martes, 23 de diciembre de 2014

CIENCIA FICCIÓN: PREDESTINATION (2014). Cronocrimenes desde las antípodas


Producción australiana ambientada en el fascinante mundillo de los viajes en el tiempo y las consabidas y complejas paradojas que esta clase de relatos encierra. Decir, que PREDESTINATION (Peter y Michael Spierig, 2014) no alcanza la categoría de 12 Monos (Terry Gilliam, 1995), por citar una de las cumbres del género, pero sin duda supera con creces propuestas de índole similar lanzadas a bombo y platillo como pudieran ser Minority Report (2002) en su momento, o Looper (2012) más recientemente. Por eso es de agradecer el esfuerzo de los hermanos Spierig por brindarnos esta nueva y eficaz vuelta de tuerca espacio-temporal tan notable como modesta.
Los que en su día celebramos con entusiasmo una "broma de culto" como Los Cronocrímenes (Nacho Vigalondo, 2007) entenderán el magnetismo, o el sinsentido, que esta clase de artefactos provoca en el tumbero ortodoxo. Estamos pues ante una película menor altamente recomendable. Un rompecabezas futurista en clave de serie B, basado en un relato corto del escritor de ciencia ficción Robert A. Heinlein (Forastero en tierra extraña, Amos de títeres, Puerta al verano...) y protagonizado por el mejor Ethan Hawke posible (Gattaca). Dicho sea de paso, la máquina del tiempo imaginada por H.G. Wells está camuflada aquí en el interior de un estuche de violín... ¿Se puede ser más romántico?


jueves, 18 de diciembre de 2014

MUSICALIA: Un biopic al uso (GET ON UP. The James Brown Story) y otro que no lo es (GREETINGS FOR Tim BUCKLEY)

Mientras contamos los días que restan para el incipiente estreno de "Love&Mercy" -el deseado y terapéutico biopic sobre Brian Wilson, uno de los más grandes artistas que ha dado la música contemporánea (llámese Pop o Rock) y al que dará vida en pantalla el figura de John Cusack interpretando al ex-lider de los Beach Boys en edad adulta (entre uno de sus muchos y jugosos alicientes)-  les proponemos un par de aperitivos musicalizados para ir abriendo el apetito. Una doble sesión de cine rock con dos títulos muy distintos entre sí, en todos los aspectos. Uno es un biopic al uso, mejor o peor, pero al uso, como acostumbran a hacerlos en Hollywood, ya saben, a lo grande, políticamente correcto, multigenérico (en el que podrás reir, llorar, cantar, bailar y disfrutar comiendo palomitas) y comercial, muy comercial, sin reparar en gastos de ningún tipo, apelando al típico guión en el que se fríen penurias y triunfos de una de las muchas y alabadas estrellas musicales de las que gozan en el país de los sueños, en este caso, un compatriota y pionero de la música Funk. El otro es un film independiente de bajo presupuesto, un relato freudiano, intimo y retrospectivo sobre un cantautor folk 'de culto', uno de tantos outsiders olvidados y  muertos, y el hijo de éste, abandonado vástago al que jamás conoció (que fuera del guión llegaría a convertirse en estrella fugaz del indi rock), y que para desgracia de la música, también abandonó este mundo prematuramente. Una película que dificilmente se estrenará en salas de cine. Así que suban el volumen de su pantalla o televisor y disfruten de la oferta cinemusical tumbera de la semana.


I FEEL GOOD (GET ON UP. The James Brown Story) D.: Tate Taylor. 2014. USA

Que se puede decir del Reverendo del Funk que no se haya dicho ya. Todos conocen la historia del florecimiento, ascensión y caída del arcangel negro. Sus contorsiones, espasmos y alaridos salvajes son leyenda de la música soul. El manido "sexo, droga y rock'n'roll" cobra aquí su máxima expresión. Todo lo que pueda aportar la película que no sepamos ya de Mr. Sex Machine se quedará corto. Con todo, prepárense para una sobredosis de música celestial, un sermón de ego, salmos desafiantes y actitud chulesca dificil de olvidar.
Como postre repasen el exquisito documental "The Night James Brown Saved Boston" (2008) y pongan colofón a la mejor de las tardes posibles.


GREETINGS FOR TIM BUCKLEY (Daniel Algrant, 2012) USA.

Toda liberación, artística o personal del hijo (Jeff), pasa por acabar con la figura del padre (Tim). Aunque no todo es tan simple para este chico tímido, melancólico y solitario que, perdido, busca su camino. En el amor y la música (verdaderos) semeja encontrarlo; me llueve que todo es más sencillo si tienes genes Buckley corriendo por tu cuerpo. En esta historia no todo es lo que pasó, pero es lo que en verdad pudo pasar. Esta no es una película folkie de los Coen. Es mucho más sencilla. Y encima, no se nutre de caricaturas, son músicos reales,.conocidos de unos pocos, personajes de verdad, artistas talentosos que hemos perdido. Asumido este hecho, unos verán la película de una manera y otros la verán de otra. En cuanto a calidad artistica, la película no pasará a la historia, cierto, sus carencias son evidentes, pero el sentimentalismo de un servidor no entiende de críticas en estos casos y hace que el valor de la misma se duplique.
Recomiendo al respetable completar el menú con el documental que rula por eMule sobre Jeff Buckley, que la BBC lanzó en 2002, y entiendan la devoción que sentimos en esta casa por el músico y compositor de esa obra maestra titulada "Grace".

domingo, 14 de diciembre de 2014

CUIDADO CON MR. BAKER. Un documental a la altura de la leyenda.


¡¡IM-PRE-SIO-NAN-TE!!... El documental rock de las navidades pasadas, presentes y futuras. La leyenda de Mr. Baker es la clase de porquería que necesitas regalarte, sin más. Lo tiene todo. Si creías que John 'Bonzo' Bonham fue el primero en poner de moda los solos de batería, que Keith Moon fue el más loco de todos los baterías locos, o que el estilo de Mitch Mitchell cambió la manera de pegarle al bombo y al platillo...estás muy equivocado. Espera a conocer las 7 vidas del jodido GINGER BAKER (Cream, Blind Faith) y verás. Su presencia en este mundo desafía toda lógica inimaginable. Podría decirse que el Rock sobrevivió a Mr. Baker y no al revés. La historia está llena de grandes hijoputas irresistibles, imperfectos y brillantes y este diablo está en lo más alto del escalafón, para lo bueno y para lo malo. Las voces autorizadas que salen en el film (Baker propinó un bastonazo en la nariz al periodista y director del documental cuando supo que éste incluiría el testimonio de otras personas en lo que él había considerado "su película") que sufrieron en sus carnes el haberse cruzado en el camino de semejante killer afirman sin pelos en la lengua que tal vez estemos ante el batería más importante del siglo XX (tanto del jazz como del rock'n'roll) pero, que como ser humano, deja bastante que desear. Vamos, que el tío este deja a su paso un reguero de odio, rencillas, calamidades, ruina y mal fario y que si se muere mañana se lo tendría merecido el muy cabrón. Le precede una intachable reputación de drogadicto incurable (preferiblemente heroína y en cantidades industriales), antisocial destructivo, psicópata y peligroso (huyen de su presencia esposas, ex-mujeres, hijos, groupies, compañeros músicos, productores, periodistas, camellos...), un as en el arte de dilapidar fortunas (en ranchos, cría de caballos, coches, orgías y drogas...), así como en el de arruinar negocios (el Estudio de grabación que montó en Lagos, Nigeria, (sic) y acabó 'regalando' a la mafia del país!!), amistades (Clapton, Jack Bruce, Fela Kuti...), matrimonios (dejó a su familia literalmente en la calle), carrera, trabajo ... ¡¡Y sin arrepentirse de nada!! Lo dice el menda al que deportaron de los Estados Unidos por insultos y calumnias a sus ciudadanos, salió por patas de Nigeria, Italia y Sudáfrica y es persona non grata en su propio país de nacimiento, Inglaterra, y en cualquier lugar del planeta en el que intente poner su tienda de campaña. Eso sí, a Ginger Baker no hay ritmo que se le resista. Está demostrado. Sus duelos con renombrados baterías de jazz (en lo más parecido a un combate de boxeo logró medirse 'mano a mano' con cuatro de esas leyendas y salir airoso), su visionario estilo y su influencia en el devenir del rock and roll moderno están fuera de toda discusión. Como dice el cartel apostado a la entrada de su casa: ¡Cuidado con el Señor Baker!, forastero.





martes, 9 de diciembre de 2014

DOSSIER: ROGER CORMAN Y SU FACTORÍA DE TALENTOS ( I ).




