EL RINCON DEL PINCHADISCOS: "TATTOO"

Título: TATTOO Intérprete: RORY GALLAGHER Año: 1973 / Sello: Chrysalis Canciones: Cara A: Tattoo'd Lady / Cradle Rock / 20:20 Vision / They Dont't Make Them Like You Anymore / Livin' Like a Trucker. Cara B: Sleep On A Clothes Line / Who's That Coming / A Million Miles Away / Admit It. Cuando de grandes guitarristas de la historia se habla siempre se omite el nombre del genial, único y auténtico RORY GALLAGHER. Hendrix (éste es un mundo aparte), el echado a perder Clapton (domesticado y esterilizado por el "mainstream"), Steve Ray Vaughman y otros clásicos guitar-heros que todos sacan a relucir cuando a maestros de las seis cuerdas se refieren. ¡Ay amigos! y así llegan las comparaciones, las tristes paradojas... Tal vez porque el bueno de Rory nunca hizo la menor concesión para obtener éxito comercial ( a pesar de eso llegó a vender veinte millones de discos), ni nunca dejó de correr riesgos, sin parar de girar. Tal vez se olviden de él por su humildad, por tener una vida tranquila alejada de las drogas (no las toleraba, en cambio cómo buen bluesman murió con el hígado reventado, igual que Howlin'Wolf, Jimmy Reed, Skip James y tantos otros), por llevar el pelo largo(no es coña, el Rock es para melenudos.. cuantos se lo raparon y mira cómo les ha ido... ), o por amar demasiado el blues.
La música exige sudor, energía, sobre todo si uno se siente humano y eso lo obtenías de este irlandés emotivo. Su música es esencial para entender el Rock&Blues. El tipo salvaje que brincaba por el escenario volviéndose loco (sorprendentemente terminaba de tocar y desaparecía en su mundo de timidez y gentileza) siempre estaba ansioso por el próximo concierto. Era imprevisible. Como guitarrista podía ser el más sofisticado y el más guarro, el más técnico y el más apasionado, ser tocado por la mano de Dios... o por la del Diablo. Miembro fundador en sus inicios del power-trio TASTE (en la onda de Cream, y tan buenos como éstos), Rory asombraba con una guitarra en sus manos (testigos no faltan, que se lo pregunten a Van Morrison, Jerry Lee, Page, Dylan, Lennon -a éste no se puede-...) todos querían verlo fallar, en cualquier momento podía pasar algo... porque verlo tocar significaba vértigo, peligro, algo que no ocurría con los demás (a Cream me remito). Incluso rechazó la oferta de ser miembro de los Rolling Stones, como sustituto de Mick Taylor (Keith robaría a Rory el riff de "Hot stuff"), pero a él solo le interesó hacer su música. Maravillas como "Blueprint"(73), el "Irish Tour '74" (uno de los mejores directos de la historia) o esta obra maestra titulada "TATTOO" de 1973, que contiene gemas como "A Million Miles Away" o una preciosa "Tattoo'd Lady" que da inicio a uno de los discos honoríficos del Blues, de esos que te ponen la piel de gallina y dignifican la carrera de cualquier músico.