lunes, 30 de enero de 2012

ACTORES TRAS LA CAMARA: "The Indian Runner", un film de SEAN PENN.

INDIAN RUNNER (Extraño vínculo de sangre. 1991)
la tierra del bien y del mal
-El debut en la dirección del actor Sean Penn, pese a cierta torpeza narrativa, resultó mucho mejor de lo que cabía esperar tratandose del ex marido de Madonna. Pese a todo, en su conjunto, la ópera prima de Penn, inspirada simultáneamente en una canción de Bruce Springsteen ("Higway patrolman"), una leyenda india y latradición cinematográfica sobre el Profundo Sur de los años 50/60 (aunque la trama esté ambientada en los primeros 70, durante la guerra de Vietnam), resulta una película singular, alejada del groso del cine norteamericano de género cultivado en aquellos primeros años 90. Y eso se agradece. Lejos quedaba todavía el estilo própio, conseguído en títulos posteriores de innegable talento (El Juramento; Hacia rutal salvajes), pero en Indian Runner se nota la intención de Penn de sentar algunas bases en su obra: El trabajo con los actores, profundizando en su pasado (aquí practicamente debutan Viggo Mortensen, Patricia Arquette, David Morse y Valeria Golino; y lo hacen sin chirriar); Hacer del entorno -y del paisaje- un personaje más de la historia (en este caso las nevadas tierras del Sur, que recuerdan a Fargo o Affliction); Y la utilización de la música, en este caso una banda sonora de aupa (The Band, Creedence, Janis Joplin, Traffic...). En colaboraciones secundarias, brillan Dennis Hopper, Sandy Demis y un inusual Charles Bronson (Benicio Del Toro aparece muy jovencito en un momento del film). Además, como sinónimo de intenciones, la película está dedicada a la memoria de Hal Ashby y John Cassavetes. Lo que ya és un principio. Podría decirse que no estamos ante una gran película, pero poco importa si lo que nos gustan son las historias de perdedores... por muy pequeñas y humildes que éstas sean.

viernes, 27 de enero de 2012

Tocando la música de otros. LOS MEJORES DISCOS DE VERSIONES (Bloque 1)

