La Larga Marcha.- Stephen King bajo el seudónimo de Richard Bachman
Yo encontraba la literatura aburrida máxime tras tener que soportar las típicas lecturas obligatorias del colegio (aquellos tochos de libros...). En un bar escuché la conversación de dos tíos, uno le decía al otro que era la mejor novela que jamás había leído y tal , ya sabéis, eso hizo despertar mi curiosidad. La encargué en la librería, la recibí, y la leí de un tirón. Nunca imaginé que una historia me sobrecogería de tal manera, el desear que nunca se acabe, el estar días después todavía pensando en lo que había leído. Probablemente aquel tío esté recomendando otra "mejor novela que jamás halla leído", tal vez ni se acuerde de la Larga Marcha, pero yo no dejé de caminar desde entonces.
No es la típica trama terrorífica de su autor (mediocre autor) aquí el terror lleva la forma de lo cotidiano, el sello de la realidad. Me pregunto cómo es posible que nadie llevase esta historia al cine (aunque parece que en el 2010 puede pasar) con la decena de veces que se han adaptado otras obras (menores) de su autor que si no me equivoco puede ser el escritor con mas adaptaciones en la gran pantalla que existe. De todas ellas me quedaría con Cadena Perpetua, Misery, Cuenta Conmigo y El Resplandor , aunque ésta es mas de Kubrick que de él.
La novela está ambientada en el futuro pero nunca el futuro estuvo de tanta actualidad, el sobrevivir es la dura realidad hoy en día, los medios de comunicación son el gobierno del mañana,
el entretenimiento de una masa adormecida es la prioridad absoluta.Una organización muy poderosa ha ideado una especie de "reality show" donde el ganador tendrá la promesa de todo lo que desee, la promesa de una vida mejor. Cien jóvenes concursantes se despiden de sus madres, todos creen poder ganar, pero solo uno, el que resista una larga marcha sin descanso obtendrá dicha promesa. Existen reglas claro, como no bajar de 30 km. marcha, el que baje el ritmo será acribillado a balazos. La competitividad inicial dará paso a tener conciencia de la situación y aprenderán nunca mejor dicho sobre la marcha. Tal vez Stephen King quisiera decirnos que el ayudarnos los unos a los otros es la solución pero eso ya lo sabíamos