Insólita, sorprendente, o fascinante, son algunos de los calificativos que desprende el visionado de una cinta como
Amer (Helene Cattet y Bruno Forzani, 2009). Inédita en nuestros cines, la película franco-belga es una propuesta que va más allá del cine fantástico, del cine de horror, del cine experimental y lo que ustedes quieran.
Amer es una experiencia totalmente desconcertante. Historia subjectiva -una vida en 3 actos temporales desarrollada dentro de la cabeza de un solo personaje- donde la paranoia, la ansiedad, el deseo sexual, el erotismo, la mutilación, la muerte y lo hipnótico se relacionan entre sí como fragmentos de una realidad por veces fantástica y alucinatoria. Podríamos estar hablando de un giallo sensible, un poema simbólico o simplemente de un film metafísico, pero cualquier racionalidad o intento de comprensión de Amer quedaría mejor para el debate de críticos y cinéfilos de pro. No le demos más vueltas, Amer figura desde ya como una agradable anomalía dentro del cine actual (y no solo fantástico), como en su día lo fueron las películas de
David Lynch ("Cabeza Borradora" por nombrar solo una). Además puede verse como una reformulación del género
giallo italiano, radical eso sí, como en su momento lo fueron los films de Dario Argento, Bava y cía. en los cuales se inspira (los trucos narrativos o la excitante sexualidad, para más señas). Lo dicho, si desean contemplar algo diferente no duden en dejarse llevar por las hipnóticas imágenes de esta rara maravilla de película.
No hay comentarios:
Publicar un comentario