Tocando, sí, pero también rindiendo, homenajeando, tributando y reconociendo influencias y gustos musicales de cada grupo; y porqué no decirlo, en muchos casos jodiendo las canciones originales. Pero bueno. Cuando se respeta y, se es sincero, con el trabajo de los que se suponen son tus compositores y grupos favoritos, debería estar claro el propósito de cada uno. A mi entender, eso es lo que tienen de interés los discos de versiones: El saber de donde se viene. La curiosidad, la rareza, la sorpresa, la decepción..., eso viene después. ¿Pueden los temas originales ser mejorados? Dificil, a no ser uno Jimi Hendrix (a "All along the watchtower" me remito). Aunque pienso que no se trata de eso. En todo caso aquí tenéis un inicial primer bloque de discos de versiones para elegir y discutir. Divertidos y originales, son muy del gusto de esta casa tumbera... Y para todos los públicos y edades, además.
RAMONES: "Acid Eaters" (1993).
Joey y sus secuaces dejan bien clarito cuales son sus gustos e influencias musicales en esta recopilación llena de chispa y clase. Psicodélia, pop, garage... Los de Queens pasan por la batidora ramoniana temazos ajenos de ayer y de hoy -y tan variados- como "Can't seem to make you mine"(The Seeds), "7 and 7 is" (Love), "Substitute"(The Who) o "Somebody to love"(Jefferson Airplane la hizo famosa pero el tema lo compuso Darby Slick un folker de los 60). Ni que decir que se 'apoderan' de los originales hasta hacerlos practicamente suyos. Una delicia de manufactura impecable. Imprescindible en cualquier estantería de discos de versiones que se precie.
JOAN JETT: "The Hit List" (1990)
Después de disolverse The Runaways y de reinar en las listas durante los 80's con hits tan esenciales como "I love rock&roll" o "Bad Reputation", Joan Jett encara los 90 con este discazo bajo el brazo. Con su fuerza característica la guitarrista nacida en Filadelfia revisa desde el "Have you ever seen the rain" de la Creedence hasta el "Dirty deeds done dirt cheap" de AC/DC, pasando por "Tush" de ZZtop, "Love me two times" de los Doors o el "Celluloid heroes" de los ingleses The Kinks. Mujer atractiva y músico fascinante Joan logra que los temas suenen como si los hubiese compuesto ella misma. Todo bendecido por la labor de Kenny Laguna en una elegante producción. Recopilación obligada en cualquier fiesta rockera que presuma de bailoteo.
POISON IDEA: "Pajama Party" (1992)
Si por algo me enloquecen los de Portland son por sus reminiscencias al rock&roll clásico y fiestero de toda la vida. Entre tanto hardcore metalizado de punk se puede apreciar tal escuela. Desde clásicos de Elvis Presley (suenan "Jailhouse rock" y "Lawdy mis Clawdy") a himnos proto-punk de MC5 ("el disco arranca con "Kick out the jams") o New York Dolls (demoledora "Vietnamese baby"), pasando por los seminales Damned ("New Rose"), hasta terminar con las sorpresivas y apoteósicas "The harder they come" del jamaicano Jimmy Cliff, y la instrumental "Green Onions" del genial Booker T & The MG's. Para flipar.
LEMMY, SLIM JIM, & DANNY B: "Íden" (2000)
Tambien conocido por el título de "Lemmy & Friends" el trabajo del veterano trio (conocido posteriormente como The Head Cat) resultó en su día una agradable -y exótica- propuesta de relumbrón para todo buscador de tesoros. Menuda. Aquí estaban el lider de Motorhead, el batera "fantasma" de Stray Cats, y el caliente guitarrista rockabilly Danny B (Lonesone Spurs, The Rockast) vistiendo lentejuelas para la ocasión. Todo temas enraízados en los 50's. Lemmy poniendo su carrasposa voz al servício de composiciones de Johnny Cash, Elvis, Eddie Cochram, Buddy Holly, Jimmy Reed... Visto el currículum del trio uno se esperaba un disco con mucho más ritmo y vigorosidad, digámos que sorprende el 'respeto' con el que se toman las composiciones originales. Con más marchita hubiese sido un trabajo mucho más reseñable. Así todo, el 'espíritu de Las Vegas' que reboza todo el disco lo combierte en curiosidad imprescindible.
GUNS & ROSES: "Spaghetti incident" (1993)
En su día el disco de versiones de Axl, Izzy, y el resto de melenudos millonarios componentes de Guns&Roses descolocó a más de uno. Si los fans teenagers, al igual que los 'aseados' heavys, esperaban una lista de viejos hits de éxito que pudieran reconocer, los angelinos se desmarcaron con una elección de temas underground de mucho cuidado. Ninguno se acerca ni de paso a la grandeza de los originales, pero se agradecen. La selección sirvió para que, un servidor, se interesase por los músicos originales y grandes canciones que por aquel entónces desconocía: Stooges ("Raw Power"), Fear ("I dont care about you"), Johnny Thunders ("I Can't put your hands around a memory"), Misfits ("Attitude"), Nazareth ("Hair the dog"), T Rex ("Buick Makane") y sobretodo el sublime e impedecedero tema de Dead Boys "Ain't not fun".
MISFITS: "Project 1950" (2004)
No sería de reseñar si no fuera porque los Misfits son uno de los grupos de cabezera de A Tumba Abierta (con Glenn Danzig mucho mejor). No salió bien el esperimento, pero aplaudímos la osadía. Como su título indica, nos encontramos ante un disco de versiones fifties. Suenan (aceleradísimos) una preciosa "This magic moment" de Doc Pomus (en su momento también versioneada por gente como Lou Reed o The Drifters); "Drean Lover", un tema de Bobby Darin compuesto en 1959; la baladita "Donna", de Ritchie Valens; la exitosa "Great Balls of Fire" del diablillo de Jerry Lee Lewis; no podía faltar la halloweeniana "Monster Mash" de Bobby Pickett, o la original de Del-Shannon "Latest Flame", además de un honky-tonk de Taylor Swifts and The Dupress de título "You Belong to me".
AQUÍ LO DEJAMOS. EL PRÓXIMO MES TENDRÉIS OTRA REMESA PARA COMPLETAR LA DOCENA.

