Puede que no te guste el boxeo tal y como se conoce hoy en día, pero yo encuentro ese mundo excitante y lleno de personajes carismáticos. Uno de ellos es
Muhammad Alí (antes Cassius Clay) un héroe del siglo XX .. un ser humano extraordinario. Hubo otros boxeadores no tan (re)conocidos que sabemos de ellos por estupendas películas (Huracán Carter, Cinderella Man, La Motta en Toro Salvaje...) la mayoría ya habían perdido su combate antes de subir a ningún ring. Yo entiendo el boxeo como una metáfora de la vida. Todos damos y recibimos golpes, todos vamos contando los minutos, superando asaltos, algunos tiran la toalla, otros caen y se levantan...(Recomiendo la peli de John Huston
Fat City en ese sentido.)
Este asombroso documental titulado
CUANDO ERAMOS REYES (when we were kings.1996 de Leon Gast) no hace sino, reafirmar mi admiración en la persona de
Alí y en el género documental (prefiero la cinta de Leon antes que la peli
Alí de Michael Man con el payaso de Will Smith de por medio). Un género que esta dando muestras de madurez, frescura y renovación.
Corría el año 1974 de nuestra era y Zaire acogería uno de los mayores acontecimientos que ha dado el siglo pasado.¡A las 4 de la madrugada! -para emitirlo a una hora prudente en USA- (Don King ese amoral manager y promotor lo tenia todo bien atado el muy cabrón) daba comienzo el Campeonato Mundial por el título de los Pesos Pesados en un estadio abarrotado (donde el dictador Mugutu asesinara a miles de hombres). Las cámaras estaban allí, las bailarinas de James Brown también. Alí vs Foreman. Nadie daba un duro por el de Louisiana. George Foreman demolía paredes con sus puños, era el campeón -había tumbado anteriormente a Ken Norton en pocos asaltos y a Joe Frazier, siete veces, antes de mandarlo a la enfermería mientras que Alí perdió a los puntos con ambos- era mucho más grande, joven y fuerte, pero... Alí tenía una táctica. Cómo terminó tendreis que verlo vosotros mísmos. Cine en estado puro.
Puede que no te guste el boxeo tal y como se conoce hoy en día, pero yo encuentro ese mundo excitante y lleno de personajes carismáticos. Uno de ellos es Muhammad Alí (antes Cassius Clay) un héroe del siglo XX .. un ser humano extraordinario. Hubo otros boxeadores no tan (re)conocidos que sabemos de ellos por estupendas películas (Huracán Carter, Cinderella Man, La Motta en Toro Salvaje...) la mayoría ya habían perdido su combate antes de subir a ningún ring. Yo entiendo el boxeo como una metáfora de la vida. Todos damos y recibimos golpes, todos vamos contando los minutos, superando asaltos, algunos tiran la toalla, otros caen y se levantan...(Recomiendo la peli de John Huston Fat City en ese sentido.)
Este asombroso documental titulado CUANDO ERAMOS REYES (when we were kings.1996 de Leon Gast) no hace sino, reafirmar mi admiración en la persona de Alí y en el género documental (prefiero la cinta de Leon antes que la peli Alí de Michael Man con el payaso de Will Smith de por medio). Un género que esta dando muestras de madurez, frescura y renovación.
Corría el año 1974 de nuestra era y Zaire acogería uno de los mayores acontecimientos que ha dado el siglo pasado.¡A las 4 de la madrugada! -para emitirlo a una hora prudente en USA- (Don King ese amoral manager y promotor lo tenia todo bien atado el muy cabrón) daba comienzo el Campeonato Mundial por el título de los Pesos Pesados en un estadio abarrotado (donde el dictador Mugutu asesinara a miles de hombres). Las cámaras estaban allí, las bailarinas de James Brown también. Alí vs Foreman. Nadie daba un duro por el de Louisiana. George Foreman demolía paredes con sus puños, era el campeón -había tumbado anteriormente a Ken Norton en pocos asaltos y a Joe Frazier, siete veces, antes de mandarlo a la enfermería mientras que Alí perdió a los puntos con ambos- era mucho más grande, joven y fuerte, pero... Alí tenía una táctica. Cómo terminó tendreis que verlo vosotros mísmos. Cine en estado puro.
3 comentarios:
eh que yo solo he dicho que grupo salvaje me estresó, y es realmente cierto (no por nada, pero la sucesión de plános breves puede provocar en mí una crisis histérica, aunque sea una versión de La sirenita).
ya sé que relanzó el género y todo eso pero a pesar de ello a mí me agobió muchísimo... eso sí, también te digo que es acojonante, y que no sé como se le ocurrió a Pekinpah complicarse la vida de tal manera pero la verdad es que se lució de lo lindo (en plan bien, no es una coña).
supongo que te leeré porque el blog tiene buena pinta.
un saludo!
se me olvidaba, también me enchufé when we were kings después de gritar durante un par de días lo de ¡ali boma ye! jeje
es que Minerva con peckinpah tocaste mi fibra sensible. vuelvela a ver con el paso del tiempo... cada peli tiene su momento. es un tópico cierto.
Saludos!
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