Con él llegaría el escándalo...
No había nada que Hollywood pudiera enseñarle, pues se jactaba de ser la puta más vieja del lugar. Y es que Bobby Mitchum(1917-1997) carecía de la compostura, el método, la rigidez, la hipocresía o el tesón necesarios para el trabajo de actor... Pero muy a su pesar era actor, y un actor magnífico. Seleccionaba sus trabajos en función de sus días libres y amistades. Para él, rodar pelis era un chollo fácil que apenas le costaba hacer, pero que odiaba con toda virulencia. Eso sí, el curre estaba muy bien pagado, y el bueno de Bob simplemente tenía que ser él mismo. Atrás quedaban sus días de vagabundo marginado, recorriendo el país en trenes de mercancías y haciendo autostop. Con la planta que tenía daría el pego como matón musculoso y corpulento... el tipo duro y "el malo" que cualquier película del Oeste, de aventuras exóticas, o lacónico cine negro quisiesen tener; de esas perlas dulces con tufillo a serie B.
Como el oficio de actor es para auténticos farsantes, actuar era lo perfecto para Mitchum: Vividor empedernido (amén de bebedor), vago, inconformista, libertino, hombre culto, poeta y letrista de canciones, juerguista y mujeriego impenitente, esposo de largo recorrido, amante de la velocidad y los coches, fumador de marihuana, pesimista amargamente divertido, minimalista y carapalo, amigo inseparable de la botella... el actor de mirada penetrante nacido en Connecticut(USA) mostraba en pantalla una elegante resaca de ironía innata. Actor rotundo. Frió. Dominante. Al que le gustaba exhibirse, dueño de un naturalismo interpretativo con el que simplemente se nace. Poco le importaba a Bob que le tachasen del "chico malo de Hollywood" debido a sus affaires, reyertas, drogas, detenciones, cárcel... Era su magnética presencia la que encandilaba al espectador. Ese pasotismo brillante, de estilo austero y relajado que emanaba de todos sus papeles... de los que extraía todo su talento casi sin (des)peinarse: La Hija de Ryan(David Lean, 1970), Bandido (Richard Fleischer, 1956), El Dorado (H. Hawks, 1967), Cara de Angel y Río sin Retorno (Otto Preminger), Retorno al pasado (J. Tournier, 1947), La Batalla de Midway (Jack Smight, 1976), Encrucijada de Odios (E. Dmytryk, 1947), Perseguido (Raoul Walsh, 1947)... y tantos otros títulos que trazaban su estilo único; la misma imagen de pendenciero con la que vivió toda su vida.
Mitchum apareció en celuloide por primera vez allá por 1943 y continuaría al pie del cañón hasta 1995, el año en que Jim Jarmusch tendría el honor de rodarle póstumamente en su poética Dead Man. Para mí, la casi totalidad de su extensa obra merece la pena, pero si he de elegir una etapa dorada en su carrera me quedo con sus trabajos en los años 70, su época de madurez. Cuando su rostro demacrado y decadente daba credibilidad a verdaderos perdedores (en el sentido más noble de la palabra). A continuación repaso cuatro títulos de esa etapa suya menos conocida, pues es de suponer que como buenos cinemaníacos que sois, obras maestras como LA NOCHE DEL CAZADOR (charles Laughton,1955), CON ÉL LLEGÓ EL ESCÁNDALO (Vincente Minnelli, 1960) o EL CABO DEL TERROR (J. Lee Thompson, 1962) son de sobra por todos conocidas... ó deberían de serlo.
A TODA HOSTIA POR LA CARRETERA. MITCHUM AÑOS 70:
-LA HIJA DE RYAN (Ryan's Daughter, 1970)
Tediosa para muchos (tiene una duración 180'm) que además la encuentran como uno de los films menos logrados del gran director inglés David Lean, el que suscribe la recuerda de otra manera... y no es que uno sea muy dado a los melodramas ni a historias de amor, pero Mitchum es de esa estirpe de actores que engrandecen una película por muy mala pinta que éstas tengan.
Uno de esos films perdidos y olvidados esperando a ser descubiertos (no confundir con el film de Melville de mismo título aquí en la Meseta). Bob está sobresaliente en este thriller sobre policias corruptos y soplones en Boston. Le dirige otro inglés, Peter Yates ("Bullit", "Abismo"), que fue capaz de sacar provecho a todo el patetismo y la decadencia física que por aquel entonces empezaba a arrastrar nuestro crápula favorito.
-ADIÓS MUÑECA (Farewell my lovely, 1975)
Tercera adaptación al cine del original homónimo de Raymond Chandler. Ni que decir que Robert Mitchum nos brinda la que quizás sea la mejor interpretación del famoso detective Fhilip Marlowe que hayamos visto en pantalla. Flim profundo y melancólico. El maestro dando clases...
Uno de los grandes títulos del recientemente desaparecido Sydney Pollack. Cine en estado puro. Una vez más Mitchum está genial como clásico perdedor del cine americano. Honor/Amistad; Oriente/Occidente; Amor/Venganza... Una película inolvidable.
-DETECTIVE PRIVADO (The Big Sleep, 1978)
Michael Winner, "El Justiciero de la ciudad", no es lo que se dice un buen director (no hablemos ya de sus ideas políticas). Aquí desaprovecha un reparto de lujo: Joan Collins, James Stewart, Edward Fox, Sarah Miles, Oliver Reed, John Mills... en lo que él creía que iba a ser un éxito, pues contaba otra vez con Mitchum para el papel de Marlow en este remake de "El Sueño Eterno (1946)". Contrariamente le salió una paródia del clásico de Howard Hawks. Se salvan, por supuesto, las arrugas y el largo flequillo del gran Bob. Grande entre los grandes.
3 comentarios:
Me permito añadir dos pelis de este femomenal actor que he encontrado a faltar en el post:
-Out of the Past (Retorno al pasado, 1947), un clásico del cine negro dirigido por Jacques Tourneur.
-Thunder Road (Camino de odio, 1958), cult movie poco conocida en España.
Un saludo.
"Camino de Odio", que bien citas, no la he visto... pero el clásico de Tourneur lo encontrarás citado en el texto a bien que te fijes. Podría haberseme pasado, pero resulta que es el unico título en DVD original que poseo de Mitchum, lo que ya sería el colmo su omisión.
Por otra parte, me hubiese gustado expandirme más con el trabajo y la vida de este fenomenal actor (como bien coincides en afirmar)pero quise centrarme en esa época concreta de su carrera por los motivos ya explicados en el post (aparte de mi vagancia crónica)
Bueno, ya me estoy descargando Thunder Road...
Saludos
Yo prefiero su etapa más clásica, pero hay que reconocer que prácticamente todo lo que ha hecho este monstruo de la gran pantalla es imprencindible. Con respecto a " La hija de ryan", pues la ví hace un año más o menos, y decir que no está del todo mal aunque se puede hacer un pelín larga, aunque Mitchum y el paisaje irlandés están espectaculares.
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