martes, 24 de enero de 2012

JOHNNY OTIS, ETTA JAMES, Y HUBERT SUMLIN. ADIOS DE GOLPE A TRES LEYENDAS DEL RHYTHMN & BLUES

De una tacada el Gran Pájaro Negro reclamó para sí el alma de tres de los más grandes iconos de la música popular estadounidense que todavía quedaban por partir al más allá. El 4 de Diciembre pasado fallecía en Nueva Jersey a la edad de 80 años el inimitable bluesman de Chicago Hubert Sumlin. Guitarrista de la banda del enorme, en todos los sentidos, -y temído- Howlin' Wolf, no pudo superar un cáncer de pulmón detectado en 2002. Ahí quedan sus impresionantes grabaciones para Chess Records como testimónio de su espíritu y de su grandeza licántropa. Muchos blanquitos fueron declarados admiradores de sus vertiginosas 'líneas de sierra': Keith Richards, Eric Clapton, Levon Helm (The Band) o David Johansen (N.Y.Dolls), por citar unos pocos; pero mucho me temo que la masa silenciosa -y moderna- descubra algún día el sonido abrupto de su guitarra. Recientemente la revista Rolling Stone lo situó en el puesto 42 de los mejores guitarristas de todos los tiempos. Al menos todavía queda algún justo critério en el mundo y hay quien reconoce los méritos del bueno de Hubert Sumlin. Valgan estas líneas para mostrar nuestro más sentido pésame a semejante pérdida; y a la gran familia del rock&roll. Otro fenómeno que nos abandonó en este inicio de año fue Johnny Otis (1921-2012), padrino del rhythm and blues. Músico (pianista, vibrafonista, percusionista y cantante) y productor, miembro del Salón de la Fama del Rock&Roll desde 1994, fundó su propia banda en 1945 alcanzando un sonado éxito en la época de las big bands. En la década de los cincuenta, Johnny Otis grabaría su tema más popular, "Willie and the Hand Jive"(versioneado hasta la saciedad; Eric Clapton lo hizo en 1974) y descubriría desde su Club en Los Angeles a talentos de la música estadounidense como Little Richard, Jackie Wilson y, sobretodo, a Etta James, para quien produjo su primer gran éxito, "Roll with me, Henry". Curiosamente, la legendaria y volcánica emperatriz del soul le seguiría a la tumba días después. Semana triste y dolorosa para todo aquel que ame la música popular del siglo XX. Cómo explicar semejante faena: Quien escuchara alguna vez la proteica voz -saturada de heroína y alcohol- de Etta James, en canciones como All I Could do was cry, por ejemplo, quedaría marcado a fuego para el resto de sus días. No hace falta decir que la historia del Rock&Roll ha perdido a una de sus grandes voces raciales (con permiso de Aretha). Esté donde esté, en el infierno o en el jardín del Edén, su fantasma la estará liando parda; de fiesta con Billie Holiday, Bessie Smith, Johnny Otis, Muddy Waters o Bo Diddley, compañeros de armas. Tocarán soul, blues añejo, jazz estándar, doo-wop, rock, o funk, y se reirán de los vivos. Ya en su recta final, suena a chiste de mal gusto, que Beyoncé, y su pop sucedáneo e inofensivo, contaminara las ultimas líneas de la biografía de una voz de leyenda, pues hubo quien escucharía por vez primera el nombre de Jamesetta Hawkins cuando la Beyo(ta) perpretó su personaje en la película Cadillac Records (2008). Estoy pinchando el apoteósico At Last para rendirle el homenaje que se merece. Duerme en paz, alteza.

sábado, 21 de enero de 2012

NOVELA GRÁFICA: "AULLIDO". Moloch más vivo que nunca.

