Algún día tocará hablar aquí de gente agotada de esperar el fin (Ilegales), de típos con pasajeros dentro de su cuerpo (Parálisis), de pirádos amores de frenopático (La Uvi, Comando), del placer de ser una zorra (Vulpes) y de la demás jauría de sonidos y músicos patrios carbonizados por el rock and roll (La Banda Trapera, Burning, 091, Eskorbuto, Kaka de Luxe, Enemigos, Siniestro Total, Los Nikis, Desechables, Pleasure Fuckers...) y de toda una movida y radicalidad -asi como diversidad- de la que a duras penas resuena su eco hoy en día (Sex Museum, Señor No, Dr. Explosión...).
Mientras tanto para todo aquel que no haya tenído la suerte de vivir aquella gran época dorada del rock español surgida a principios de los 80 y le guste leer, es buena hora de enterarse de quién cojones fue Poch y porqué la palmó, de los problemas y adicciones de Berlanga, del gran talento malogrado de un tal Eduardo Benavente, del peligro que suponía que Jualma Eskorbuto anduviése suelto por las calles o darse cuenta de la pérdida que supuso para nuestra música la desaparición de figuras tan trascendentales como Pepe Risi o Kike Turmix, en comparación a cómo han terminado supuesta gente que iba de roquerillos (Alaska, Loquillo y demás mierdecillas) que mejor hacerlo que leyendo del tirón un libro como LA REVOLUCIÓN POP (Jesús Ordovás) o en su defecto ALASKA, Y OTRAS HISTORIAS DE LA MOVIDA (Rafael Cervera) para saber más.
No es que abunden los libros de música pop-rock en este país (no digamos ya de hardcore, punk, glam, garaje u otros subgéneros) por eso son bien recibidos todos los intentos de reconstruir un pasado musical que a buen seguro nos pertenece y del que en muchos casos poco(s) conocemos. De ahí que FLORES EN LA BASURA (Roberto Moso, Colección Zirkus) sea bienvenido en cuanto se decide a rememorar los días del Rock Radikal Vasco (movimiento al que se apuntarían grupos de otras partes del Estado). Toda una serie de bandas, alguna muy buena muchas muy malas, a las que el paso del tiempo ha dejado en su sitio para bien o para mal. El encargado de narrar los acontecimentos de primera mano es Roberto Moso periodista de Radio Euskadi y cantante y compositor del grupo Zarama (1977-95) uno de los grupos pioneros de dicha movida. La guerrilla urbana del norte azotando la conciencia social a base de voltios.
Y sin salirnos del frio y gris país de la ikurriña pero sin nada o poco que ver con sus demás compañeros de viaje ESKORBUTO: HISTORIA TRISTE (Diego Cerdán. Ediciones Marcianas) se detiene en uno de los grupos punteros del punk hecho aquí. Los de Santurce (Bilbao) siempre se distanciaron del resto de los grupos. Siempre fueron a su bola. Su forma de vida suburbial y suicida ha dado para llenar decenas de libros como este. Indomables, peligrosos y mil cosas más se puede decir de éllos pero jodidamente geniales e irrepetibles. Punk rock actitud para leer y vivir.