MONUMENTAL documental sobre uno de los iconos vivos del rock&roll. Ya no quedan tipos así. Como bien pregonan músicos, amigos e implicados que veneran como un Dios a Lemmy Kilmister "... si lanzáras una bomba nuclear sólo quedarían Lemmy y las cucarachas". De anecdotas y comentarios de esta guisa, que hablan a las claras de la personalidad y del aura del puto rey verdadero del rock actual, esta lleno esta delicia de cinta. Descubrimos a los Vickers, primera banda (a lo Kinks y Beatles) de nuestro héroe, flipamos con Hawkwind, nos enteramos de que Lemmy fue rodie de Jimi Hendrix (aunque lo que más hacía era conseguirle puñados de tripis), vemos la relación con su hijo al que le cuenta que su madre perdió la virginidad con John Lennon, visitamos el templo del rock angelino, el Raimbow, segundo hogar de Lemmy después de su casa-museo abarrotada de todo tipo de objetos militares (espadas,banderas,cascos,uniformes,armas,swasticas...), conocemos su gusto por las máquinas tragaperras y lo que es más importante, su amor por el rock&roll más clásico de Elvis, Little Richard o Buddy Holly. Cosa aparte es la impresionante tienda de discos de Sunset Street en la que entra nuestro cabezademotor a comprar el box-set de los Beatles ¡¡en mono!!.
Lo dicho: Alucinante documental que se torna imprescindible (y mucho me temo que testimonial) para todo amante de la música rock, y del cine de renegados en general. (Aunque si me estuviera permitido borraría toda la parte con Metallica y metería la mucho más interesante con Girlschool o Plasmatics, omitida mucho me temo por la "comercialidad" de Lars Ulrich y cía.)
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