¿Qué tienen en común figuras de relumbrón del cine USA como pueden ser Francis Ford Coppola, Martin Scorsese, James Cameron o Jonathan Demme? Pues tienen en común un hecho tan chocante como notorio: el arrancar sus carreras cinematográficas a las órdenes del incuestionable rey de la serie B, Mr. Roger Corman. Vamos, que por el taller para principiantes montado por este cinemaníaco caballero de olfato perruno pasaron en su día un generoso número de noveles artesanos, guionistas y jóvenes actores destinados a ocupar un lugar privilegiado en la historia del cine norteamericano, en el cine que más nos gusta. Una factoría de talentos al margen del Sistema, una nueva generación de cineastas y profesionales, educados en la contracultura de los años sesenta, que acabarían licenciados en la Universidad Corman aprendiendo el  gran negocio del circo con el Maestro (léase: preproducción, montaje, iluminación, composición, ritmo, publicidad, distribución, dirección, movimientos de "travelling", etc., etc., etc.).
Con este humilde dossier de ultratumba queremos repasar la lista de directores de primera fila (y otros tantos "de segunda" que dejaremos para una entrega posterior) apadrinados por nuestro 'proscrito' favorito. Expandirse más, sería recordar que Corman dirigió el primer guión de Robert Towne, produjo además tres guiones originales de Jack Nicholson (que apareció en el reparto de ocho de sus películas) antes de que Hollywood le descubriera en "Easy Rider", dejó que el 'lunático' de Dennis Hopper se foguease como segundo realizador en "The Trip".... y, puestos a seguir, diera crédito a un puñado de DESCONOCIDOS actores que pronto alcanzarían un peso específico en el devenir del cine estadounidense de la época, tan del gusto de esta casa, como Peter Fonda, el potro Stallone, Kun-Fu Carradine o Bill Paxton. Pero eso es otra historia...


- LOS HIJOS MÁS AVENTAJADOS DE LA FACTORÍA CORMAN:


  1. Francis Ford COPPOLA. Él y Monte Hellman son, cronológicamente hablando, los luego directores de prestigio que primero trabajaron para Corman (si bien al segundo todavía existe quien le discute la calidad de su trabajo). El papá de Sofia llevó a cabo una labor a las órdenes del abuelete productor de lo más diversificada. El primer sueldo se lo ganó remontando el film de ciencia ficción soviético Nevo zovyot (1959), de Mikhail Karzhukov y Aleksandr Kozyr, insertando y rodando escenas adicionales para su estreno en los EE.UU. Firmó bajo el seudónimo de "Thomas Colchart" dicha película que Corman rebautizó con el título de Battle Beyond the Sun, participando más adelante como ayudante de dirección (o técnico de sonido) en los caóticos rodajes a tumba abierta que Corman improvisó de manera sublime sobre los consabidos textos de Alan Poe y otros placeres de cosecha propia (Wild Races, The Tower ofl London, The Obsesión...). El curtido Coppola realizaría su ópera prima con el productor en 1963, tras mucho convencerle, aprovechando el éxito de Psicosis filmó la exploitation DEMENTIA 13. Así, a machetazos, se abriría paso en la historia del cine el futuro autor del Padrino.
  2. Martin SCORSESE. El neoyorquino trabajaría una sola vez con Corman. Bonnie and Clyde era el film de moda y Corman no tardó en realizar Mamá sangrienta para sacar partido al filón del cine policíaco retro que iniciara la péli de Arthur Penn. Le daría 6000.000 dólares de dichas ganancias al joven Scorsese, que venía de rodar dos films independientes que gustaron a crítica y mecenas (Who's That Knocking at My Door y Street Scenes), para que hiciese una película en la mísma línea. El resultado fue BOXCAR BERTHA (1972), y la historia del montaje, distribución y peripecias miles del rodaje del film necesitarían un reportaje especial, que por falta de espacio, desechamos. ¿Una activista de la América de la Depresión abocada a la delincuencia a partir de una historia real documentada en un libro, Sister of the Road, que parece ser jamás existió? Todo tan extraño y problemático como para que en círculos cinéfilos, incluido el del propio Martin, se avergüencen de élla. No así para este fanzine cochambroso, que la tiene en un altar.
  3. MONTE HELLMAN. El futuro firmante de esa obra maestra que fue Carretera asfaltada en dos direcciones (1971) y el genio de la serie B se hicieron amigos conversando sobre Nietzsche (sic) mientras paseaban en coche por la soleada coste californiana. Corman le produjo a Hellman su primer largo, Beast from Haunted Cave (1959), una monster movie que dio paso a una colaboración en dos reputados y desmesurados westerns, A Través del huracán (Ride in the Whirlwind, 1965) y El Tiroteo (The Shooting, 1966), y posteriormente a producir entre ambos el relato de culto sobre peleas de gallos Cockfighter (1974). Tan bien aprendió Hellman las lecciones del maestro, que luego sería uno de los productores de la ópera prima de Tarantino, Reservoir Dogs. Y luego dicen que estudiar con los mejores no da sus frutos. Por cierto, Hellman puso el doble de pasta que hubiese puesto Corman, faltaría menos.
  4. PETER BOGDANOVICH. El director de La última película (1971) tuvo que hacer diversos trabajillos para Corman antes de que este le produjera su primer largometraje, EL HÉROE ANDA SUELTO (Targets, 1968). Así, el que acabaría siendo uno de los realizadores más respetados del cine norteamericano de los setenta, vampirizó sci-fi soviéticas como hiciera Coppola, firmó bajo seudónimos, contrató un puñado de mozas drogatas que se paseaban por la playa de Carrillo disfrazadas de sirenitas y con conchas marinas tapándoles los pechos (para el film Voyage to the Prehistoric Planet (1965) que terminaría interpretando la recauchutada Mamie Van Doren), y quien sabe qué disparates más. Más de diez años después de darle el papel de su vida a Boris Karlof en Targets, y coincidiendo con un momento económicamente  malo de su carrera, Bogdanovich recibiría de nuevo el apoyo de Corman a la hora de financiar otra buena película: Saint Jack, el rey de Singapur (Saint Jack, 1979), film que cuenta con un Ben Gazzara ebrio y en estado de gracia. Como lo oyen.
  5. JONATHAN  DEMME. El notable firmante de Algo salvaje (Something wild, 1986), El silencio de los corderos (1991) y fastuosos documentales rock a mayor gloria de Neil Young o Talking Heads, debutaría como guionista escribiendo los libretos de varias películas producidas por nuestro famoso padrino. Bien fuesen samuráis motorizados (Angels hard as they come, 1971), revoluciones femeninas en selvas tropicales (The Hot Box, 1972) o blaxploitations afro-caucásicas protagonizadas por Pam Grier (Black Mama, White Mama; 1973) los guiones de Demme se especializaron en el popular subgénero de las "cárceles de mujeres". No es de extrañar que su debut se titulara LA CARCEL CALIENTE (Caged Heat, 1974) y rebosase de hembras en pie de guerra, morbo y mucha violencia. Vamos, lo que nos gusta a los bruttos tumberos.
  6. Joe  DANTE. De todos los cineastas de renombre citados hasta el momento que iniciaron sus profesiones bajo el paraguas financiero de Corman, parece ser que el director de Los Gremlins (1984), Aullidos (1981), Matinee (1993), Exploradores (1985) y demás entretenidas aventuras "para toda la familia", es el que más en serio se ha tomado las enseñanzas del maestro de la serie B. No hay más que echar un vistazo al conjunto de su obra y el cariz que ha tomado su carrera y, encima, conocer la reciente intención de Joe Dante, quien ha anunciado el proyecto de dirigir un biopic sobre Roger Corman, para entender el respeto y la admiración que le profesa. Supervisor de diálogos en la enésima coproducción cormaniana Manila, Fly Me (1973), codirigió con Allan Arkush (otro hijo bastardo de la Factoría del que tenéis sobrada información en anteriores páginas de este fanzine y que tendrá su sitio en  la segunda entrega de este dossier) Hollywood Boulevard (1975) para a continuación rodar un film que a estas alturas ya no necesita presentación alguna: PIRAÑA (Piranha, 1978), el insigne exploit de culto surgido a la sombra de la exitosa Tiburón (Jaws, 1975). La cinta primeriza de Dante no solo otorgó pingües beneficios a la empresa Corman sino que a día de hoy continua generando réditos, buenas críticas, nuevos adeptos y se ruedan remakes inferiores al original. El Hollywood de hoy le ha convertido en un "renegado", en otro "proscrito" y desaprovechado director pasado de moda... ¿Les suena de algo?
  7. John  SAYLES. Descubrí a este genial narrador de pequeñas grandes historias con el film Lone Star (1996). Quería más. A esta le siguieron las excelentes Honeydripper, Passion Fish, Matewan, Hombres Marcados..., y ya no paré. Entiendo que para muchos espectadores el que Sayles ruede sencillas historias sobre gente corriente, a años luz del 'cine comercial' que devora las salas, películas humildes pero combativas, que denuncian una forma de ser, de vivir y sentir la vida (y el cine al fin y al cabo), les acaben resultando poco atractivas o aburridas. Sayles no está por el "espectáculo gratuito". Así le va. Ser un autor independiente, valiente y sin "ambiciones" tiene su precio. Descubrir que este espigado outsider arrancó su trabada andadura, en este duro mundillo al que llamamos Cine, de la mano de Corman escribiendo para su productora los guiones de Piraña, La dama de rojo (The Lady in Red, 1979) y Los 7 magníficos del espacio (Battle beyond the stars, 1980), resulta de lo más llamativo, cuando menos para sus fans más despistados. Para nosotros, es un dato que aclara muchas cosas.
  8. James  CAMERON. De todos los hijos de Corman que salen/saldrán en este dossier Cameron es el que más se aleja de las doctrinas del cine de la factoría Corman. Decir que el guionista y realizador de Avatar, Titanic y otras monstruosidades millonarias está en las antípodas del ideal corman es quedarse corto. Lo único que parece haber aprendido bajo la batuta del maestro, temporada en la que desempeño funciones diferentes a las que pronto cimentarían su fama (decorador de escenarios en La Galaxia del terror; director artistico y creador de efectos especiales en Los 7 magníficos del espacio y poco más), es a ganar -y tirar- el dinero, a amasar fortuna sin tener en cuenta nada más. Se nota que faltó a muchas clases el amigo Cameron. Corman afirmaría que él hubiese sido capaz de hacer la superproducción Avatar con tan solo 3 millones de dólares y se hubiese ahorrado los 234 millones restantes que se gastó el director de Terminator. ¿Díganme ustedes quién es el genio aquí?
  9. Ron HOWARD. Otro que empezó muy bien y acabó sucumbiendo a la fama y a los delirios de Hollywood. Si comparan el último film de Howard "El Pato" (permítanme esta guasa), la reciente y automovilística Rush (ídem, 2013), con su debut como realizador apadrinado por Corman, en el cual además también asumía el papel protagonista: la disparatada comedia cannonballrolesca Grand Theft Auto (1977) entenderán porqué se fue al garete la factoría. Aquella divertida película no era más que el reverso barato de su más reciente largometraje. Podemos afirmar que estamos ante un claro ejemplo de talento agotado, de un despilfarro inútil de tiempo y dinero, de pérdida de interés, de egos desmedidos...  El cine era y sigue siendo el sustento de muchos de aquellos jóvenes cineastas que se iniciaron en la profesión al amparo, tal vez manipulados, pero a la vez protegidos, de un visionario que quería cambiar la manera de hacer, ver y entender el cine, de hacerles creer a todos que se podían cambiar las reglas. Cabría preguntarles a señores como Howard o Cameron qué fue de todo aquel amor y pasión que sintieron el primer día que entraron a trabajar para Corman... Si en algún momento son conscientes de su traición.                                                                                                                           
    Joe Dante