"Vi las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura, hambrientas histéricas desnudas, arrastrándose por las calles de los negros al amanecer en busca de un colérico pinchazo..."
Howl (1956), como bien sabrán la obra maestra novelada de Allen Gingsber que sacudió conciencias y creó escuela, fue recientemente llevada al cine en forma de curioso biopic dirigido por Rob Epstein y protagonizado de manera más que satisfactoria por el (bio)actor James Franco (Howl, 2010). Como accesorio a tan volcánico poema de los beats (y de la literatura en general) aparece ahora en formato novela gráfica para traer al presente todo aquel mundo fantástico, brote de pesadilla urbana, difuso, colorido, abstracto y, tan contemporáneo, salido de la mente de su autor. Moloch es hoy más real que nunca. Romper tabúes y machacar cerebros -y verbos- no es obsceno, es un deber. Lou Reed, Richard Hell, Sonic Youth y demás neoyorquinos de aguja y pluma así lo entendieron. Aullido (Sexto Piso), rapsodia visceral de cuidada edición (en tapa dura) llena de dibujos animados e impactantes versos, ilustrada por el polifacético Eric Drooker, un artista callejero que pegaba carteles llamativos en lámparas y postes (cuenta el dibujante que el mismísimo Ginsberg le conoció al arrancar de las farolas y paredes del Lower East Side, para coleccionarlos, los carteles que él dibujaba) y que hoy figura como uno de los artistas contemporáneos más valorados, es toda una delicia. Séas de la generación que séas.

miércoles, 18 de enero de 2012

MUJERES ATÓMICAS: YVETTE VICKERS

La bella y afrodisiaca starllette Yvette Vickers (1928-2011) fue recientemente, más noticia, por la forma de morirse (tras encontrar una vecina su cuerpo en descomposición ¡tras más de un año muerta!) que por lo encantadora que llegó a ser en vida. Ya olvidada y desatendida, contaba 82 años. Atrás habían quedado sus días de gloria como actriz de Serie B, conejita playboy y saltadora de obstáculos varios. Su final fue carne de tabloide sensacionalista, carroña para los más carroñeros. Así de grato es Hollywood, para que engañarnos. Nosotros, los que reconocemos y sabemos apreciar el talento 'extraterrestre' cuando lo tenemos enfrente, nos rendímos ante mujeres de semejante guisa. Hechas de otra pasta. Peligrosas... -Por el peligro que representaban para la masculinidad engominada de la época-. Hembras decididas. Independientes (estamos hablando de buscarse la vida currando, mientras los hombres libran la Segunda Guerra Mundial). Pero como bien silba aquella canción "..it's a long way to the top, if you wanna rock&roll ...", es de suponer que nuestra perla de Kansas City (al igual que muchas otras y heróicas 'reinas del grito' pioneras) chupase muchas pollas ricachonas antes de obtener un primer papel de relevancia en una película de Holywood (papeles sin acreditar en Sunset Blvd.(50), The Sound of Fury (50), El Recluta (57) y, a saber qué títulos más, fueron un comienzo). Y esa oportunidad le llegaría dentro del cine fanta-científico de los 50. Un glorioso título de culto de la serie B titulado ATTACK OF THE FITY FOOT WOMAN (Nathan Juran, 1958) de la que formó parte (años después, en 1993, otra atómica, Daryl Hannah, protagonizaría un insulso remake a todo color). Los amantes del gigantismo y de la estructura genética nunca olvidarémos aquellos 50 kilates. El impulso le duraría poco más; Attack of the giant Leeches (El ataque de las sanguijuelas gigantes. Liz Walker,1959) sería su última aparición en celuloide estelar de autocine. El final ya lo conocen. Ganarse el pan el seriales de tv. y de ahí a la momificación. Una lástima. Pero lo atómico no se desvanece así como así, amigos míos. El recuerdo de Yvette tumbada en el sofá rodeada de vinilos dormirá conmigo hasta el fin de mis días.

domingo, 15 de enero de 2012

CINEROCK: "WHAT WE DO IS SECRET". Revisando a Darby Crash y el punk angelino.

