miércoles, 20 de agosto de 2014

OBITUARIOS: JOHNNY WINTER. Un trago por el bluesman de marfil



Olvídense desde ya del Johnny Winter fantasmal, desafinado y afónico, fallando sencillas notas de guitarra, ciego de un ojo, desnutrido y sostenido en una silla sobre el escenario de cualquier barraca de feria, plaza al aire libre o en el cartel de las fiestas patronales de tu pueblo, acompañado de una panda de músicos mercenarios que poco o nada tienen que ver con el alma del blues y tocando un repertorio de canciones que no se ha renovado en 30 años. No se puede ser más cruel. Lo reconozco, yo mismo me negué a presenciar doloroso esperpento en directo hace unos años. La crítica se la dejo a todos aquellos que pagaron una entrada para ir al matadero y hacer sangre del toro tejano. Están en su derecho de sentirse decepcionados pero nadie les obligó a ir. A buena hora se arrepienten. No pensaron ni por un momento en lo que debería estar sufriendo la otra persona, el enfermo y dolorido guitarrista de blues y rock que prefería arrastrarse por los aeropuertos europeos de país en país y de pueblo en pueblo antes que mecerse en soledad en el porche de su hogar natal esperando la jodida muerte. Por eso murió en Zurich a los 70 años y no en su rancho de Texas. Conocerás pocos valientes así. Yo elegí quedarme en casa y pinchar Rock and roll hoochie koo hasta la saciedad, ese fue mi tributo al Albino de Oro. Al éxtasis le siguió una impresionante actuación en dvd del año 1979 en el programa Rockpalast. Ese es el Winter que nos llevaremos a la tumba. El virtuoso bluesman al que BB King cedió su querida y célebre guitarra Lucille en un garito de Beaumont para que la arañase a su antojo, el legendario guitarrista que dejó su sello en Woodstock y cuya técnica llegaría a equipararse con la de maestros a la altura de Muddy Waters o Jimi Hendrix. Hablamos de la creme dela creme de las seis cuerdas. El más blanco de los bluesman blancos, el referente de un estilo pionero de blues eléctrico cien por cien enraizado en el Sur, sonido que más tarde proseguiría su evolución en vaqueros como Stevie Ray Vaughan o ZZTop. Hay quien sostiene la teoría (sensibilidad patriótica) de que Winter representaba la esencia del blues americano ante la imparable avalancha de blues británico comandada por Clapton, Mayall, y cía. Menuda idiotez. Dar y recibir, de eso se trata. De eso, y de enseñar tu estilo e influencias musicales al mundo entero. Alzo mi jarra de cerveza y doy una calada a este habano por tí, amigo Johnny. Allá donde vas no necesitarás afinar tu guitarra....Rasgala en paz.

5 comentarios:

  1. Gran y sentido homenaje que suscribo palabra por palabra.

    Saludos.

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  2. Todavía recuerdo el primer disco que escuché de Johnny Winter, era un trabajo en vivo creo que se titulaba "And Live" o algo así, me lo habían dejado y lo tenía grabado en una cara de una TDK 90 (que tiempos aquellos los de las grabaciones en cassette, eh! Gary!) eran cuarenta y cinco minutos de buen blues-rock, en su mayoría versiones como "Great Balls Of Fire" o "Jumpin'Jack Flash" pero suficiente para darse cuenta del genio musical del guitarrista albino. Le ví en directo en los últimos tiempos, como dices muy cascado, incluso le ayudaban a levantarse de la silla, desconozco los motivos que le llevaban a girar en ese estado, pero me quedo con que puedo contar que he visto y escuchado a Johnny Winter, uno de los grandes bluesman de la historia. D.E.P.

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  3. Sí, buen amigo, que tiempos aquellos... (te invito a que busques en el blog una entrada titulada "Nostalgia: el mercadillo del lunes", seguro que la disfrutas). Dos de mis primeros Cds (el segundo ciclo de CDs, debería decir, ¿te acuerdas que tenía 3 cds antes de tener reproductor? ¿te los vendiera a ti?..)bueno, pues fueron el segundo y tercer disco de Winter, y ahí descubrí que tocaba con su hermano.. ¡¡albino, igual que él!!, Si ya era 'raro' ver un rockero falto de melamina imagínate a dos. En fin, que Winter siempre ha sido un referente en mi discografía blues. Como bien apuntas tiene infinidad de directos en los que versioneaba todo tipo de canciones, tú tenías esa 'middle rockera' en Tdk y yo tengo un gastadísimo Cd (la típica recopilacion barateira) versioneando clásicos del blues tipo "parchman farm" que hoy seguro cuesta un pastón.
    Un fuerte apreto.

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  4. Pues...no recordaba si fueron tus primeros cds pero seguro que de los primeros... uno de ellos que me habías vendido era Deep Purple "Nobody's Perfect" un directo que fue mi puerta de entrada en el mundo Purple del que ya no pude salir jamás, todavía lo conservo como oro en paño...también el vinilo de Gary Moore "Wild Frontier" que aún conserva tu nombre en una esquina y que fue el primer álbum hard rock que me cautivó...estos dos discos fueron quizás los que más me marcaron y sobre los que se asientan en gran medida mis gustos musicales, recuerdo también los videos de G.Moore en VHS...a Moore nunca le abandoné, siempre le he seguido y me sigue poniendo la piel de gallina escuchar su guitarra, pero esta es otra historia distinta a la de J.Winter, bueno...una suerte habernos tropezado en aquellos tiempos,Thanks!Je!Je! Veré esa entrada nostálgica que dices...debe ser la crisis de los cuarenta pero cada vez me mola más recordar estas cosas, hablaremos un día de estos alrededor de unas cervezas. Apertas!!!

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  5. Ja,ja,jaaahh .. ¡fui el culpable de joderle la vida a tanta gente con el rock and roll!.. Ja,ja. Ay, en serio, que sería de nosotros si él ¿verdad?.. Supongo que sabes que el apodo de Gary me viene de esos años de 'wild frontier'.. ¿sabes cual fue el último disco que pillé en Monforte donde curro ahora?, y no es coña, el "Still got the blues" ¿qué vueltas da la vida, eh?,ja,ja. Hace más de veinte años de eso, pero nunca es tarde para rectificar y darte la razón que te negué entónces, eh

    Biquiños nas nalgas Qui, espero tus comentarios amigo, un fuerte abrazo too.

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