martes, 2 de diciembre de 2014

SERIES TV.: PENNY DREADFUL (1ª temporada)


Impaciente de mí tardé algunos capítulos en cogerle el gustillo... pero finalmente cedí y acabé poseído. Estamos ante un híbrido, refugiado en los límites del cine clásico, que mezcla terror sobrenatural, relato policíaco decimonónico y melodrama de época. Una historia a la manera de Alan Moore y su "Liga de los hombres extraordinarios", honesta y nada truculenta, trufada de misterios, ambientes sórdidos, literatura gótica explotation y abracadabras de Gran Guignol. Terror y romanticismo libres de todo mal copulan en un dramático uni(re)verso victoriano plagado de referencias (Mary W. Shelley, Bram Stoker, Oscar Wilde..) y geografías comunes al bestiario de nuestras vidas, al imaginario colectivo de todo amante al género. Suerte no ser el padre de esta criatura, de este bendito e increíble despropósito de serie. Piénsenlo. Un guión por el que bullen pistoleros del Oeste, poderosas médium, Hombres Lobo destripadores, seductoras vampiras albinas, exploradores aristócratas, maldiciones del egipto faraónico, guaperas Dorian Grays, monstruos de Frankenstein, Van Helsings de relumbrón (el legendario tumbero David Warner dando vida al estacador más famoso del siglo XIX), posesiones demoníacas, prostitutas tuberculosas, misteriosos mayordomos africanos de rostro tatuado... todos perpetrando sus fechorías, atrocidades y (des)propósitos de la manera más sangrienta, poética y atractiva posible. La empresa no es moco de pavo. Cada capítulo es un lento tour de force por ensamblar cada pieza del puzzle de manera que el experimento diabólico cuaje.


 Los 8 episodios de la primera temporada de PENNY DREADFUL (John Logan, USA. 2014) han dejado nuestras entrañas al descubierto. El perturbador erotismo de Eva Green (Vanessa Ives) levanta pasiones hammernianas. Queremos más corsés. Más jirones de niebla. Más tugurios y antros. Más fumaderos de opio. Más cadáveres, autopsias, cuerpos mutilados, cartas del Tarot, navíos anclados en el Támesis, colmillos, candelabros y demás horrores del granguiñolesco teatro londinense.
Suerte al guionista también.

viernes, 28 de noviembre de 2014

PAPELES: OTRA NOCHE DE MIERDA EN ESTA PUTA CIUDAD (NICK FLYNN)


- OTRA NOCHE DE MIERDA EN ESTA PUTA CIUDAD (anagrama. 2004).
Galopando a todo trapo sobre comas y puntos. Atrapado entre puñeteras palabras que ya no te sueltan. Devorando otra novela de mierda en mi puñetero y cómodo sofá de moka. Resoplando. Meditando al borde del precipicio. Esta no es más que otra de esas crónicas de una vida ¿perdida?. Un relato subterráneo de provocador título, irónica desesperación y sensual triunfo. La clase de libro noctámbulo y marginal que nos obligamos a leer. Un trasiego de alcohol, drogas, padres estafadores, madres suicidas, padrastros trapicheros, blanqueo de dinero, albergues para indigentes y cartas desde el talego.
Nick Flynn (Scituate, Massachusetts, 1960) construye -al tiempo que recapacita- una dolorosa y fulgurante historia de abandono. Pero en esta investigación no hay espacio para la caridad, créanme. El autor escarba en su basura, en su mierda, pero ésta no salpica con la intensidad de un Bukowski o un Hubert Selby Jr. Con todo, cierra una herida y salda sus deudas. Deudas que contraen los hijos con sus padres.... los lectores con la buena literatura.


domingo, 23 de noviembre de 2014

EN BUSCA DEL CINE PERDIDO: EL CAMINO DE CUTTER ("CUTTER'S WAY". Ivan Passer)

Los 80 dejaron huella en este cabronazo que suscribe. Dirán lo que quieran pero este bicho raro y gruñón sobrevivió a tal vapuleada década rodeado del calor cinematográfico (y buena música) que todavía hoy desprenden títulos como Rumble Fish, El Resplandor, Deliverance, ¡Jo, Que Noche!, París-Texas, Mad Max, Manhatan Sur, El Corazón del ángel, La Cosa, Blade Runner, Los Goonies, Blue Velvet, Toro Salvaje, Conan el Barbaro, Indiana Jones, El Hombre Elefante, Terminator, La Misión....y la tira que falta. ¡Uff! Imagínense lo 'aburrido' que debió de resultar los 80 para este menda. Por eso descubrir que se nos había pasado por alto un film tan formidable como EL CAMINO DE CUTTER (1981), resultó ser todo un sorpresón. Sí, en los terribles 80 se hizo gran cine, señores. Tan solo hay que querer, buscar y encontrarlo. Inténtenlo con este film del checo Iván Passer (Stalin, Silver Bears) para salir de dudas. El realizador jamás alcanzaría las cotas artesanales que alcanzó con esta rareza de thriller, film noir artesanal, diurno y seductor. De hecho, puede que fuese el título que le arrebatara las ganas de seguir contando historias de manera distinta a los demás, el film que acabaría por castrarlo como autor. Pocas películas estrenadas aquel año fueron tan maltratadas por la crítica como Cutter's Way. De nada sirvió que los intelectuales franceses la elevaran a los altares del cine negro norteamericano, género que por entonces languidecía de manera terminal. La verdad es que cuesta sumergirse en la historia (... y esa estética neochentera), entender esta película en aquel entonces debió ser un reto para muchos espectadores. Su mejor aval es el paso del tiempo, que permite valorar trabajos arriesgados como éste como se merecen. Le ocurre a muchas películas que ganan con el paso de los años. O éso o que me he vuelto ciego y solo veo lo que quiero ver. Puede ser. Créanme que para un acérrimo seguidor del trabajo de Jeff Bridges cualquier cinta que tenga en nómina a "El Nota" será totalmente digna de visionado. A tumba abierta con él. Un actor tan grande como una montaña, que ha sabido crecer y madurar en su arte como pocos han logrado. Bridges no es aquí ni la mitad de actor que acabaría siendo, pero aún así está soberbio en el papel que da vida al confuso Cutter del título. Y ahora lo inesperado, lo inaudito, lo sublime, que no es otra cosa que la interpretación "a lo Brando" de John Heard. Y con ello otro misterio, ¿porqué este correcto secundario jamás volvería a brillar como lo hizo en esta peli?. En esta casa se le recordará como el tío que se merendó al Nota. Para mayor disfrute tumbero han de verla en V.O. (su doblaje al castellano es reciente, ridículo e indecoroso).