La vida dentro de un círculo.
Los amantes del mejor y más primitivo punk rock (y de los biopics, sobre todo aquellos que se acuerdan de los 'perdedores') estamos de enorabuena. Personalmente, acabo de descubrir otra de esas golosinas qué, aunque sabes que te van a joder los dientes, cuando te faltan, acabas por echarlas de menos. Quizá no sean todo lo artísticas o respetuosas con la historia del biografilmado que deberían ser, pero films como la reciente The Runaways, o esta, anterior en su estreno, sobre el grupo The Germs y la vida de su lider Darby Crash, merecen ser contadas (aunque solo estén al alcance de unos pocos afortunados; bien por falta de medios, apoyo, ignorancia o lo que sea). Esperando más retratos cinematográficos de colosales figuras del rock que todavía aspiran a que se ruede una película sobre su vida (Iggy Pop, Bowie, Joey Ramone, Thunders.. y decenas de ellos más) uno no deja de sorprenderse de la existencia de una cinta como Lo que hacemos es secreto (What we do is secret, 2008). Hay que agradecerle al tal Rodger Grossman, director de la misma, el que se haya interesado por tan singular artista, un tipo tan 'desconocido' como DC. Sin duda se sabrá conocedor de la importancia que tuvo este personaje en la historia del punk rock angelino de mediados/finales de los 70, y la influencia de éste en posteriores músicos y grupos que rondaron a su alrededor (Nirvana, Circle Jerks, Blag Flag...; léanse mejor el libro "Tenemos la bomba de neutrones", y entérense bien). Ni Darby Crash es Jim Morrison, ni The Germs son The Doors, pero en esencia, todo es rock and roll y, esta cinta, así lo intenta demostrar. Excesos, dolor, peligro, caos, frenesí, disturbios, distracción, decadencia, filosofía, autodestrucción, desenfado, lucha, drogas duras y... ¡círculos!. Además de un puñado de grandes canciones y buenas letras para compartir. Emotivo final sonando el temazo Five Years de su querido Bowie mientras Darby se suicida, al tiempo que en la tele dan la noticia del asesinato de John Lennon.

jueves, 12 de enero de 2012

LECTURA CANALLA: EL HIELO (de Vladimir Sorokin)

Que prohíban (y quemen públicamente) libros de alguien, es una buena señal. El escritor Vladimir Sorokin es polémico, porque es muy bueno en su trabajo. A este ruso no le agrada la infecta corrupción que corre por las venas de la vieja/nueva Rusia (un reflejo del mundo en general) y sus novelas son su forma de rebelarse y remover conciencias. El presente está muy mal y el futuro no es nada alentador. Sorokin lo sabe y nos lo refriega en la cara. Liberado de cualquier cliché y atadura el ruso escribe como quien dispara. Frases cortas y afiladas, como fogonazos. A los que le guste la literatura anfetamínica de Philip K. Dick, estará en la onda con este tío. Con El Hielo (2001), el rubio escritor de aspecto vikingo, tachado de pornógrafo, deconstruye a martillazos una narración que el lector deberá ir montando a modo de puzzle. Estamos ante una novela brutal que corta la respiración. En su interior: una aterradora historia de martillos helados fabricados con restos del extraño meteorito de Tungunska, teorías siniestras de renacimiento, búsquedas de corazones que hablan, un misterioso grupo de 'destripadores' y... mucha mala uva. Otra fábula macabra y corrosiva del literato ruso más importante de la actualidad en la que sumergirse y gozar. ¡No te calles nunca Sorokin!

