"El Guardián entre el Centeno"(1951) de Jerome David Salinger (1919- 2010) es una obra que todavía hoy transgrede, incomoda, confunde, agrede, educa y entretiene como el primer día. Tanto el aclamado libro como el firmante de dicho manuscrito están salpicados de polémica, misterio, traumas, sufrimiento, locura y horror... Y en éstas podríamos estar horas y horas destrincando ángulos y aristas, eyaculando teorías y ecuaciones alrededor de libro y autor que la mejor manera de entrar en el universo de Salinger nos llega en forma de maravilla documental. El film es una oportunidad histórica, una mirada sin precedentes al interior de la novela y al mundo privado del escritor neoyorquino. Porque es un secreto a voces que Holden Caulfield (damos por hecho que todos ustedes se han devorado susodicho libro) es Salinger, y eso asusta. Ambos pululan sueltos por el mundo prisioneros de sus propios demonios. El Mal nos poliniza a todos, somos violentos por naturaleza por mucho que nos cueste reconocerlo. Y el Delincuente Juvenil de Salinger es un chalado que exorciza los suyos en papel. El resultado son miedos, anhelos, dudas existenciales, violencia, resentimiento, manipulaciones, rencor, odio y demás códigos de conducta para los que ni los más iluminados génios de la humanidad tienen respuestas. La búsqueda a esos interrogantes nos llevará toda la eternidad. Mientras tanto, disfruten con este documental y conozcan la vida de película de su protagonista: un veterano marcado de por vida por la Segunda Guerra Mundial (desembarcó en las arenas de Normandía el día D, participó en la liberación de París y entró victorioso en la rendida Berlín tras sobrevivir un año entero en primera línea de fuego), un enamoradizo de virginales jovenzuelas (en Alemania tras la guerra llegó a casarse con ¡una nazi!), un ermitaño huidizo y reservado (tras el éxito mundial de ventas se refugió voluntariamente en su bunker de las montañas y pasó de la fama al anonimato más absoluto), qué, no llegaría a ser padre modélico (su hija escribió un libro en que lo ponía a parir:"se bebía su propia orina", llegó a decir), pero sí un escritor de culto (periodistas y fanáticos de medio mundo peregrinaban a New Hampshire para dar con él) al que nunca dejaremos ni dejarán de leer.
Es un buen libro, sí; pero ha influido negativamente en ciertas personas y escritores. Mantener una oposición como la de Holden toda tu vida, como quieren hacer algunos, es un suicidio; y se traslada a escritores, músicos, cineástas.
ResponderEliminarAun así, es básico leerlo. Me parece muy grande; aunque, eso sí, si alguien piensa que es sólo este libro, que se lea sus relatos y flipe. Un abrazo, me ha encantado la entrada!
Así es. El asesino de Lennon lo tenía en sus manos cuando abatió al beatle a tiros...; el FBI registraba a toda persona que lo alquilara en las bibliotecas públicas de todo el país por seguridad...; son muchos los malos rollos alrededor de novela y autor (no me extraña la reclusión final de Salinger huyendo de tanto despropósito). Pero personalmente creo que la sociedad de la época no la supo entender, Igual que hay mentes corrompidas, enfermas e ignorantes que leen La Biblia y la interpretan a su antojo cegados por lo que creen pensar que están leyendo. Hay de todo en la viña del Señor aunque suene a tópico.
ResponderEliminarTe puedo decir que leí el libro con treinta tacos y no entiendo semejante leyenda negra, cuando menos la polémica que generó. No sé si fue por mi edad tardía (se pre-supone que debería leerse en edad adolescente pero eso es falso, las grandes novelas lo son a todos los niveles pienso yo)pero recuerdo que me resultó dificil identificarme con Holden y su personaje. La historia quedó muy desfasada y, lo más interesante a mi entender, reside en las sugerencias y no en las actitudes. HOy existen cosas mucho más fuertes de las que preocuparse, eso lo sabemos bien.
Ha sido un placer charlar con usted, amigo Schizoid... UN ABRAZO