lunes, 17 de noviembre de 2014

JOHN WATERS ESTÁ DE VUELTA: "CARSICK"

"El profeta del Mal Gusto", "El pontífice del cine trash", "El Autoestopista Sexagenario"... regresa triunfante. .John Waters es un génio único e incontestable. Su desbordante y agotadora travesía por los bajos fondos del cine gamberro norteamericano nos ha deparado una serie de (des)aventuras descomunales repletas de personajes imposibles fruto de una pervertida e hilarante mente y una percepción extrasensorial del entertainment solo al alcance de los elegidos. Atrás quedan 'cagadas' para el recuerdo y películas de neoculto que dan crédito del carácter transgresor, paródico y deliciosamente provocador del autor de Pink Flamingos, Hairspray, Pecker, Cry Baby y otras arrebatadoras ceremonias neanderthales de rechupete. Pero el pasado no cuenta. Y si no que se lo digan a John Carpenter, Walter Hill y demás compañeros de profesión injustamente prejubilados por el cine hollywodiense actual. Los han dejado de lado, sí, pero todavía les queda algo de mecha a estos maestros de los 70's; tendrían mucho que decir si les dejaran.

Lejos de hundirse en la crisis de la mediana edad, nuestro querido Waters supera su ostracismo como realizador escribiendo. Se publica ahora en nuestro país "CARSICK" (Caja Negra), su nuevo y dicharachero libro. Si ya nos había deslumbrado con "Majareta" (Anagrama, 1990), con este road book se desata la locura. Waters está de vuelta y su escritura retrata el buen estado de forma en que se encuentra nuestro vecino preferido de Baltimore. Aunque sea en formato papel, Carsick nos devuelve al cineasta que todos conocemos y profesamos. Porque señores, lo mejor, lo peor, y lo que realmente sucedió (así titula John los respectivos 3 capítulos de esta lectura) durante los nueve días en los que este solitario abuelete de ¡66 tacos!  tardó en cruzar EE.UU. a dedo -desde su casa museo de Baltimore hasta San Francisco- no tienen desperdicio. Díganme si no es de locos embarcarse en semejante viaje cuando ya nadie hace estas cosas a día de hoy. ¿Se aburría? ¿Pasó miedo? ¿Qué diablos estaba pensando?...Su respuesta de rutero tarado sin temor a psychokillers no se hizo esperar: "Lo realmente terrorífico es quedarse en casa".
John Waters es la clase de tipo que conspira para matarnos desde que nacemos. Gracias a su osadía recalcitrante seguimos disfrutando de dosis de gamberrismo a granel. Trescientas psicotóxicas páginas por las que desfilan actores porno en retirada, convictos de vergas descomunales, policias que cabalgan tornados, abuelas secuestradoras, extraterrestres sodomitas, veteranos del vietnam, granjeros palurdos, republicanos en Corvette, hoteles baratos de carretera, almuerzos en McDonald's y... "personas que prefieren hablar antes de escuchar la radio". Una vez más, el talento de este apátrida nos ha dejado majaretas.

EPÍLOGO: Algún día había que hablar largo y tendido sobre las casas museo que se gastan algunos de nuestros tumberos preferidos. Si la de Lemmy Kilmister guarda una nutrida colección de parafernalia militar (maquetas, uniformes, espadas, dagas, mosquetes, cañones, insignias,....) apelotonada entre tesorería musical de alto voltage; la del señor Forrest J. Ackerman está decorada a honrar todo lo relacionado con la historia de la ciencia ficción y  fantasterror más asombroso; y así sucesivamente..., el hogar del solterón John Waters es un vergel digno de figurar en las guías de museos locales en la Baltimore que retrató The Wire. Lástima que no estemos invitados. El volumen de artilugios de cuero, fetiches glam, vinilos pim-up y trofeos cinemaníacos de sus películas harían sonrojarse a la mismísima Elton John. Pasearse entre montones de libros apilados por los todos los rincones contemplando fotografías de Leif Garrett (¿recordáis "Tres en la Carretera"?, pues a mí me da que pensar), retratos drag de Divine, metralletas Tommy originales (utilizadas por todos los grandes rebeldes: Dillinger, Bonnie & Clyde..), muñecos de Chucky (el 'asesino de goma' al que puedes mirar pero no tocar) ...y hasta ¡¡ una silla eléctrica auténtica!! que seguro adquirió pensando en sentar allí algún día a Iggy Pop.



domingo, 9 de noviembre de 2014

CATARSIS DOCUMUSICAL A TUMBA ABIERTA


- UNDERGROUND. La ciudad del Arco Iris (2003).
Hippies lisérgicos del mundo entero acudían en tromba a la oscura y franquista España de 1967. Las bases militares que los norteamericanos tenían en el sur de la península ejercieron (sin que Franco lo hubiera previsto) de 'mercado negro', de puente cultural, para que unos pocos de privilegiados jóvenes sevillanos intercambiaran psicodelia, drogas y rock'n'roll. Al mismo tiempo que en las calles de San Francisco en la Sevilla de 1967 se leían importados poemas de Gigsberg, se trapicheaba con LSD, se okupaban edificios y casas abandonadas, se montaban grupos de rock y aparecieron los primeros nudistas, ecologistas, anti-belicistas y demás fauna autóctona underground . El 'verano del amor' fue bonito mientras duró. Ver para creer. (Atención a las apariciones de 'personajes' de nuestra política que en su momento se subieron al carro del hippismo y que hoy tienen el morro y la vergüenza de contárnoslo)
Lo mejor: enterarse de que una vez existió un grupo de rock psicodélico español en tiempos remotos y siniestros tan cañero como Blue Cheer. Tal bombazo patrio se llamaba SMASH (los barceloneses Máquina! también merecen mención especial). Lanzado como "cara A" de un single, su tema "I Left You" todavía retumba en mi cabeza.

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- LAST DAYS HERE (Don Argott, Demian Fenton; 2011)
Creíamos insuperable un film como "This is Spinal Tap"(Rob Reiner; 1984) hasta que apareció el documental sobre Anvil ("Anvil! The Story of Anvil"; 2008) y lloramos de alegría. Hace un tiempo nos llegó al alma la majestuosa, inverosímil, tragicómica, y esperpéntica "Last Days Here"(2011) y con ella podemos presumir de tener la Santísima Trinidad al completo. Qué descojone de película, oigan. ¿Les suenan Pentagram?.. ¿Conocen a Bobby Liebling?.. Pues atrévanse a descubrir la sorprendente historia de sexo, drogas y rocanrrol que rodea, persigue y castiga a un 'perdido' jevi y su banda de toda la vida. Decir que el visionado de este documental es obligado para todo tumbero que se precie. Un festín de imágenes, diálogos y sonido que alcanza su punto álgido con el tema que da título a la cinta. El citado Last days here ya se encuentra entre mis canciones preferidas de la historia del rock. Amén.


