BRIGITTE LAHAIE (Tourcoing, Francia. 12/10/1955)
Pecaminosa desde sus inicios, la musa del cine porno francés calentaba el alma y el
espíritu con su espléndido cuerpazo. Su verdadero nombre era Brigitte Van Meerhaegue y debutó en el cine pornográfico en 1976 con tan sólo 18 añitos en
Les Plaisirs Fous tras atender a un anuncio que leyó en el periódico. Eso sí, nunca la veríais haciendo numeritos demasiado descocados mientras trabajó a destajo con los francotiradores galos más inquietos del grémio (Gerard Kikoine, Claude Mullot...) hasta retirarse del cine hardcore en 1980. Su X más sabroso sería
Perversion d'une jeune mariée donde daba buena cuenta de cuatro machotes a la vez.
La gloriosa Brigitte estaba mucho más deliciosa de rubia que de morena. Tras abandonar el celuloide canalla la francesa pasaría a convertirse en salvaje reina de la s
erie B más sexi, bizarra y casposa en un sin fin de títulos. Bajo las órdenes del prolífico director francés
Jean Rollin -cineasta que gustaba de entremezclar horror y sexo- protagonizó
Fascination (El Castillo de las Vampiras, 1979) y
La Nuit des traquées (The Night of the Hunted, 1980), trabajando además con nuestro
Jess Franco en la poco agraciada
Les Predateurs de la nuit (Los Depredadores
de la Noche, 1988), siempre en papeles provocadores y sensuales gracias a ese portentoso cuerpo con el que fue bendecida. Tras numerosas y variadas películas dramáticas, o clasificadas "S", haciendo de stripper, enfermera, aristócrata... (y lo que hiciera falta), Brigitte Lahaie finalmente se haría famosa para el gran público trabajando como locutora en un programa de radio (Lahaie, el amor y usted) para Radio Monte Carlo, en el que trata diversos temas relacionados con el sexo; además de presentar una especie de talk-show X en la tele por cable francesa. Temática en la que Lahaie sin lugar a dudas es toda una experta.
Grata sorpresa -y motivo de estas líneas- fue encontrármela (ya madura) en los créditos de una reciente cinta francesa de terror demencial:
CALVAIRE (Fabrice Du Welz, 2005). Una obra que empieza como otras tantas películas de terror al uso y que con el paso de los minutos se convierte en una pieza de culto impactante y original, no exenta de un humor absurdo y surrealista. Un film redondo, fresco... y a la postre necesario.
BRIGITTE LAHAIE (Tourcoing, Francia. 12/10/1955)
Pecaminosa desde sus inicios, la musa del cine porno francés calentaba el alma y el 
espíritu con su espléndido cuerpazo. Su verdadero nombre era Brigitte Van Meerhaegue y debutó en el cine pornográfico en 1976 con tan sólo 18 añitos en Les Plaisirs Fous tras atender a un anuncio que leyó en el periódico. Eso sí, nunca la veríais haciendo numeritos demasiado descocados mientras trabajó a destajo con los francotiradores galos más inquietos del grémio (Gerard Kikoine, Claude Mullot...) hasta retirarse del cine hardcore en 1980. Su X más sabroso sería Perversion d'une jeune mariée donde daba buena cuenta de cuatro machotes a la vez.
La gloriosa Brigitte estaba mucho más deliciosa de rubia que de morena. Tras abandonar el celuloide canalla la francesa pasaría a convertirse en salvaje reina de la s
erie B más sexi, bizarra y casposa en un sin fin de títulos. Bajo las órdenes del prolífico director francés Jean Rollin -cineasta que gustaba de entremezclar horror y sexo- protagonizó Fascination (El Castillo de las Vampiras, 1979) y La Nuit des traquées (The Night of the Hunted, 1980), trabajando además con nuestro Jess Franco en la poco agraciada Les Predateurs de la nuit (Los Depredadores
de la Noche, 1988), siempre en papeles provocadores y sensuales gracias a ese portentoso cuerpo con el que fue bendecida. Tras numerosas y variadas películas dramáticas, o clasificadas "S", haciendo de stripper, enfermera, aristócrata... (y lo que hiciera falta), Brigitte Lahaie finalmente se haría famosa para el gran público trabajando como locutora en un programa de radio (Lahaie, el amor y usted) para Radio Monte Carlo, en el que trata diversos temas relacionados con el sexo; además de presentar una especie de talk-show X en la tele por cable francesa. Temática en la que Lahaie sin lugar a dudas es toda una experta.
Grata sorpresa -y motivo de estas líneas- fue encontrármela (ya madura) en los créditos de una reciente cinta francesa de terror demencial: CALVAIRE (Fabrice Du Welz, 2005). Una obra que empieza como otras tantas películas de terror al uso y que con el paso de los minutos se convierte en una pieza de culto impactante y original, no exenta de un humor absurdo y surrealista. Un film redondo, fresco... y a la postre necesario.
1 comentario:
que buena estaba la jodida
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