Al final dieron con ella. Uno de los múltiples enemigos que se cangeó en sus sangrientos días como leyenda del narcatráfico la encontró en una carnicería de Medellín (lugar, no metáfora). Dos tiros en la cabeza, marca de la casa. Mentora de Pablito Escobar, asesina de maridos y amantes, la mujer que mandó secuestrar a Kennedy (sic.), bautizó con el nombre de Michael Corleone a su hijo... desapareció, esta vez sí, del mapa para siempre.
De GRISELDA BLANCO ya charlamos tiempo atrás en este ciberfanzine con motivo del fabuloso documental "Cocaine Cowboys". Lo dejamos con Griselda desaparecida de circulación y un acalorado debate de comentarios, a favor y en contra, hasta día de hoy. Como el personaje y su temática interesan a todo tumbero, aquí va el desenlace final de esta historia de cine, y de paso, continuar echando más leña al fuego.
El punto final a esta historia llegó el pasado 3 de septiembre, con 69 años cumplidos. Una viejecita que pasaría desapercibida para cualquiera, desabrigada, de gestos amables, viviendo un otoño anónimo, sentada en el banco de una carnicería del barrio de Belén al suroccidente de Medellín. Primeras dudas: ¿Porqué habría de ir al otro extremo de la ciudad a comprar 300.000 pesos (unos 130 euros) de carne que pidió que le facturaran? ¿Se la iba a comer toda? Serían las tres de la tarde cuando entró el motero que, sin sacarse el casco, la remató. Duró un poco más. Griselda fallecía a media tarde en un hospital cercano, ni tan rica ni tan pobre. Dos días después, su adornado ataud de arabescos dorados entraba al cementerio Jardines de Montesacro, el mismo lugar de descanso en el que se encuentran los huesos de Pablito Escobar. Dos autobuses cargados de seguidores del barrio de Antioquia, suburbio donde Griselda creció, se hizo puta, traficante, asesina millonaria y benefactora, la acompañaron en su sepelio. "Tía, no se vaya"... Gemídos de dolor, brindados con aguardiente, para cerrar una de las fábulas negras de la reciente historia de Colombia. No se sacaron fotos.
2 comentarios:
un recuerdo desde aquì para "la madrina", inolvidable protagonista absoluta de la segunda parte de cocaine cowboys ¿seguía liada con el camello negro aquel de Oakland? ¿què es de Michael Corleone Sepúlveda?, hijo de Griselda, poseedor del nombre más rocanrolero de la historia por obra y gracia de su ¿santa? madre.
No sé tío. ¿no sería mejor final morir encima del negro aquel, que tiroteada en una charcutería? Creo que así todo la madrina tuvo mucha mucha suerte. A todo esto el cine con todos sus corleones, montanas, sopranos y demás, le debe mucho a esta señora. Estaría bien una película con su vida, pero ya se sabe...
Por cierto, estoy en el pueblo por estas fiestas y estaría bien que quedáramos. Llámame porfa, que no encuentro tu número.
Nos Vemos
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