloria con nuestro tándem canalla en The Head Mistress (68) y The Ramrodder(69).
CONNIE MASON.- Playmate de junio del 63. Friedman se empeñó en contratarla para protagonizar las pelis de culto "Blood Feast" y "2000 Maniacs", pero acabaría arrepintiéndose. La carrera de Connie no pasó de ahí. Lewis le confesó a John Waters en el libro
Majareta (Anagrama) que estuvo a punto de estrangularla por inutil. La ruptura se consumaría en el set de Color me Blood Red (65). Tal vez un exceso de fósforo fue la causa.
DEEK SILLS.- El pasado feriante de Friedman tal vez influyera en la concepción de un nuevo encuadre de mujer para sus pesadillas sangrientas. En la búsqueda de la perfecta novia de América con la que soñaban los adolescentes, dió con fenómenos de la naturaleza como Deek Sills, ninfa de maneras salvajes y felinas que ganó su momento de gloria en la bizarra
Trader Hornee.
BETTY CONNELL, NANCY LEE NOBLE y
CHRISTIE WAGNER.- Las devils on wheels. Los calenturientos Lewis y Friedman conquistaron definitivamente el olimpo del cine basura con un film como este. Si Tura Satana y Hadji hicieron temblar los concesionarios de autos de toda la nación con Faster, Pussycat! Kill! Kill! (66), del tío Russ, Betty Connell hizo las delícias tanto de los espectadores masoquistas como de las feministas radicales que, como Queenie -su personaje- sólo veían en los hombres meros objetos de placer sexual. ¡Toma ya! A lomos de sus cacharros de dos ruedas ponían a cien con sus adelantamientos totalmente ilegales a todos los fans del cine de bajo presupuesto.
VIRGINIA BELL.- La californiana es otro producto legendario de la fábrica que financiaban los señores L./F. Bailarina de burlesque, modelo y actriz, de entre sus variados trabajos para el tándem, el de
Bell Bare and Beautiful (63) fue su papel más deslumbrante. En topless pocas le hacían sombra. La lista de potrancas en busca de zorrones (con perdón) de la Compañía L./F. es inagotable. Estamos sudando que pa qué. Otra actriz de culto que queremos recordar de entre todo este festín es
KAREN BLACK (no confundir con otra mucho mejor actriz y más famosa del mismo nombre). No adjuntamos foto, pero les puedo asegurar que está de rechupete. La pueden disfrutar en films como
The Adventures of Lucky Pierre,
Nature's Playmates o
The Primetime (60), rodadas en campamentos nudistas de Florida e Indiana, mostrando a la chica más guapa del reparto siempre dispuesta a promocionar cualquier parte de su cuerpo. No debemos olvidarnos de otras
robustianas damas de este pícaro dúo de canallas,
expléndidas con o sin ropa interior,
mitos eróticos en los subterráneos de todo culto fanático al mejor cine de explotación. Léanse:
VICKY MILES, RUSTY ALLEN, ALLISON LOUISE DOWN (conocida como Vera Miles), SHELBY LIVINGSTONE, LYN BOLTON, IVONNE GILBERT, STACEY WALKER, SYBIL DANNING, CHRISTINA HART, PEGGY CHURCH................
Camareras aburridas de servir café a camioneros, exóticas bailarinas cansadas de la vida nocturna, playmates amateurs, putones de esquina... Cualquier guerrera de la carne que quisiera ganarse un sobresueldo apareciendo ante la cámara en films de serie Z de masacres y desnudos tenía curro seguro con los gamberros Herschell Gordon Lewis y David Frank Friedman. Sí, los jetas artesanos, padres del 'cine de tripas', que pusieron patas arriba el cine de explotación durante los años 60. Padres de todo cinemaníaco tumbero grácias a joyitas gore que todos ustedes conocen (o deberían conocer) como "Blood Feast", "She-Devils on Wheels", "2000 Maníacos", "The Gore Gore Girls", "Love Camp 7" y demás graznidos tóxicos. Por sus manos manchadas de sangre pasaron todo un elenco de superhembras del calibre de Dyanne Thorne (de la que ya hemos hablado en su momento en A.T.A), Virginia Bell, Connie Mason, René Bond o Peggy Church. Estas son solo algunas de las muchas, de las más impactantes, estupendas, duras y muy atómicas mujeres del tándem Lewis y Friedman. Todo un festín de curvas. Aquí van nuestras favoritas...
PAT BARRINGTON.- Neumática go-gó stripper de la Costa Oeste. Un cuerpo como no hay dos: bronceado, fibroso, rockanrolero. Debutó con el tándem en Orgy of the Dead en un doble papel, como víctima atada a un poste y zombie recubierta de oro fundido. Luego se la vería agitando curvas en Mondo Topless, el documental chiflado que Russ Meyer le dedicó a las go-gós más infladas de pecho. Si queréis alucinar mejor la contempláis en The Acid Eaters (68), una de las cintas más descaradas del dúo L./F.