- 160 METROS. UNA HISTORIA DEL ROCK EN BIZKAIA  (Alvaro Fierro, Joseba Gorordo; 2014)

¡bat bi hiru lau!...Necesario y aplaudido reportaje documental que sirve para refrescarnos la memoria y navegar por los márgenes de una escena musical nacida allá por finales de los 80, principios de los 90, a un costado del río Nervión (Bilbao, Bizkaia) a la que denominaron Getxo Sound. Los 160 m. del título venían a separar dos vertientes musicales radical y diferencialmente opuestas entre si. Mientras en una orilla brotaban de entre los escombros del metal y los Altos Hornos las molestas ratas del punk identificadas con la engañosa etiqueta de Rock Radikal Vasco (con Eskorbuto a la cabeza), en la franja izquierda, más moderna y estudiantil, crecía una escena a parte. Bandas anti-kalimotxo tan primordiales como Los Clavos, Cancer Moon, Los Bichos, El Inquilino Comunista, Gravestones, Undershakers..., bebían, al contrario que sus vecinos, de fuentes indie norteamericanas que por aquel entonces irrumpían con fuerza en el rock mundial (Pavement, Sonic Youth..) y cantaban en inglés (lastre del que se arrepentirían con el tiempo muchos de los músicos implicados). De todo este esplendor sonico -una gran variedad de estilos que engloban bandas de punk-rock, garage, grunge, noise, blues, pop,..-  tan solo quedan unas pocas brasas de lo que llegó a ser una enorme hoguera esparcidas por ahí. Una de esas voces legítimas -y bien cuerdas- que vivió esos días de gloria salvajes es la de Juancar Parlanque, guitarrista y miembro fundador de Los Clavos. Su disco debut "Revolution nº 10" (1991) suena igual de fresco y enérgico a día de hoy y sirve para resumir buena parte de esta historia...  Que ya faltaba, coñi.


- COSMIC PSYCHOS (BLOKES YOU CAN TRUST) 2013.

Garrulos mecánicos del mejor rock pedregoso y resacoso salido de tierras australianas los Psicóticos Cósmicos son uno de los grupos preferidos de este cochambroso fanzine. Quien haya presenciado, vivido, a estos bulldozers del punk-rock entenderá el estatus 'de culto' que rodea todo lo relacionado con estos tres desalmados. Suerte la suya. Si todavía no te han 'desvirgado' espera a verles en este documental.


- CHARLES BRADLEY: SOUL OF AMERICA (Poull Brien. 2012)
Con motivo del 62 cumpleaños del soulman el film sigue los pasos que anteceden al primer lanzamiento discográfico de músico nacido en Florida. Con el extraordinario "No time for dreaming" (2011)  le llegó el reconocimiento y la 'fama' que tanto tiempo anduvo buscando. La historia de este señor mayor es de esas historias increíbles y hermosas que le ocurren a otras personas (y en otros países, vamos). La vida de Charles Bradley es de película: Imitador de James Brown en bares y tugurios chungos, vagabundo a tiempo parcial, sufridor, desafortunado en el amor... su vivir solitario y precario (cuida de su madre anciana) con final feliz conmueve al melómano más honrado.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

WRECKLESS ERIC. Anatomía de un derrumbe


Lo tuvo crudo para robarle portadas a Elvis Costello, Nick Lowe o Ian Dury pero así es el negocio musical. No será recordado como una institución en el seno de la nueva ola británica al nivel de los mencionados, como tampoco merece ser olvidado. El canapé que le invitó a unirse a la fiesta del Gran Circo fue "Whole wide world", quinto corte del que fuera esperanzador debut y que se convertiría en su primer y a la postre único éxito. Incapaz de repetirlo y, decepcionado con ese "circo" del que hablábamos, el inseguro Eric se da a la botella. El derrumbe no se hace esperar. Desaparece de la escena tan rápido como llegó y el doble de jodido. Luego de una década dando tumbos en los suburbios del garage-rock en los 90 se largó a vivir definitivamente a Francia. Allí logra resurgir de entre los 'desheredados' para recordarnos que el talento no precisa envolverse en destellos para brillar con intensidad. Basta la madurez de un músico, de un perdedor consciente de su deriva, para regalarnos un clásico imperecedero. Un desgarrador autorretrato, sincero y jodidamente humano, aderezado con un mínimo encanto de blues, romanticismo folk y la impulsiva crudeza del punk más puro. El disco se titularía "The Donovan of trash" (1991) y sirvió para demostrar (a los pocos de siempre, vamos) como madura un roquero de verdad, un músico como dios manda. Es momento de recomendar ambas grabaciones para toda la familia de A TumbaAbierta. Del sonido Stiff Records de su disco debut... al personal asentamiento como figura underground de culto. Dictamínenlo ustedes.


martes, 28 de octubre de 2014

A PROPÓSITO DE "MALMHAUS" (2013). El poder sanador del heavy metal


- MALMHAUS (Metalhead, 2013) D.: Ragnar Bragason; País: Islandia.

Rebobina a los 80. La llama prendida del heavy metal llama a tu puerta. La música del Diablo como terapia adolescente frente a todo lo demás -familia, enseñanza, entorno, dogmas, negaciones, desamor...- ¿Lo recuerdas?. Riffs como aguijones clavándose en tu cerebro de mosquito. Las 'poses' y alaridos de Rob Halford (al que un día juraste lealtad eterna). Los parches de Eddie cosidos de propia mano a tu chupa vaquera. Paredes infestadas con los posters de tus "bestias" preferidas  -Wasp, Maiden, Venom, Motorhead, Kiss (maquillados), Manowar, Sabbath, Dio, Saxon, Megadeth, Accept...- adornaban el Santo Sepulcro de tu habitación. La llave siempre echada. Ningún impío osaría profanar tus aposentos sin permiso. Un templo de vinilos y tachuelas. Un mausoleo de cintas de cassette, chapas del 'mercadillo' y muñequeras de cuero negro. El nido materno. ¿Te acuerdas?... Atronando a los vecinos a la hora de la siesta. Mosqueado con tus viejos. Odiando a todo el mundo. Volándoles la tapa de los sesos. Pinchando a cañón Breaking the law mientras maldices hasta el último de los mezquinos. Fantaseando con volar por los aires tu aburrido pueblo. Con quemar el colegio... Con nacer de nuevo. Ocurrió en tus sueños mientras dormías despierto. Cuando Lita Ford desnudaba para ti sus preciosos pechos. Aquel poder de ser joven y rockero... ¿Te acuerdas?... Ocurrió hace demasiado tiempo, lo sé. Antes de que las huestes del mesiánico suicida Cobain pregonaran su rock amargado desde la MTV en puñeteros CD's. Así, de golpe y porrazo, volaron mis dieciséis. Una adolescencia repleta de rechazos, sufrimiento, incomprensión y acné. La "cara B" de una infancia marcada a hierro. Toda aquella música diabólica con la que crecí -y resistí- guarda un lugar preferente en mi colección de discos. Montones de recuerdos que desempolvo muy de cuando en cuando, invadido por la nostalgia de un "Holly Driver", "The Ultimate Sin" o una mágica "The Trooper". Momentos de fragilidad que llegan con el visionado de películas como esta. ¡Quién la pillara con trece años! Les sonará trasnochada y desafinada a muchos de nuestros hijos  (y me temo que pasará inadvertida para el resto de 'almas en pena') pero lo que subyace en el interior de este cuento jevi, de esta hermosa rareza parida del frío norte islandés, consigue que este canoso y cansado cuarentón de lagrimal sensible que les subscribe se vuelva melancólico y se permita la licencia de contárselo. Disfrútenla. Y a todo volumen.



domingo, 19 de octubre de 2014

10 TEMAZOS PARA 100 MINUTAZOS.


Les proponemos un salto en el tiempo... teletransportarse con nosotros a las catacumbas de la comercialidad, a una etapa del pop-rock atestada de bandas y músicos sin ataduras ni complejos. Rockeros sin prisa que alargaban sus canciones hasta el infinito y más allá, cuando el límite de velocidad lo marcaba el talento indomable de cada uno y nada ni nadie se interponía en su camino. Aquellos grupos, compositores e intérpretes del pasado mamútido fueron capaces de grabar inmortales himnos de rock&roll atrapando al oyente en un réquiem de melodía y emoción, centrifugándole la mente y poniendolo en órbita de manera elegante, sofisticada y arrolladora. Solo había que cerrar los ojos y dejarse llevar por el poder de una fórmula mágica capaz de atravesar universos.
Son tantos los grupos y bandas improvisando y dando rienda suelta a su sedada imaginación, probando y elaborando pócimas con total libertad -y a todos los niveles-, que resulta muy difícil elegir tan solo dos puñados entre tanto material anti-radiofónico. Dicho esto, hemos preferido omitir en nuestra lista títulos 'en vivo' y también exitosos clásicos de siempre que superan con creces el meridiano de los 10 MINUTOS como "In a gada da vida"(Iron Butterfly; 17:02), "Get Ready"(Rare Earth; 20:06) y todos esos mastodónticos pildorazos de rock and roll parasicológico y lisérgico perpetrados por bandas legendarias que a buen seguro estarán en mente de todos ustedes: Pink Floyd, Led Zeppelin, King Crimson, Yes, Génesis... Es así como hemos confeccionado una apresurada lista de 10 canciones tumberas 100% ROCK'N'ROLL que rondan, alcanzan o superan (por poco) los 10 minutos de duración. Todas maravillas del ayer, orgasmos en la cima del rock..., fórmulas que se fueron al garete como el entristecido y apresurado resto del mundo. Compruébenlo ustedes mismos, si es que encuentran un rato libre.