lunes, 9 de enero de 2012

POR UN PUÑADO DE RICOS DOCUMENTALES

TWIST (1992). Canadá. Ron Mann. - Chubby Checker, DeeDee Sharp, Fas Domino, Buddy Holly, Little Richard, Mama Lu Parks, Frankie Avalon, Elvis Presley, Joe Fusco... Mueve tus caderas a golpe de hula hoop con esta banda sonora fifteen. Rarísimo material de archivo, hilarantes imágenes, entrevistas, bandas en directo, cultura basura y celebración del baile en tiempos en que mover la cintura era considerado poco menos que degenerado... Cuanto han sufrido los papás de clase media/alta blanca estadounidense al ver como sus hijos se empapaban y apropiaban de la cultura negra del rhythm&blues. Esta es la crónica de la evolución del rock and roll bailado. Una delicia. Dirige Ron Mann, un director de documentales afín a esta casa (recuerden "Comic Books", "Tales of the Rat Fink...). (Si lo desean pueden encontrarlo en la web Patiodebutacas.org).
THE WILD, WILD WORLD OF JAYNE MANSFIELD (1968)
Si no recordáis como estaban de buenas y macizas nuestras madres, tías y madrinas en tiempos del blanco y negro, visionad este dulce documento. Siéntense y deléitense con la atómica Jayne Mansfield, una Marilyn de serie B recauchutada y excitante que nos llevará de excursión por Europa en un tour imposible de olvidar. Nos paseará por clubs de alterne parisinos, verémos starlettes y espectáculos de striptease de relumbrón, practicará topless con un grupo de chicas sin pudor alguno, participará en un curioso concurso de belleza solo para transexuales y, por si fuera poco, nos deslumbrará con un descarado desnudo integral que funde el hielo. Lo más duro llega al final, cuando recordamos el trágico final de nuestra diva en un accidente en el que murió decapitada.
HATED. GG Allin & the Murder Junkies (1994). - Que quede claro: defecar en el escenario y comer tus própias heces, no es punk, es enfermizo. Pagar una entrada para ver como un junkie en pelotas se desmaya antes de subir a tocar, no es punk, es un espectáculo de mierda. Lo que sí es punk, es poder darle al tío (o a la estrella) una andanada de ostias por haberte fastidiado el bolo. Las cosas como son. Puede que todavía alguien se asuste con personajes así, pero lo que hacía GG ya lo practicaba el marqués de Sade mucho antes de que este punk de pacotilla naciera. La música (por llamarlo de alguna manera) poco tiene que ver en este caso. ¿Se merece el protagonista ser el eje central de un film? Discútanlo ustedes mismos. Mientras, pasarán un buen rato partiéndose el culo de risa con la fauna urbana de freaks, psicóticos y bizarros personajes del submundo neoyorquino que pululan por la cinta. Puto sueño americano.
KEROUAC, THE MOVIE (John Antonelli, 1985)
Que se puede decir del gran gurú de aquella generación de 'perdedores', los Beat, que no se haya dicho ya... Pues que cualquier información es poca. Este documental de Kerouac (a falta de un futurible biopic sobre su persona) funciona como complemento ideal para otro ya recomendado en esta casa, el premiado "the Source". Las historias y escritos subversivos de Ginsberg, Burroughs, Cassady y demás pandilla de ideólogos Beat son de visión y lectura obligada para todo rebelde tumbero que se precie. El actor Peter Coyote (Lunas de Hiel) ejerce como narrador de esta estupenda cinta. Esto es Historia, amigos.
THE SACRED TRIANGLE (Alec Lindsell, 2011)
El genio de David Bowie, el carisma de Iggy Pop, la brillantez de Lou Reed. Joder, ¿Quién se puede resistir? Existe un reciente libro sobre el trio, "Your pretty face in going to hell", pero este documento supera lo imaginable. Tres bastardos en su época más chunga y creativa (71-73), influenciándose musicalmente y metiéndose mano para mayor disfrute del rock and roll. Informativo y juicioso, con fotografías y canciones en directo de un paganismo irrepetible este documental ya figura entre los mejores del género. Estamos de suerte. No nos podemos quejar de la gran cantidad y, calidad, que están teniendo los documentales musicales del nuevo siglo. Que dure.

jueves, 5 de enero de 2012

AUSTRALIA BRUTAL: STORM WARNING.

Sobrevivir en el páramo.
Storm warning (Aviso de tormenta, 2007. Jamie Blanks) da la talla. Y lo hace dentro del slasher un subgénero saturado de manera escandalosa en los últimos tiempos. El film australiano destaca de entre tanta basura filmica porque se toma en serio el prestigio del género. No irrumpe con nada que no hayamos visto antes, pero digamos que aporta frescura. Aunque no goza de grandes interpretaciones (son decentes sin más), los movimientos de cámara, la fotografía, y la atmósfera que envuelve el film (y su historia) son dignos de elogio. Personalmente el entorno donde ruedan la película: el culo del mundo, Australia, es un lugar por el que siento fascinación, así que es un añadido más. En este caso son los salvajes páramos y pantanos de norte del país, en los que abundan inséctos como puños, donde se van a perder nuestra pareja de protagonistas. Se resguardarán de la tormenta en una granja que parece desabitada (ambientada hasta el más mínimo detalle), hecho que agradará tanto a la garrula familia de sádicos asesinos dueña de la mísma, como a los aficionados a este tipo de cintas. Estos últimos no se sentirán defraudados. No alcanzará nunca el nivel de su paisana Wolf Creek, pero es un título más que añadir a la jugosa representación que el cine de horror de las antípodas descarga de manera reciente (Dying Breed, Rogue, Acolytes...)