RENÉ BOND.- Bellísima y adorable dando saltitos en la cama de cualquier simpática sexplotation que se pusiera a tiro. Paseó su culito veinteañero en cintas como The Adult Version of Dr Jekyll and Mr Hyde (72), The Snow Bunnies (70), Teenage Sex Kitten (72)... antes de pasarse al porno duro cuando el gusto del público por las nudies decayó. Purita dinamita.
USCHI DIGART.- Madre mía, que hembra. Dos domingas de infarto, un cuerpazo hecho a medida de nuestros vícios más inconfesables y un par de pseudónimos tremebundos: Astrid Lillimor y U. Heidi Soler. Fue una de las pin-ups favoritas de las revistas para hombres tipo Penthouse, con una media de 10 pelis por año desde el 69 al 77. A su vez fue musa meyerana calentándonos en Supervixens (75), ordeñando vacas y hombres, y en Cherry Harry & Rache! (69), pero tiene a su vez desbordantes apariciones en The Black Gestapo (75), The Orgy Machine (72), She Devils of the SS (69), The Godson (71), entre otras producciones Z. Al igual que René Bond (y otras muchas actrices del género) figuró posteriormente en cintas hardcore al lado de figuras tumberas de la talla de John Holmes y Kitten Natividad. Nació en Estocolmo, Suecia, en el 48, y todavía da mucha guerra por ahí.
MARSHA JORDAN.- Una de las reinas de la sexploitation. Interpretaba a la perfección el papel de modelo de mujer de buen ver, señorona, dispuesta a cabalgar cualquier montura. De Alabama, rubia natural y pechugona. Seis títulos imprescindibles: Lady Godiva Rides (68), Brand of Shame (68), The Divorcee (69), Marsha, the Erotic Housewive (70), The Toy Box (71), Sweet Georgia (72) y Black Alley Cats 873). La tremendísima Jordan tuvo sus momentos de gloria con nuestro tándem canalla en The Head Mistress (68) y The Ramrodder(69).
CONNIE MASON.- Playmate de junio del 63. Friedman se empeñó en contratarla para protagonizar las pelis de culto "Blood Feast" y "2000 Maniacs", pero acabaría arrepintiéndose. La carrera de Connie no pasó de ahí. Lewis le confesó a John Waters en el libro Majareta (Anagrama) que estuvo a punto de estrangularla por inutil. La ruptura se consumaría en el set de Color me Blood Red (65). Tal vez un exceso de fósforo fue la causa.
DEEK SILLS.- El pasado feriante de Friedman tal vez influyera en la concepción de un nuevo encuadre de mujer para sus pesadillas sangrientas. En la búsqueda de la perfecta novia de América con la que soñaban los adolescentes, dió con fenómenos de la naturaleza como Deek Sills, ninfa de maneras salvajes y felinas que ganó su momento de gloria en la bizarra Trader Hornee.
BETTY CONNELL, NANCY LEE NOBLE y CHRISTIE WAGNER.- Las devils on wheels. Los calenturientos Lewis y Friedman conquistaron definitivamente el olimpo del cine basura con un film como este. Si Tura Satana y Hadji hicieron temblar los concesionarios de autos de toda la nación con Faster, Pussycat! Kill! Kill! (66), del tío Russ, Betty Connell hizo las delícias tanto de los espectadores masoquistas como de las feministas radicales que, como Queenie -su personaje- sólo veían en los hombres meros objetos de placer sexual. ¡Toma ya! A lomos de sus cacharros de dos ruedas ponían a cien con sus adelantamientos totalmente ilegales a todos los fans del cine de bajo presupuesto.
VIRGINIA BELL.- La californiana es otro producto legendario de la fábrica que financiaban los señores L./F. Bailarina de burlesque, modelo y actriz, de entre sus variados trabajos para el tándem, el de Bell Bare and Beautiful (63) fue su papel más deslumbrante. En topless pocas le hacían sombra. La lista de potrancas en busca de zorrones (con perdón) de la Compañía L./F. es inagotable. Estamos sudando que pa qué. Otra actriz de culto que queremos recordar de entre todo este festín es KAREN BLACK (no confundir con otra mucho mejor actriz y más famosa del mismo nombre). No adjuntamos foto, pero les puedo asegurar que está de rechupete. La pueden disfrutar en films como The Adventures of Lucky Pierre, Nature's Playmates o The Primetime (60), rodadas en campamentos nudistas de Florida e Indiana, mostrando a la chica más guapa del reparto siempre dispuesta a promocionar cualquier parte de su cuerpo. No debemos olvidarnos de otras robustianas damas de este pícaro dúo de canallas, expléndidas con o sin ropa interior, mitos eróticos en los subterráneos de todo culto fanático al mejor cine de explotación. Léanse: VICKY MILES, RUSTY ALLEN, ALLISON LOUISE DOWN (conocida como Vera Miles), SHELBY LIVINGSTONE, LYN BOLTON, IVONNE GILBERT, STACEY WALKER, SYBIL DANNING, CHRISTINA HART, PEGGY CHURCH................
No hay comentarios:
Publicar un comentario