MIS 10 CANCIONES DE 10 MINUTOS (+ ó -)

1.- LOVE AND ONLY LOVE (Neil Young)................................................................10:08
¿Quién puede poner freno a una locomotora embalada hacia la estratosfera? El chamán canadiense a lomos de su caballo loco obra el poder de manipular el tiempo y el espacio a su antojo... ralentizándolo, acelerándolo, enmascarándolo. Canciones supremas, que como ésta, jamás querrás que se terminen.

2.- STATION TO STATION (David Bowie).................................................................10:02
¡Pasajeros al tren!...El Bowie post-Ziggy nos retó una vez más en la pista de baile  y salió victorioso, eso sí, las razas paganas de la noche tendrían que esperar hasta las cinco de la madrugada antes de entrar en glorioso trance. Apoteósica canción de principio a fin... Aunque a algunos esto les suene a Marte.

3.- I HEARD IT THROUGH THE GRAPEVINE (Creedence Clearwater Revival).........11:04
Qué chalados prodigios aquellos músicos de rock... Tanto concebían un nº1 mundial de escasos tres minutos como te engendraban un hit de ventas de minutada imposible. Medio siglo después no han perdido un ápice de magnetismo y suenan cada día mejor. ¡Cosmo's Factory forever!

4.- LORD OF THE AGES (Magna Carta)......................................................................9:53
No podía faltar el barbitúrico cóctel psicodélico-progresivo proveniente de las islas británicas. En este caso son los londinenses Magna Carta (activos desde el 69) quienes pondrán a prueba vuestra paciencia telúrica con esta pasada de tema. A medida que el volcán vaya despertando de su letargo escupirá magma y gases letales que desatarán la locura y te erizarán el vello pubico.

5.- NEW YORK CITY SERENADE (Bruce Springsteen)...............................................9:56
De cuando el salvaje e inocente Boss bailaba en la calle E al ritmo de su mítica banda mientras los petas surgían efecto y los perritos estaban todavía calientes. Atención a estribillos, melodías, gritos, coros y punteos multiusos de emociones fuerte.

6.- HURRICANE (Bob Dylan)....................................................................................... 9:08
Mientras el resto de los mortales se rompen la próstata para componer esa canción pop de 3 min. que les redima del olvido y les abra las puertas del cielo de par en par al bueno del Sr. Zimmerman le salían del culo hervores de largo recorrido sin dilatación aparente. ¿Su secreto? Tomarse su tiempo.

7.- FREE BIRD  (Lynyrd Skynyrd).................................................................................. 9:08
Momentos como este son por los que merece la pena vivir... y morir. Free Bird, como toda obra de arte verdadera, traspasa los límites del control. Bella, vitamínica, poderosa, hechizante, reconfortante..., no existen palabras para expresar la alegría, el sentimiento de libertad y, a su vez, el poso de nostalgia triste, que transmite sublime canción.

 8.- VOODOO CHILD (Jimi  Hendrix)...........................................................................14:50
Pacificador del blues, el soul, la psicodélia, el rock y el rhythm&blues. Coloso de las seis cuerdas. Unificador de distintas étnias y clanes urbanos. Pionero de color en un mundo en blanco y negro. Un genio de la Historia de la humanidad que no se enseña en las escuelas.

9.- OH  WELL (Fleetwood Mac).....................................................................................9:06
El veneno poco a poco va surgiendo efecto. A merced de un encantamiento premeditado de Peter Green y sus compinches nos sumergimos por una escalinata sin temor al vacío. El blues como vehículo de unión. Sobran las palabras.

10.- ABRE LA PUERTA (Triana).....................................................................................9:52
Uno de los grupos más infravalorados de este negocio. Jesús de la Rosa me atrapó siendo un mocoso con sus letras y música extrasensorial y mi percepción del Universo cambió por completo. Este es mi último torpedo de la lista, la guinda al pastel. "I'm Going Home"(Ten Years After) podría ser un buen epitafio.



domingo, 5 de octubre de 2014

(CINE CLÁSICO): ODDS AGAINST TOMORROW (1959) Marchando una de Robert WISE...



APUESTAS CONTRA EL MAÑANA (Odds Against Tomorrow, 1959) es una pequeña obra maestra en la filmografía del centenario director norteamericano Robert Wise (1914-2005), un tipo sencillo, modesto, un currante del cine, sin demasiadas ambiciones dentro de un oficio, de un arte, que tanto ensalza la figura del filmmaker como la devora sin piedad al más mínimo resbalón o vaivén del artista. En fin, no sé a que viene ese "olvido" de ciertos expertos cinéfilos cuando borran al autor de "Marcado por el odio"(1956) de los primeros lugares de las listas que nombran a los más grandes directores norteamericanos del cine clásico. Para nosotros tumberos no existe duda al respecto: el nombre de Robert Wise debe figurar al lado del de Orson Welles (¿a que no se imaginan quién figura como montador de Ciudadano Kane?), Sam Peckinpah, J. L. Mankievicz, Howard Hawks, John Ford, John Huston, y demás incontestables creadores del séptimo arte made in USA, lamentablemente ya desaparecidos. Y es que la obra de Robert Wise, al igual que la de muchos otros extraordinarios orfebres del Hollywood "B" que dejaron su imprenta en el Boulevard del Cine "A" (como Sam Fuller, Robert Siodmak, Roger Corman,  Richard Fleischer, Aldrich, Val Lewton ...), ha sido siempre discutida (cuando no se ha visto subestimada o menospreciada) precisamente, por todo aquello por lo que a nosotros nos fascina el trabajo de un director: Que en el caso de Wise es el don innato para sacar petróleo de cualquier género en el que se inmiscuye, rodando a discreción y sin interferencias ajenas toda clase de películas de alto y bajo presupuesto. Especialmente, cuando se trata de imprimir estilo a iluminarias cintas de terror (El regreso de la Mujer Pantera, 1944; El Ladrón de cadáveres, 1945; The Haunting, 1963; Las dos vidas de Audrey Rose, 1977) o de regalarnos ciencia-ficción comprometida (Ultimátum a la Tierra, 1955; La amenaza de Andrómeda, 1971), géneros éstos siempre mal vistos por el critico de arte. Medio siglo de "conformidad" nos brindó el bribón... a gatas por westerns sombríos (Sangre en la luna, La ley de la horca), planeando en comprometidos y seminales dramas contra de la pena de muerte (¡Quiero Vivir!,1958), entretenido cine bélico y de aventuras (Las Ratas del desierto, El Yangtsé en llamas), revitalizando el cine musical (West Side Story), perfeccionando el biopic -en este caso la vida del boxeador Rocky Graziano (Marcado por el odio, 1956)-, etc.,etc de contiendas. Y así hasta morirse de viejo, con el mérito que tiene en ese mundillo de fieras y buitres codiciosos, con casi medio centenar de propuestas en el jergón y una reputación a prueba de balas. Basta con echar un vistazo a la lista de grandes estrellas que dieron el callo por este padre putativo del cine de género (fetiches tumberos tales como Steve McQueen, Paul Newman, William Holden, Richard Widmark, Joseph Cotten, Robert Ryan, Robert Mitchum, Peter Fonda, Warren Oates, Jean Simmons, Natalie Wood, Shelley Winters ...) para doblar la admiración que sentimos por el director de Two People (1972).


-ODDS AGAINST TOMORROW  deja clara la elegante categoría del cineasta nacido en Winchester, Indiana,el  un thriller negro ambientado en el mundillo de los atracos perfectos y las femmes fatales de rechupete, al que añadir un reparto estelar (secundarios incluidos) en el que sobresale el trío protagonista compuesto por Harry Belafonte, Robert Ryan y Shelley Winters, orquestados a las mil maravillas por la barita mágica de Mr. Wise (¡¡esos picados y contrapicados heredados de orondo Welles!!) y, como no, fortalecidos por un estupendo trabajo de guión. Uno de los coautores de la trama, de este aquelarre de 'perdedores con un plan', es el truncado Abraham Polonsky (que escribió y dirigió una cinta de culto llamada Force of Evil (1948) también de obligado visionado), autor rebelde y marginado que acabaría siendo 'cazado' por los de arriba víctima de sus rojas actividades. Lo dicho, no se pierdan ninguno de los títulos aquí citados y dedíquenle en su cumplecentenario una 'Sesión de Tarde' al señor Wise. Tienen la leche donde elegir... No se arrepentirán. 



lunes, 29 de septiembre de 2014

EN BUSCA DEL CINE PERDIDO: "ÚLTIMOS DÍAS DE LA VÍCTIMA" (Adolfo Aristaráin, 1982)


Un poco de ternura y Mendizábal (Federico Luppi) se nos desarma. Él, asesino profesional a sueldo de políticos y empresarios mega corruptos, sicario pulcro y sabio que vende su pistola a quien la pueda pagar, un individuo que normalmente cuando tiene que matar es por algo... acabará disolviéndose como un azucarillo víctima del afecto y la seducción. Este solitario necesitado de amor, hundido en sus muchas contradicciones, pronto se dará cuenta de que algo no funciona con su nueva víctima, que quizás este nuevo objetivo no sea tan "matable".

