Izzy Stradlin siempre me pareció el tío más sencillo, humilde y el musicalmente más sensato de toda aquella vorágine de rockstars, popularidad, escándalos, trifulcas, toxicidad, tumulto, triunfo y martirio que supuso en su momento el fenómeno llamado Guns&Roses. Este disco que tengo en el plato, primero de una carrera en solitario que se prolonga hasta el presente, da buena fe de de ello. Decepcionado, disgustado y superado por los acontecimientos negativos acaecidos en el seno de su banda máter (el principal motivo tuvo que ver con el nuevo rumbo musical que tomaban los que habían sido sus amigos del alma, más que por las idas de olla del cantante del nombre prohibido) el guitarrista de Lafayette prefiere abandonar la nave a la deriva del éxito, por su propio pie, y comenzar de cero. Toca rehabilitación y sequío, relamerse las heridas. Vuelta a la chispa que le dio la vida. Recordó de dónde venía y volvió a encontrar el camino del ritmo que nunca debió perder. Ese tormento glorioso estaba en los clubs, en garitos polvorientos a los que se llega en furgoneta diésel y con el culo bien pelado.
Quien busque deleitarse con rock and rol de tomo y lomo, ése de toda la vida, flujo incombustible de guitarras stonianas con los Faces parapetados en el horizonte (no en vano Ronnie Wood participa activamente en el temazo "Take a look at the guy"), no dude que pinchando este Izzy Stradlin & The Ju Ju Hounds (1992) encontrará manteca de la buena. Canciones faro como "Train Tracks", "Somebody Knockin", o el petardazo "Pressure Drop", no mienten. Seis años después el capacitado guitarrista (poseedor de una espléndida voz, como no) grabaría un segundo disco, 117º (1998), de gran calidad e igualmente harto recomendable. Y de ahí al olvido. Nosotros como buenos guardianes de vinilos imprescindibles queremos defender a los tipos y bandas que creemos se lo han merecido, canciones y gentes que nos han hecho amar el rock and roll.... e Izzy y sus Jujus son de esa calaña de pecadores elegidos para la gloria.
2 comentarios:
Acabo de publicar la misma entrada en mi blog. Sólo diré una cosa: sin Izzy no hay Guns n Roses.
Esta sí que es una casualidad, que estuviéramos pensando en la misma persona famosa de hace 20 años, jajaja. Le preguntas hoy a cualquier crío de 15 que te pares por la calle quién es Izzy... y, si no te mira mal, lo confunde con Ozzy jajjajjj.
Tienes toda la razón sobre gunro, bro.
¿sabes de qué me acordé al finalizar la reseña del disco? De no mencionar a Black Crows como sí hiciste tú. Un Saludo
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