Alucinados quedamos al pinchar el ultimo trabajo del afroamericano
Raphaël Saadiq, Stone Rollin' (CBS/Sony, 2011). Los que gusten de soul enérgico con aires sesenteros, onda Stax, Atlantic, Motown..., tienen una cita obligada con este señor. Menudo discazo ha parido el de Oakland (California, 1966). Después de todo el revival vintage que está surgiendo alrededor de la música soul nunca está de más escuchar un disco autentico y bailongo para variar. Hay una gran diferencia entre lo retro y lo clásico, y Saadiq parece saberlo. Los nostálgicos encontrarán ecos de Marvin Gaye, Ottis Redding o Stevie Wonder entre los surcos del disco. Lógico, dada la capacidad vocal y compositiva de nuestro artista y, teniendo en cuenta, que estamos ante un trabajo que en gran medida, pretende embriagarse del ambiente sonoro de los viejos vinilos de soul y R&B. Y bien que lo consigue, como se puede apreciar. Temas como la impresionante "
Good Man", suenan a gloria pasada, pero además tienen el plus de sonar actuales y nuevas (ese estribillo femenino casi hip-hopero). Y es que Saadiq es un soulman del siglo XXI. Funk, soul, pop, jazz, blues... y clase para dar y tomar. Hay que agradecerle el que haya querido grabar un disco así (de sus anteriores LPs tan solo me gustan canciones sueltas). El tipico disco que no puede faltar en u
na fiesta que se precie (pincha "
Heart Attack" o "
Radio" y verás lo que és mover el esqueleto). Poniéndonos románticos, también es de esa clase de discos que podéis escuchar mientras le hacéis el amor a vuestra pareja. Nunca se sabe, incluso puede que os ayude a alcanzar el orgasmo.
Por lo de pronto
Stone Rollin' , que no para de sonar en nuestro giradiscos, es el disco soul del año. Y Raphaël Saadiq, nacido Charles Ray Wiggins (de quien me entero vió morir a cuatro de sus hermanos -de una familia de 14!- de forma trágica: tiroteado uno, de sobredósis otro, suicidado un tercero, y finalmente una hermana atropellada. Algo que querámos o no, de una forma u otra, marca a cualquiera), empieza a ser uno de los personajes a tener en cuenta en esta casa de aquí en adelante.
Alucinados quedamos al pinchar el ultimo trabajo del afroamericano Raphaël Saadiq, Stone Rollin' (CBS/Sony, 2011). Los que gusten de soul enérgico con aires sesenteros, onda Stax, Atlantic, Motown..., tienen una cita obligada con este señor. Menudo discazo ha parido el de Oakland (California, 1966). Después de todo el revival vintage que está surgiendo alrededor de la música soul nunca está de más escuchar un disco autentico y bailongo para variar. Hay una gran diferencia entre lo retro y lo clásico, y Saadiq parece saberlo. Los nostálgicos encontrarán ecos de Marvin Gaye, Ottis Redding o Stevie Wonder entre los surcos del disco. Lógico, dada la capacidad vocal y compositiva de nuestro artista y, teniendo en cuenta, que estamos ante un trabajo que en gran medida, pretende embriagarse del ambiente sonoro de los viejos vinilos de soul y R&B. Y bien que lo consigue, como se puede apreciar. Temas como la impresionante "Good Man", suenan a gloria pasada, pero además tienen el plus de sonar actuales y nuevas (ese estribillo femenino casi hip-hopero). Y es que Saadiq es un soulman del siglo XXI. Funk, soul, pop, jazz, blues... y clase para dar y tomar. Hay que agradecerle el que haya querido grabar un disco así (de sus anteriores LPs tan solo me gustan canciones sueltas). El tipico disco que no puede faltar en u
na fiesta que se precie (pincha "Heart Attack" o "Radio" y verás lo que és mover el esqueleto). Poniéndonos románticos, también es de esa clase de discos que podéis escuchar mientras le hacéis el amor a vuestra pareja. Nunca se sabe, incluso puede que os ayude a alcanzar el orgasmo.
Por lo de pronto Stone Rollin' , que no para de sonar en nuestro giradiscos, es el disco soul del año. Y Raphaël Saadiq, nacido Charles Ray Wiggins (de quien me entero vió morir a cuatro de sus hermanos -de una familia de 14!- de forma trágica: tiroteado uno, de sobredósis otro, suicidado un tercero, y finalmente una hermana atropellada. Algo que querámos o no, de una forma u otra, marca a cualquiera), empieza a ser uno de los personajes a tener en cuenta en esta casa de aquí en adelante.
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