Disfrutar de los DEVIL DOGS resulta siempre una "terapia de choque" contra la mayoria de grupos prefabricados y camelos que pueblan las listas de punk y rock'n'roll. Estos chicos serían no aptos para horarios de máxima audiencia. Demasiado rápidos. Demasiado poderosos. Demasiado trepidantes. Y a la vez, demasiado sutiles. De esas especies en peligro de extinción.
No son pose o simple postureo, son la actitud y el referente para todas aquellos bandas aspirantes a rockear de verdad. Los neoyorquinos arrasan en escena como lo hacían Ramones, Dictators, New York Dolls, Dead Boys y demás cacíques del punk.
Su autenticidad -y la prueba de que Andy Gortler (guitarra) y Steve Baise (bajo) sabían lo que querían desde que arrancaran con el combo allá por 1988 (desecharían ofertas de sellos como Capitol, Warner, Epic...)-, no sólo está en lo sorprendente de sus influencias (desde Fun Things, 13th Floor Elevators a todo el punk de los 70's, pasando por tipos como Freddy Cannon) sino en rodearse de personalidades con una reputación labrada a pulso: Billy Childish (fundador de Mighty Caesars, Milkshakes, Headcoaters...), inframúsico británico que compuso tres de sus primeras canciones cuando éste giraba con los Caesars por New York y se conocieron en un seminario muy particular "Seminario de Mala Música", organizado casualmente por Crypt Records. Mítico sello que nos lleva a uno de los gurús de la música underground americana: Tim Warren, que quedaría prendado del trio chalado de punkrockers y (nos) les daría la oportunidad de que su música fuese escuchada por miles de rockeros en todo el globo terráqueo grácias a su fantástico sello discográfico. Su círculo de amistades no estaría completo sin el buenazo de Mike Mariconda(actualmente con los Raunch Hands), su afamado productor. Un tipo que toca además la guitarra como los dioses, de ahí que tuviera su oportunidad actuando con los Dogs cuando el grupete decidiera pasar de trio a cuarteto.
Todo el material sónico grabado por esta gran banda, resulta altamente recomendable. Pero si hay un disco que defina a la perfección la grandeza de la música que proclaman , este sería sin lugar a dudas SATURDAY NIGHT FEVER (1994. Crypt Records) -precioso título- Una bomba de rologería que te explotará en la puta cara desde el mismo instante en que suenen los primeros acordes de "Big Fuckin Party", un buen ejemplo, y muy explícito, de lo que te espera si continuas hasta el final...
Si no te gustan los Devil Dogs, sólo puedo decir una cosa: ¡Que te jodan!. (Algo parecido te soltarían éllos...)
3 comentarios:
Acabo de meterlo en el Spotify porque siempre había sido un grupo de que había oído a hablar pero no cantar (perdón por este juego de palabras gratuito.). Y tienes razón la primera canción del disco Saturday... me ha encantado y he tenido que mirar por internet. Y aquí estoy, escuchando la segunda canción a toda hostia (ahora tercera). La verdad que tienen un ritmo y una variedad, por ahora, muy recomendable. Jodido himno el Gonna be mt girl, no?
Me alegra que te guste, los Dogs se merecen ser descubiertos. Te recomiendo que sigas con los demás grupos del sello CRYPT, no te arrepentirás.
Siento responderte tan tarde...
muy bueno
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