sábado, 30 de agosto de 2008
EL RINCÓN DEL PINCHA
Los surcos del tiempo:
Al azar elijo un disco de mi estantería. Por lo tanto (y desgraciadamente para mí) no esperéis demasiadas novedades. Poco a poco irán apareciendo por EL RINCÓN DEL PINCHA los vinilos que acompañaron y todavía acompañan mi existencia y de paso sacaré el polvo a muchos de ellos.. (ése puede ser un buen propósito). Discos que mamé desde la temprana y absorbente edad de 10 años... que al principio eran "singles" como el "Now I'm here" de Queen -foto Izq.- (su escúcha causaba en mí, una sensación de pánico.. cual péli de terror) gracias a la ROCK-OLA (máquina-tocadiscos) que habían dejado en el bar que mi padre alquilaba para la temporada de verano. Es un milagro que todavía lo conserve. ¡¡La de "sencillos" que rompimos mi hermano y yo jugando al frisby!!... (ahora, un juego para perros). Luego con cuentagotas, y siempre gracias a terceros (aquel regalo del colega que viajaba a estudiar a Londres.. el conocido que podía traerte de encargo ¡¡un LP al azar!! cada poco que iba a la ciudad.. el camarero de temporada, un heavy mucho mayor que tú, que te iniciaba en un nuevo mundo de fantasía y peligro con Leño, Baron Rojo, Motorhead, Deep Purple, Scorpions... el señor del "mercadillo" que te vendía Formula V, Siniestro Total y todas esas cassettes de las que ya no te olvidarías jamás... aquella suerte de amiga que me introdujo en el mundillo del boletín DISCOPLAY...), y sobre todo a mi voraz sed de curiosidad y particular búsqueda de emociones, fuí recolectando como bien pude (lo de coger un bus y aventurarme yo sólo por la city vendría años más tarde) un puñado de albums que, además de innumerables y memorables canciones, contienen y equivalen a los recuerdos de toda una vida. Como un album fotográfico melódico. Que hace que te vengan a la mente momentos que parecían olvidados... recuerdos que dormitan plácidamente en tu inconsciente y salen de su letargo al contacto de tus manos con la portada que los guarda. Son momentos de pasión salvaje. De emociones encontradas. La aguja que surca el paso del tiempo...
No soy un melómano. No pretendo educar a nadie. Simplemente soy un escuchador, un receptor que aprecia la sinceridad de la música. Lo que un disco te transmita depende de cada persona, de su entorno, del momento, del estado de ánimo y de otras circunstancias...Supongo que no os cuento algo que ya no sepáis. Y ya me estoy liando demasiado con esta presentación de EL RINCÓN DEL PINCHA, un relleno que quería cubrir homenageando las bandas y músicos que tanto me ofrecieron. Pinchando con gusto elepés de ayer, de hoy y, de siempre. Atentos.
¡¡¡LONG LIVE ROCK AND ROLL!!!
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6 comentarios:
Te felicito. Gran idea y gran texto, lleno de emoción y de pasión. No sé si alguien coincidirá contigo en los sentimientos transmitidos por algún disco (cosa muy difícil porque es algo muy personal como bien apuntas)pero sí que sabremos empatizar contigo porque ¿quién no ha adquirido un ticket para atravesar ese túnel del tiempo lleno de recovecos ocultos y de sensaciones olvidadas que solo la música es capaz de ofrecerte?
Gary, ¿y cuando fuimos a Madrid a comprar tú un comic de no se qué y yo una gorra de Los Ramones (por comprar algo?).
Manda carallo!!
Enhorabuena por el blog. ERES UN FENÓMENO.
Busca vagalume25069.blogspot
¡¡Kiko, joderrrrrr!!.....¡¡Fué un tan-tan!!! ja,jaaahhh,ja,ja,.. Un puto tan-tan de piel(que llegó a coger hongos..).
Que recuerdos..tío. Serán lo único que nos llevaremos a la tumba (con permiso del alzehimer, ja,ja).
Un abrazo bien fuerte y gracias por los "piropos"...
Kai, tú me sugeríste sin querer la idea cuando comentaste.. que no todo iba a ser "garage" (yo también estoy hasta el gorro...). Así que seguimos "conectados"..ja,ja,
Nos vemos...
Tío, para mí el Discoplay fue la Salvación, así de categórico.
Yo estaba en 1º ó 2º de Fp cuando pedí recibirlo y gracias a esa revistita-catálogo (que leía inclusso en el baño) hacía modestos pedidos de lps baratuchos y luego ya cds. Si no hubiese sido por el Discoplay, no habría tenido amplitud de miras con mi criterio musical, porque las opciones eran la tele y los 40 principales, terror, pavor.
Los pedidos al Discoplay, siempre por lo barato y anotando nombres de grupos y solistas que parecian interesantes fueron importantísimos para mí. Allí descubrí a Stan Getz, a Extremoduro, bso de pelis olvidadas o fracasadas, recopilatorios de soul y rock, en fin, una tabla de salvacion, aunque me repita.
Saludos.
buenos tiempos compadre...
Heavies, punkers (..aquellas "guerras" a muerte por defender a Maiden o Sex Pistols.. menudos mocosos ignorantes éramos..ja,ja),nueva oleros, píjos, profesores, puretas.. tódos hacían su pedido mensualmente. Los cabrones del Discoplay tenían su imperio (la de pedídos que hice.. me tienen mandado paquetes enteros de discos ¡que no había pedido! y he de decir que fué así, por equivocación, como descubrí "otras" músicas.). Luego aparecieron el CD, vídeos musicales(pocos y carísimos), las camisetas,(podías ver por la calle a cinco tíos con la misma camiseta como si nada..ja,ja,) sudaderas, los libros esotéricos y... ¡¡las colecciones de monedas ¡¡(?)!! ja,ja, y esas chorradas de maquetas y tal,..(hasta ¡estuches de herramientas!, joder pa flipar) ¡¡Un puto mercadillo chino!!, vamos.
La música ya no sería lo más importante...
Pero sí Homo, fue la tabla de salvación para todo hijo de vecino, que como yo, viviera en puebluchos alejados de toda civilización. Recuerdo que el único correo que ansiaba con impaciencia era el dichoso boletín informativo.
R.I.P.
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