lunes, 2 de enero de 2012

DE MUJER A ESCORIA: "REVENGE MOVIES". El sabor de la venganza

'Mujer violada, picha cortada'...
Dado el reciente alumbramiento de nuevos títulos dentro del subgénero Rape & Revenge -películas a caballo entre el thriller y el cine de horror popularizadas durante los años setenta en EE.UU. (que aparecieron como consecuencia de muchos factores: paro, quiebra de los servicios sociales, aumento de pobreza y delincuencia...)- hemos decidido hacer balance y repasar las que, en ATumbaAbierta, creémos son las más logradas y originales de toda esta nueva hornada. Antaño fueron las 'populares' La Última casa a la izquierda (The Last house on the left, 1972), de Wes Craven, Act of Vengance (Bob Kelljan, 1974) o Lápiz de labios (Lipstick. Lamont Johnson, 1976) las que provocaron encendidos y controvertidos debates (además de naúseas, sobretodo en los espectadores más 'politicamente correctos') dado lo enfermo y depravado de algunas de sus secuencias. No obstante hay quienes ven en estas cintas mucho más que simple exploitation. Nosotros, por ejemplo, creémos que esta clase de cintas invitan a la reflexión. La estructura, en tres actos, de este tipo de cine es extremadamente sencilla: una mujer es violada, torturada y dada por muerta por sus agresores; la pava sobrevive y se recupera milagrosamente; la protagonista persigue y mata a todos los cabrones violadores. Ahora bien, en estos recientes títulos que a continuación resaltamos todo alcanza un nuevo matiz: son mucho más violentos, más sangrientos y hay mucha más rabia. No se los pierdan. I SPIT ON YOUR GRAVE (USA. 2010).- Estamos ante una cinta de altura. Valiente, dura y, sobretodo bien rodada (inolvidable el suave travelling final hacia el rostro de Jennifer, sentada entre una maraña de ramas secas, con la mirada perdida, esbozando una leve sonrisa...) Yo escupo en tu tumba (¡fabuloso título!) del director Steven R. Monroe (un tipo a seguir desde ahora) es un poderoso remake -con más o menos fidelidad al argumento original- de otro título clave del género: La violencia del sexo (I Spit on your grave. Mer Zarchi, 1978), cinta que en su día suscitó una enorme polémica. Polémica que, por otro lado y, como demuestra Monroe, todavía sigue muy viva...(al jaleo de su estreno en el Fantasía Festival de Montreal me remito). Vuelta a la liberación, a la culpa, a la justicia, al castigo, al crimen, al sadismo... a los aspectos más deshumanizados de la venganza... Regreso a las solitarias y remotas cabañas del Sur... y a las pandillas de rednecks (recuerden Deliverance). Escalofriante y brutal. Cine en estado puro. RED, WHITE & BLUE (2010).- De Simon Rumley. El director inglés ya había sido el responsable de una cinta tan malsana y perturbadora como "The living and the dead (2006)". Ahora vuelve a la carga con esta atípica revenge movie salvaje y visceral logrando inquietarnos como mandan los cánones del género... y más. Si te gustan las atmósferas desapacibles, el cine white trash de Rob Zombie (música e imagen), el tufo outsider e independiente y, las tramas que conectan con lo más bajo y miserable de la naturaleza humana golpeándonos fuerte en la entrepierna... amén del cine jodido (para bien) Red, White & Blue no te defraudará. Con un guión ejemplar sacudiendo un virulento despliegue de violencia (a veces explícita, otras deliciosamente turbadora) poco más se puede añadir. Mención especial para el actor londinense Noah Taylor el Travis de nuevo cuño de esta insólita maravilla filmica. De nueve sobre diez. Pocas veces he visto tanta fuerza (invisible) en una película ¿Estoy loco? Puede. Con historias así, como para no estarlo.