Estamos ante uno de esos densos y perversos thrillers de culto que nos vuelven tarumbas. Un deslumbrante neo-noir argentino de tono muy contenido y sin apenas diálogos, basado en la novela homónima de Jose Pablo Feinmann y dirigido a quemarropa por un Aristaráin en estado de gracia. Podía haber sido giallo italiano, yakuza-eiga japonés, si acaso film-noir francés... pero es cine negro de La Plata. En "ULTIMOS DÍAS DE LA VÍCTIMA (1982)" se aprecian referencias genéricas y visuales que la emparentan con títulos que están en nuestra lista de clásicos canallas: Scorpio (Michael Winner, 1973), Hard Contract (S. Lee Pogostin, 1969), Point Blank (John Boorman, 1967)... Aunque la más evidente de todas esas influencias repose en la obra maestra de Coppola "La Conversación" (1974), y, rebuscando un poco más, en un film hoy olvidado de Robert Mulligan titulado "El Hombre clave"(The Nickel Ride, 1975), interesante película que rara vez se menciona cuando se analiza la obra del director de "Matar a un ruiseñor". Incluso habrá quien sincronice "La Ventana Indiscreta" (Rear Window; Alfred Hitchcock, 1954) con toda esta historia negra de la Pampa...


CURIOSIDADES DE UN THRILLER DE RESONANCIAS METAFÍSICAS ...

- "¡CÓGEME, CÓGEME!" ("¡Fóllame, fóllame!")... Era la primera vez que se decía algo así, tan crudamente, en el cine argentino (Aristaráin tuvo que ensuciar un poco el sonido en dicha escena entre Soledad Sylveira y Luppi para que no se notara tanto). Debido a alusiones sexuales de este tipo la película tuvo algunos problemas con la censura, pero a cambio de modificar alguna secuencia, pasaron por alto otras cosas: como los símbolos militares en el escritorio del tio que le paga a Luppi por matar gente...

- LA CINTA gustó a críticos y crítica (ganó el festival de Huelva), pero en taquilla, sobre todo en Argentina, no funcionó tan bien como el anterior trabajo de la dupla actor/director, "Tiempo de revancha". Adolfo lo achaca a que el estreno se produjo en los mismos días en que empezó la guerra de Las Malvinas...
- ... Aunque otros apuntan a que el motivo de que no gustara tanto al público se debió al cambio de arquetipo de Luppi, convertido en un asesino con el que resultaba dificil identificarse. Por cierto, Don Federico está inconmensurable.


lunes, 22 de septiembre de 2014

EL RINCON DEL PINCHADISCOS: "I hate freaks like you" (Dee Dee Ramone)


Dee Dee fue el ramone más subestimado. Solo los necios se atreverían a restarle el mérito que le corresponde, pues todos los tumberos sabemos que los salivazos más pegajosos provenían del insalubre cerebro del bajista y miembro original. Tras su despedida (dejémoslo ahí) es justo decir que comenzó la inevitable cuesta abajo de la banda neoyorquina (vale, las canciones que firma su sustituto CJ y alguna otra más de Mondo Bizarro no están mal). Mientras sus hermanos de sangre exprimían la fórmula familiar entre bostezo y bostezo vinílico (vale, resolvían la ecuación siempre que se subían a un escenario de eso no cabe duda) va el muy cafre y se factura un disco que es toda una declaración de principios, un regreso a los orígenes ramonianos que no por bruto deja de ser tonificante y revitalizador. Las composiciones de "I HATE FREAKS LIKE YOU" (1994), título jodidamente genial, supuran rock'n'roll ramoniano (y neoyorquino, oigan) por los cuatro costados. Son canciones con agallas. Por aquel entonces el grunge se deshidrataba y los nuevos oyentes fijaban su atención en un renaciente mosaico de sonidos punteros que jugaban a fusionar, reinventar y experimentar con el rock (Mercury Rev, Mark Lanegan, Sonith Youth, Jon Spencer, PJ Harvey o Yo la tengo, entre otros). De ahí el valor añadido que supuso el lanzamiento de este puñado de temas estandarte. Un Lp repleto de auténtico punk-rock que transportaba a uno veinte años atrás, a la sala de máquinas del CBGB en plena mitad de los 70, pasándose por el forro las modas imperantes y pariendo un disco que ha quedado como el  último gran/mejor trabajo de un ramone en solitario (hasta que en 2002 apareciera el "Don't worry about me" de Joey, eh.). Aquí no encontrarán punteos metasofisticados, riffs pesados y dramaturgicos, arreglos subversivos..., no, esto que pincho a todo volumen en mi rincón tumbero no es más que simple y rica dinamita esquizoide, blues intravenoso, las angustias profundas de un Dee Dee que dejó de lado sus paranoias hip-hoperas para rozar la excelencia punk-rock con la absoluta libertad de tocar y cantar como el culo rock'n'roll animal en su estado más puro y salvaje.

lunes, 15 de septiembre de 2014

SOLO NOS QUEDA SOPHIA (Obituarios y mala leche)

 Kaiserxoze, un tumbero cabal (y encima buena persona), resoplaba a los cuatro vientos en las páginas de comentarios de este ciberfanzine cochambroso que estaba "hasta los huevos de los obituarios". Lo que podría sonar a boutade del amigo Kai no es más que un  incuestionable subrayado de la realidad, un alarido de rabia, un arrebato de pasión. "Se nos ha ido la Bacall ¿quién queda? ¿Olivia de Havilland?", acuñaba a posteriori nuestro apesadumbrado colega. Los que tenemos la sangre emotivamente caliente entendemos el porqué de tales lamentaciones y las compartimos. Año tras año mes a mes nos cansamos de recibir mazazos que merman el patrimonio cultural de nuestra especie para-siempre-adiós. Con mayor o menor dolor, en un tono o en otro, a grito pelado o entre susurros, cada uno a su manera (y no siempre con justicia cara el legado del difunto),  llegará el lastimoso día en que tengamos que despedirnos del hombre que vendió su alma al diablo para poder rodar ese film que cambiaría nuestras vidas, el compositor que grabó la melodía de esa canción que tu llamarás por siempre "mi canción", aquel actor al que le bastaba una mirada para hacértela sentir, el escritor que garabateó esos versos que jamás se borrarán de tu memoria...  Serán pérdidas irreparables como las recientes de Eli Wallach o Lauren Bacall últimos guardianes de la llama sagrada del cine clásico cuyas arcaicas hazañas y leyendas quedarán relegadas a un segundo plano ofuscadas por la sed de actualidad, por despedidas repentinas como las de  Robin Williams (El Rey Pescador) o Seymour Hoffman, esta última dolorosamente lamentable. A la divina Olivia de Havilland (98) le quedan dos telediarios y, sí, amigo Kai, ¡¡estamos hasta los huevos de los obituarios!! como no podía ser de otra manera. Hacer justicia sería rodearla de bendiciones los últimos días de su vida, reponer sus películas de inmediato, decirle a todo DIOS que esta super-mujer-actriz NO HA MUERTO, que todavía sigue respirando, celebrar hoy que no se irá nunca por mucho que se muera mañana. Pero esto no se respeta, tan solo esperan a que te conviertas en mortaja, así de simple. Al menos, llegada la hora, a élla y a otras crepusculares figuras de la cultura popular (..) les esperan las primeras páginas de las noticias, el fresco cotilleo oportunista de los principales medios de comunicación, y... los obituarios, las efemérides, los centenarios.... Otros muchos 'desgraciados' no tendrán ni tan siquiera eso. Te enterarás de sus últimas agonías, de sus puñeteras desapariciones tarde y mal en revistas cavernícolas como esta. Maneras de vivir. Mientras otros bocearán a bombo y platillo el final de Rosendo Mercado (esperemos que en un futuro lejano pues le deseamos larga vida y salud) no estaría de más que alguien 'de las alturas' se acordara estos días del temprano fallecimiento a los 58 años de su lugarteniente al frente de LEÑO, el bajista Tony Urbano (no, no fue este señor quien puso apodo al rock urbano: más bien contribuyó a engrandecerlo). Igual de lastimosa para esta familia tumbera es la defunción de otro músico de rock al que echaremos de menos, otro guitarrista integro y apasionado que pereció en el sótano del olvido: Joe Young (1960-2014), los que desconozcan la verdadera historia del punk-rock (y olvídense de la "versión oficial") harían bien en repasar la discografia bastarda (más de 100 lanzamientos en todos los formatos caseros disponibles: singles, maxis, lp's, CDs, cassettes..) de los charlottenses ANTISEEN pioneros e influyentes en un estilo de rock propulsado a tumba abierta. Le lloran sus hermanos en Carolina del Norte y le lloramos nosotros aquí. Y para colmo del "punk", de la comedia punk, para terminar de herir nuestra nostalgia ochentera, nos enteramos del fallecimiento del cómico inglés Rik Mayall (56). Sí, hermano Kaiser, sí, amigos tumberos, el actor que nos hizo partir de risa en aquellas chifladas series británicas de nuestra niñez se fue sin despedirse. Míticas son sus interpretaciones en engendros telebasura de luxe, cutre, bizarros y desfasados como fueron "Os Novos"(allá "The Young Ones"), "La Víbora Negra"(allí "Blackadder") o la polémica, desconcertante, mugrienta y alocada de todas: "La Pareja Basura"("Bottom"). No sé en su país natal pero aquí, "na miña terra galega", Rik "el anarquista poeta" fue en su momento toda una jodida leyenda.

