Mike Ness -sinónimo de integridad y autenticidad musical- fue capaz de romper la barrera existente entre el rockabilly y el punk-rock. Los Clash fueron un ejemplo a seguir en cuanto a romper dichos esquemas y Mike tomaría buena nota de Strumer y Cïa. Con su grupo Social Distortion dejó que aflorasen sus gustos por el country y la música de raíces que mamó desde pequeño, y si alguna vez existió una barrera entre dichos estilos Mike acabó por derrumbarla.
Hoy podemos afirmar que Mike Ness -que superó años de carcel y adicción a las drogas- es una leyenda viva del punk. Y no es una afirmación gratuíta. 30 años al servicio del rock and roll. Mike es de esos músicos en peligro de extinción. Que el firmante de títulos como "Ball and Chain" o "Prison Bound" siga correteando entre nosotros es un auténtico milagro, dado la maldición y mala suerte que arrastra a su banda. Porque Social Distortion es un banda marcada y perseguida por la muerte. Hasta cuatro veces el bueno de Mike ha tenido que afrontar la pérdida de alguno de sus amigos. De todas esas dolorasas muertes la que sin duda fue mas dificil de digerir sería la del guitarra Dennis Danell, el único miembro original que quedaba en Social Distortion junto a Mike. El 29 de Febrero del 2000 fue encontrado muerto en su casa de Newport Beach a causa de una aneurisma cerebral. Antes, el batería Chaz Ramírez había fallecido en 1993 a causa de un golpe en la cabeza. En 2002 la palmaría otro de sus baterías (como si de una maldición Spinal Tap se tratare) Randy Carr, aquejado con el síndrome de Cushing. Y la más reciente la dolorasa desaparición del bajista Brent Liles, arrollado por un camión en 2007 mientras daba un paseo en bicicleta.
Como véis, los Social Distortion son un grupo señalado por la muerte. Ser uno de sus miembros conlleva un peligro adicional. Una suerte de peligro que no me hubiese importado correr... ¿O creémos en las maldiciones?
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