Es un martes cualquiera, cansado de trabajar, aguantando, camino de una noche más. Me voy a la cama pensando en lo que jamás tendré. En mi cabeza retumba el inquieto aleteo de unas palabras:  "¿Y qué nos queda?". Y pienso en mi Sophia, en mi amada Sofía, en la esfinge karnaksiana que esta noche apaciguará mis sueños rotos...  No todo van a ser lágrimas, hermano perro.



viernes, 5 de septiembre de 2014

"HOLLY" (Nick Waterhouse 2014). CALIFORNIA UBER ALLES


DEMOS NUESTRA BIENVENIDA AL HOMBRE ORQUESTA 

¡¡Joder... Pedazo de disco tengo entre manos, la puta locura, oigan!! Menuda sacudida. Este artefacto explosivo tiene fecha de lanzamiento en 2014 pero podría haber pertenecido a cualquier clásico y glorioso polvorín de la historia del rock. Puede que estén pensando en Ray Charles, Little Richard, Buddy Holly, The Animals, Coasters, The Who, Dylan, The Miracles, Ricky Nelson, Van Morrison, Mose Allison ... y similares maestros del soul, R&B y el jazz. Pero no se confundan: esto NO ES música retro. Las descomunales composiciones de Nick Waterhouse (California, 1986) no son ninguna calcomanía, no se apoyan en ninguna moda reciente (o al menos, todavía), ni él es un hipster al uso. El californiano atesora modales, talento y conocimientos musicales a destajo, nada se le resiste, es un superdotado. Y lo más importante, tiene los pies bien firmes en el presente. El propio músico norteamericano se defiende con un "Que les jodan" a los que argumentan que está obsesionado con el pasado, añadiendo al fino exabrupto que "en su música hay más elementos que los puramente superficiales". La excitación que producen TODAS y cada una de las canciones prensadas en "Holly" nos hacen presumir de que estamos ante la gran promesa del rhythm&blues blanco. Y es que el gafotas viste exactamente igual que sus robustas y aseadas canciones: elegante y refinado, ni muy colorido ni muy clareado. A estas alturas del cotarro cuesta creer que todavía hay quien pueda ofrecernos semejante sonido, una clase maestra sobre el R&B de toda la vida. Imposible entrar en comparaciones con nobles músicos actuales, James Hunter, J.D. Mcpherson (comentados Akí)..., Nick los supera a todos, nos ha conquistado. ¿Qué si resaltamos alguna canción? ¿Estáis de coña? Personalmente me enloquece "dead room" pero destacar una sería menospreciar a las otras nueve. El tío este tiene un contrato con el mismísimo Diablo y todo lo que toca se convierte en gloria tumbera, en una jodida y bendita esperanza para todos los que amamos el rock and roll.  Avisados quedan.






miércoles, 27 de agosto de 2014

MUJERES ATÓMICAS: SOLEDAD MIRANDA. La diosa del Spanish Horror

SOLEDAD MIRANDA (Sevilla, 1943-Lisboa, 1970) debuta en una película de terror español con El sonido de la muerte (1965, Jose Antonio Nieves Conde), una estimulante revisión castiza del americano esquema monster movie, repleta de guiños casuales (el boom de la arqueología), referencias mitológicas (el Vellocino de Oro) y prudentes alusiones metafóricas sobre la Guerra Civil española (en diálogos referidos a la Segunda Guerra mundial), batiburrillo que sirve para enriquecer el relativo pobre argumento de la trama. Pero lo más destacado, el delicioso -e involuntario- acierto del film, descansa indudablemente en el "toque femenino" de sus dos actrices protagonistas. Hablamos de la presencia de dos atómicas hembras que poco después se consagrarán en sendos mitos eróticos del horror: La británica Ingrid Pitt ¡nada menos! y, como no, la muy llorada Soledad Miranda, malograda gran estrella del Spanish Horror (amén de otras aclamadas facetas formativas) cuya transcendental  y extraordinaria naturaleza tumbera exigía a gritos un lugar privilegiado en las ciberpáginas de esta cochambrosa revista virtual. Aprietense los machos que llegan CURVAS.

 Soledad Miranda nos abandonó demasiado pronto. Quién sabe donde estaría el tope de esta maravillosa actriz de no haber fallecido tristemente un 18 de Agosto de 1970 en aquel accidente de coche en Portugal capital. El gran papel de su vida lo había logrado la andaluza ese mismo año en el excelente film de Jesus Franco "Las Vampiras" (Vampyros lesbos, 1970), sugestiva variante lésbica del Drácula original de Stoker. Fue un duro golpe perder a la joven promesa del cine español. Había debutado de cría, con un pequeño papel, diez años atrás en La Bella Mimí (José Mª Elorrieta, 1961). En ese rodaje la descubrió el Tío Jess que la requirió para su film La Reina del tabarín (1960), una de las pocas pelis musicales realmente válidas producidas en España y uno de los mejores trabajos tras la cámara del llorado director de Miss Muerte. Durante una década rodarían juntos un singular puñado de cintas nudies, con ribetes fantásticos y terroríficos dentro del cine de serieB:  She Killed in EcstasyEugine, El diablo que vino de Akasawa, El Conde Drácula (aquí abrazada por el mismísimo Christopher Lee; foto3)... Bajo la batuta del profesor Jess la tentadora actriz sevillana protagonizó un cambio de estilo girando hacia el erotismo mitómano. Una fusión de languidez y sensualidad, de pudor y exhibicionismo. Podríamos decir que la Sole pasó de ser la trivial putilla-para-todo a convertirse en la inaccesible diosa pagana que infunde confusión, miedo y recelo en el atento espectador a esta clase de cine maldito.

Recordaremos la figura atómica de Soledad Miranda por dichas cintas de culto rodadas en 1970 antes
de su mortal accidente, aunque no fue el género de terror su único legado como actriz. La sevillana tomó clases de interpretación, danza e idiomas (esto no era muy común entre nuestras jóvenes bellezas, que digamos) lo que le permitiría participar desde temprano en diferentes exponentes del cine de género como el péplum Ursus (1960, Carlo Campogalliami), la aventura de capa y espada El Valle de las Espadas (1962, Javier Setó), la comedia Las Hijas de Elena (1963, Mariano Ozores), el euro-western Sugar Colt (1966, Franco Giraldi), y en alguna que otra macroproducción extranjera rodada en suelo español como 100 Rifles (Tom Gries, 1968), Cañones para Córdoba (Paul Wendkos, 1968) o Cervantes (1967, Vincent Sherman). Soledad Miranda fue un relámpago centelleante que zarandeó la mundana cinematografía del fantaterror patrio, un éxtasis, un delirio de mujer a la que apenas disfrutamos un lustro en todo su esplendor. Hoy son las penélopes quienes rompen corazones y cruzan fronteras alcanzando (falsa) fama y logros... Nosotros preferimos y nos identificamos con tremendas soledades del ayer.

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